Hubo un tiempo, entre mediados de los 90 y mitad de los 2000, en que los juegos de estrategia eran una de las principales atracciones del videojuego en PC. El reinado, iniciado en su momento por el Dune II: The Building of a Dynasty de Westwood, fue dejando poco a poco paso a otros géneros estrella, no sin antes marcar un reguero de obras cumbre. De todas ellas, hay una saga que brilló con intensidad y forjó su buen nombre.
Age of Empires conquistó los hogares gracias a su atrayente materia histórica, pero lo hizó además con una colección de temas que resulta difícil de olvidar. Esta semana hablaremos de aquellas bandas sonoras, en cuyas grabaciones trabajó el equipo de audio de Ensemble Studios, dirigido por los hermanos Rippy. Sirva esto como aperitivo para amenizar la espera del lanzamiento del próximo Age of Empires IV de Relic.
El laboratorio del Dr. Synth
La historia detrás de Age of Empires se inicia hacia 1995 en las inmediaciones de Dallas, Texas. Ensemble Studios abría sus puertas ese mismo año y empezarían a desarrollar su primer videojuego de estrategia, el cual vería la luz dos años después. Mientras tanto, un joven Stephen Rippy de 20 años se encontraba aún estudiando en la Universidad de Texas cuando su hermano, David Rippy, le puso en contacto con la compañía para mandar algunas grabaciones en cinta. Finalmente, ambos acabaron trabajando en la música de ese proyecto —Stephen en su apartamento y a tiempo parcial, entre clases— apadrinado por Microsoft.
La música de Age of Empires fue toda una tarea de aprendizaje para los hermanos, para lo que buscaron instrumentos que cuadrasen con el contexto de la Edad Antigua, como es el caso del gamelán. Usando como base su conocimiento del MIDI y las grabadoras de cuatro pistas, componían las pistas en Cakewalk —hoy conocido como Cakewalk Sonar— y luego utilizaban un BOSS Dr. Synth DS-330 para lograr un sonido más auténtico. De este modo, las pistas del juego se incluían en CD Audio pero también en calidad MIDI para cuando jugásemos sin tener el disco metido en la bandeja.
En las partidas sonaban un total de 10 temas, reproducidos formando una secuencia que abre con "Cave" y termina con "Gray Sky", la pieza que incluía el motivo que se convertiría en tema principal de la saga; otras destacadas son "Death", "Battle", "Rain" o "Gamelan". En 1998 los hermanos Rippy repetirían con una nueva lista de composiciones para la expansión, conocida como Age of Empires: The Rise of Rome.
El gran éxito del juego de Ensemble entre las convenciones de los RTS derivó en una segunda parte todavía más importante. Así, Age of Empires II: The Age of Kings aterrizó en 1999 para hacer historia, ahora con Stephen Rippy como compositor principal. En este caso la instrumentación pasó a un folk moderno inspirado en la música feudal de las distintas regiones del mundo, de nuevo utilizando tanto CD Audio como versiones MIDI —ligeramente diferentes— reservadas para jugar sin el disco. Un ejemplo:
"Machina del Diablo" (CD Audio)
"Machina del Diablo" (General MIDI)
El juego abre con la cinemática que da paso al himno de "Quest for Butter", que resuena con épica en el menú convertido en tema principal. Para las partidas vuelve a haber 10 pistas en secuencia, desde la gran "Shamburger" hasta "Tazer", pasando por otras destacadas como "Machina del Diablo", "T Station" —considerada por Stephen como una de las mejores— o el órgano solemne de "I Will Beat on Your Behind". Stephen Rippy recopiló una selección de la banda sonora junto con parte de la del primer juego en el álbum Music from the Ages (1999).
Un año después le siguió el notable Age of Empires II: The Conquerors Expansion, que vendría a hacer aún más redondo el título de Ensemble. Stephen Rippy volvió a componer nuevos temas, esta vez con la ayuda de Kevin McMullan, un amigo de sus tiempos en las bandas de garaje que terminaría entrando a trabajar también en la compañía. Por falta de tiempo, esta vez los temas no tendrían sus contrapartidas en MIDI, por lo que, si decidíamos jugar sin el CD, se reproducían las del juego base sin la expansión.
"Pork Parts", "Pudding Pie" o "The Bovinian Derivate" son algunos de los geniales temas incluidos en el nuevo material, que venía integrado en el disco como una pista de 30 minutos titulada Subotai Defeats The Knights Templar. Aparte de eso, Stephen decidió editar un nuevo álbum con piezas de esta expansión y algunas restantes del juego base, un disco al que tituló More Music from the Ages (2000).
El canto del cisne
Al acabar aquello, Stephen y su amigo McMullan se embarcarían en el proyecto paralelo conocido como Age of Mythology, que llevaba el estilo del estudio a la mitología. Aquella banda sonora sería además el canto del cisne de esa manera de hacer música, refinando el trabajo que habían dejado en Age of Empires previamente. Fue publicada al completo por el sello Sumthing Else Music Works en 2002, incluyendo temas majestuosos como "Eat Your Potatoes", "Chocolate Outline" o ese "A Cat Named Mittens" que actúa como tema principal y fue grabado por la prestigiosa orquesta Northwest Sinfonia de Seattle. El documental Age of Mythology: Beyond the Myth cuenta todo ese proceso de creación de la música.
Microsoft había adquirido Ensemble Studios en 2001, pero la empresa de Redmond no los mantendría con vida muchos años más. Age of Empires III llegó en 2005, siendo el último juego de la serie hasta que salga la cuarta parte de Relic Entertainment. Stephen Rippy fue de nuevo el compositor junto a McMullan, realizando una banda sonora completamente orquestal al estilo hollywoodiense que volvió a utilizar a la Northwest Sinfonia. El álbum Age of Empires III Original Soundtrack fue publicado ese año por Sumthing Else con una edición de CD + DVD, incluyendo videos y más contenido musical.
Ensemble Studios cerró sus puertas en enero de 2009 tras el desarrollo de Halo Wars, en el que también colaboró Stephen. Por suerte, de aquel cadáver surgieron nuevas empresas como Newtoy Inc, Robot Entertainment, Boss Fight Entertainment o Bonfire Studios, fundada por los hermanos Rippy.