Hace poco que Game Gear cumplió 25 años, como os recordamos en un reportaje especial, y después contaros lo que fuimos capaces de disfrutar con ella, venimos hoy con uno de los mejores juegos que parió la portátil de Sega.
Para el año en el que volvemos a pararnos, en pleno 1994, la portátil de Sega estaba dando sus últimos coletazos en la industria, con lo que la empresa dejó que fuera Apect Co la encargada de dar vida a una nueva aventura del erizo azul junto a Tails a incluyendo a Knuckles y algún que otro personaje sorpresa que se unió en esta aventura.
La portátil que guardaba el hardware de Master System II, fue la elegida, y no la consola de sobremesa que también estaba viviendo sus últimos años de bonanza, puesto que NES y Game Boy ganaron globalmente la lucha de los 8 bits, que se llegó a vivir de una manera tan agresiva como recordada, y si no, miremos alguno de los anuncios que nos recordaban que Game Gear era la consola retroiluminada y a todo color de Sega.
Sonic Triple Trouble -Sonic Chaos 2 en Japón- es una secuela de Sonic Chaos, pero incluyendo bastantes mecánicas y conceptos de Sonic 3 de Mega Drive, haciendo que el pequeño cartucho destacase por su variedad de situaciones y ganas de agradar.
A pesar de esto, la crítica recibió el juego con puntuaciones dispares, ya que mientras unos destacaban sus cuidados gráficos y sus buenas animaciones, muchos decían que la escasa dificultad lastraba al juego hacia una puntuaciones menores.
Pero, ¿hoy día cómo ha envejecido Sonic Triple Trouble? Pues realmente bien, un reto asumible teniendo en cuenta la época en la que se lanzó y no de aquellos de los que nos echaban para atrás nada más encender la consola.
La historia nos habla de cómo de nuevo el Dr. Robotnik vuelve a capturar las esmeraldas del caos, y mientras experimenta con ellas ocurre un accidente y acaban son repartidas por toda la isla. Aquí entran en juego Sonic y Tails buscando las esmeraldas, el Dr. Robotnik que ya tiene una de ellas, Knuckles también en la misma búsqueda, y para colmo una comadreja llamada Nack también se une a la fiesta, ¿empezamos?
Los primeros Sonic para Game Gear son conversiones de Master System, pero en este caso, el juego bebe de la jugabilidad de su versión mayor, ya que se acerca más a lo visto en la 16 bits de Sega.
Además, este es el primer Sonic en el que no perdemos todos los anillos de una vez, ya que si caemos en unos pinchos solo perderemos 50 anillos, y con cualquier otro golpe otros 30, sin duda uno de los aspectos que hicieron decir a los expertos que este juego era demasiado fácil, ¿tú qué opinas?
La manera en la que debemos hacernos con las esmeraldas del caos también es nueva, ya que se dividen en dos tipos. Primero unas fases especiales y laberínticas con unos temporizadores repartidos por todo el escenario, que nos obligan a aprender dónde están los monitores que aumentan la cuenta atrás y poder llegar al final, donde nos espera Nack, la comadreja que guarda y protege las esmeraldas del caos.
La otra parte de estas fases especiales es en la que vamos subidos sobre un avión, teniendo que esquivar las bombas que nos lanzan si queremos lograr la merecida gema.
A lo largo de las seis fases que se compone el juego encontramos pantallas de snow, escenarios bastante bien pensados, en los que se recompensa la exploración y debido al escaso espacio de visión que disponemos por la resolución de pantalla, muchos de estos saltos se deben hacer con bastante fe.
Los gráficos lucen bastante bien, y la música, aunque no llega a desentonar, sí podemos decir que pese al intento de imitar las clásicas melodías de la saga, no llega a la lucidez de otras composiciones, pero desde luego, resultan agradables y acompañan bien a la acción.
Este juego logró ser uno de los mejores cartuchos lanzados en la portátil, aunque desde luego, en aquel 1994, estaban pasando muchas cosas en la industria, como por ejemplo una consola llamada PlayStation que se empezaba a otear por el horizonte.
