En ocasiones la música orquestal se considera un avance en el progreso de la música de videojuegos, pero la realidad es que siempre estuvo ahí. Y no solo en forma de álbumes sinfónicos o de primerizos títulos en CD-ROM, sino en forma de eventos en vivo, la forma más longeva de música orquestal de videojuegos. Varios años antes de los Game Music Concert ya se realizaban conciertos en auditorio.
Ahí es donde entra Koichi Sugiyama y su Family Classic Concert, la inaugural representación en vivo de Dragon Quest que se acabaría convirtiendo también en un evento anual. Después de mencionarlo en numerosos artículos, esta semana en VGM toca hablar de ese influyente primer concierto así como de los derroteros que tomó después el señor Sugiyama con las suite orquestales de la gran saga de Enix.
En concierto
Koichi Sugiyama comenzó a trabajar para Enix en 1985, pero para entonces llevaba cerca de 20 años haciendo música para cine y TV, con ejemplos como son Cyborg 009, Space Runaway Ideon o la película de Gatchaman. Sugiyama fue uno de los primeros puentes entre anime y videojuegos, pero su formación es clásica, por lo que iba a dar sus frutos fuera del audiovisual. La composición solo es una de sus labores, y poco después del lanzamiento de Dragon Quest iba a ganarse la vida también fuera del videojuego, ocupando el resto del tiempo preparando discos orquestales, escribiendo arreglos en partitura para orquesta o dirigiendo la propia batuta. Ese momento llegaría el 20 de octubre de 1987.
El Suntory Hall de Tokyo estaba preparado. Ese día iba a alojar un evento en el que Sugiyama adaptaría la música de Dragon Quest y Dragon Quest II en dos suite y un tercer acto que interpretaría El carnaval de los animales, la famosa suite de Camille Saint-Säens. Naohiro Totsuka haría de director para la Tokyo String Ensemble mientras que Tsugio Tokunaga sería el violín concertino. El concierto no podía abrir de ninguna otra manera más que con la fanfarria del «Overture March», el popular himno de la saga. Los aplausos de la obertura dan paso al majestuoso «Château Ladutorm», la pieza barroca para el castillo. Le siguen «People» y «Unknown World», otros dos clásicos que se mueven en el estilo más propio del Romanticismo, y el último tramo lo componen piezas de tensión más contemporáneas como «Fight», «Dungeon», «King Dragon» y el cierre con el «Finale», que acaba con el primero de los descansos.
Dragon Quest II abre la segunda parte del concierto de nuevo con la marcha, pero esta vez arreglada de manera diferente. La suite sigue un esquema similar sobre las bases que asentara aquella primera entrega, aunque introduciendo algunas partes más rompedoras como «Fright in Dungeon ~ Devil's Tower», «Requiem», el bello medley «Endless World», el vals «Beyond the Waves» o «My Road, My Journey». Apollon Music fue la encargada de hacer historia y lanzar el álbum capital Dragon Quest in Concert, editado en CD, vinilo y casete el 21 de octubre de 1987. La edición en vinilo es la única que no lleva la grabación de El carnaval de los animales, correspondiente a las pistas 18-31. No sabemos a ciencia cierta de dónde viene el nombre, aunque quizás en un origen se debiera a la Family Computer ‘Famicom’, pero también se puede deber al enfoque familiar, de ahí juntarlo a la obra de Saint-Säens.
35º Aniversario
Aquella fecha en el Suntory Hall no sería la última. El 29 de agosto de 1988 repetiría con una nueva interpretación —de nuevo con Totsuka y Tokunaga—, ahora incorporando el estrenado Dragon Quest III de Famicom al repertorio. Family Classic Concert 2: Dragon Quest in Concert de Apollon Music sería lanzado el 21 de octubre de 1988, justo un año después del primero y en los tres mismos formatos: CD, vinilo y casete. Si bien Sugiyama comenzaría otros proyectos como los mencionados Game Music Concert, jamás dejaría de celebrar el Family Music Concert en agosto de cada año. Tampoco importaba si no había salido un Dragon Quest nuevo, no se podía faltar a la fecha. De hecho entre 1992 y 1994 hubo tres ediciones centradas en Dragon Quest V, lo mismo que ocurriría con Dragon Quest VI entre los años 1995 y 1997. En los años siguientes se empezaría también la costumbre de hacer aniversarios y rendir homenaje a las entregas pasadas, algo que irían intercalando con las nuevas hasta llegar al último Dragon Quest XI.
La importancia de la música de Dragon Quest en Japón es tal que ni siquiera Family Classic Concert es la única fecha dedicada que recibe cada año, se celebran varios eventos en distintas zonas del país y con diferentes formaciones, solo que no reciben el mismo nombre. Entre ellos están por ejemplo los de la Osaka Shion Wind Orchestra o el evento The World of Dragon Quest, que tendrá lugar este próximo 29 de abril con la Yamagata Symphony Orchestra en el Yamagan Kenmin Hall. El pasado 2020 fue el primer año en toda su historia en no celebrarse el Family Music Concert, no sabemos si se volverá a reanudar este año con público o se hará con entradas en streaming —cuando se cumple el 35º aniversario de la saga, nada menos—, pero lo que es seguro es que los conciertos de Dragon Quest no pararán, ojalá sigan muchos años más celebrándose con la presencia del propio Sugiyama.