La lucha que mantuvieron estas dos consolas desde mediados de los ochenta hasta principios de los noventa dejó a su paso grandes juegos que en muchos de nosotros han dejado huella. Hoy veremos como, aun sabiendo el desenlace de las dos consolas, con un ganador en ventas evidente, las dos fueron capaces de darnos diversión a raudales con la que nos tuvieron días, semanas y años enganchados.
Delante de nuestros -en ocasiones- diminutos televisores de tubo pasamos felices y largas horas con muchos de los juegos de estos dos sistemas. Sin espacio para repasarlos todos, puesto que la lista sería interminable, las dos consolas compartieron muchos juegos multiplataforma y tuvieron muchos otros propios. En esta tercera generación de consolas nació la competencia entre las dos grandes del sector, que mantuvieron una lucha apasionante que duró casi dos décadas. Entre Sega y Nintendo se repartió entonces el pastel; había algunas más, sí, pero ellas dos fueron las que más brillaron.
La crisis del 83
En el año 1983 los videojuegos sufrieron una crisis tremenda de la que mucha gente pensaba que, sencillamente, no se iban a recuperar. Mucha empresas se hicieron millonarias a costa de sacrificar la calidad de los videojuegos, donde Atari, como principal implicada dejó que en su Atari 2600, el sistema más extendido por entonces (poseía dos tercios del mercado) fueran lanzadas conversiones realmente calamitosas de videojuegos tan famosos como Pac-Man. Mucha gente compraba los juegos por las atractivas carátulas, y la sorpresa era mayúscula al ver que habían gastado su no poco dinero en un juego infumable.
La inexistente evolución gráfica que hubo en los juegos durante demasiados años también provocó la sensación de que la industria de los videojuegos no daba para más. Otro de los factores que casi lanzan por un precipicio a los videojuegos fue que Atari no tenía ningún tipo de control sobre las empresas que lanzaban juegos para su consola, cualquier programador podía hacerse una empresa con pocos recursos y lanzar un juego de calidad bajísima, lo que hizo que mucha gente dijera basta y diera la espalda a este sistema de entretenimiento.
Nintendo, viendo todo esto, y lanzando su consola en una época delicada, ideó un sistema para no permitir que cualquier persona editase un juego de calidad ínfima y trajera oprobio, dando mal nombre a su consola. Creó el "Seal of Quality", o sello de calidad, que aún hoy sigue en uso en sus sistemas. Esto hacía que cualquier juego que quisiera ser lanzado, antes debía pasar por sus manos, y recibir su aprobación con este sello. Desde luego, si Nintendo quería obtener la confianza de la gente que había perdido la fe en los videojuegos, debía hacer algo, y con este sistema dio en el clavo. Si bien es cierto que hay algunos juegos que son malos, esta forma hacía que las empresas se esforzasen si querían lanzar un juego para NES.
Aparte de esto, Nintendo impuso una ley de exclusividades bastante estricta que hizo que muchas de las compañías que hacían un juego para ellos no pudiera lanzarlo en la competencia.
Por el bando contrario y aunque suene descabellado, Sega permitió que algunos de sus éxitos en recreativas fueran versionados, no solo a Master System, sino también a la consola de Nintendo. Por aquel entonces las recreativas eran el máximo exponente gráfico de la época, donde muchos gastábamos gustosamente cinco duros para disfrutar unos pocos minutos de aquellos títulos y aquellos gráficos que no podíamos tener en casa.
Sega era una de las empresas que brillaba en los arcades y, en vez de pensar en la exclusividad para sus sistemas domésticos, pensó en rentabilizarlos al máximo, por lo que las licencias de estos juegos de las máquinas recreativas eran vendidas a una tercera compañía, que era la encargada de versionar estos juegos para NES y otros sistemas. No sabemos todos los factores del tremendo éxito en Japón de NES y la muerte prematura de Sega Mark III; allí las ventas fueron muy desiguales y Nintendo dominó con poca oposición, lo que hizo que Sega descontinuara su apoyo a la consola en este mercado en el año 1989. Pero sí sabemos que fue algo importante que el sistema de Nintendo apostase por la exclusividad en muchos de sus juegos.
Pero entonces, ¿tanta diferencia hubo en las ventas? Pues así fue, Nintendo vendió casi 62 millones de NES por todo el mundo, y Sega en cambio obtuvo unas ventas de 13 millones de consolas. Pero, ¿entonces no hay un vencedor y un derrotado? Pues esto no es tan fácil de responder, porque en Europa, Australia y Brasil este fenómeno no estuvo tan desigualado como en Japón y Estados Unidos, y mantuvo enfrentadas a estas dos consolas durante muchos años respondiéndose entre sí con grandes juegos.
¿La ignorancia es la felicidad?
En aquel entonces y sin existir Internet, si queríamos saber algo sobre el lanzamiento de un videojuego solo existían las revistas mensuales de papel, que esperábamos ansiosos, acosando al quiosquero en los días próximos al lanzamiento de éstas. Devorábamos cada una de las minúsculas fotos de los juegos que nos gustaban, y pululábamos por las escasas tiendas de videojuegos mirando la parte de atrás de las cajas de los juegos.
Era otra época, por supuesto, y muchos quizás no lo entiendan, pero donde hoy día hay varios análisis sobre un videojuego que todavía no ha salido y nos interesa, y también al instante hay miles de valoraciones de usuarios que lo han probado, en aquella época solo teníamos a algún amigo o conocido que se había comprado el juego y nos podía dar vagas ideas de cómo era. Si queríamos ver en movimiento ese juego que, en las revistas aparecía inmóvil, los métodos de entonces eran cambiarlos con los amigos o hacer nuevos amigos con juegos de tu consola, o también, algo más tarde, alquilarlos en un videoclub del que a veces tardábamos más en traerlo y llevarlo que jugar con él.
Para muchos, tanto estas consolas como estos juegos les pueden parecer horrorosos solamente por la baja calidad de los gráficos, pero todos los que estuvimos allí sabemos que en aquel entonces esos gráficos, que hoy pueden causar risa a algunos, eran, sencillamente, lo mejor que había y el mayor exponente gráfico, sin contar las recreativas, claro.
Las diferencias del hardware de estas dos consolas, como hemos visto, hacían mas poderosa a la consola de Sega, pero también podemos pararnos a explicar por qué muchos recordamos a la consola de Nintendo con un sonido superior. La Master System II, que es la versión que muchos tuvimos, era la versión recortada respecto a la Sega Mark III y la Master System I. Para reducir gastos de fabricación, se desechó el avanzado lector de tarjetas, el botón de Reset, y se dejó nuevamente el botón para pausar los juegos en la propia consola. Además de esto, la versión japonesa incluía un chip de sonido Yamaha YM2413 que ofrecía 9 canales de sonido sintetizado, 9 voces puras o 6 canales de voces puras más tres de percusión, ademas de disponer de 15 instrumentos, más uno definible por el usuario, y control de vibración y modulación por hardware.
Bien es cierto que este modo de sonido se ofrecía a modo de añadido, pues era un accesorio que había que comprar aparte, pero el problema es que fue desechada su inclusión en los modelos fuera de Japón, puesto que a los ya comentados recortes, se le sumó cambiar este chip de sonido, por un PSG Texas Instruments SN76489, más barato de fabricar y con resultados bastante más pobres que el sonido FM del chip Yamaha. La versión de este chip sólo tenia cuatro canales de sonido, frente a los nueve de la versión japonesa, proporcionando 3 canales de sonido de onda cuadrada y 1 de ruido blanco.
Por eso podemos decir que NES ganaba a Master System en este aspecto, puesto que sólo disponía de un chip de sonido superior en la versión del país nipón. Además de esto, para la consola de Nintendo algunas compañías incluían un chip en el propio cartucho que mejoraba el sonido, de la misma manera que la propia Nintendo mejoró los colores disponibles, y con un chip incluido en el cartucho vimos como Super Mario Bros 3 lucía un colorido excelente. Si bien el planteamiento de Sega fue querer vender la mejora sonora como un aparato aparte, Nintendo incluyó estas mejoras, tanto en sonido como en paleta de colores, de una manera más sutil.
Sonido FM
Sonido PSG
Sin querer extendernos más, vamos a recordar algunos de los juegos que tuvo cada sistema, aunque, dada la ingente cantidad de sagas, continuaciones y preferencias personales de cada uno, solo podemos dar cabida a los más destacados.
NES
Super Mario Bros.
Si hubo un género que destacó en los dos sistemas, fue sin duda el de las plataformas, y si hablamos de plataformas, hablamos de Super Mario Bros. Desde el primero al tercero, pasando por The Lost Levels, convirtieron a la mascota de Nintendo en uno de los personajes más conocidos. Cabe destacar que el Super Mario Bros 2 no fue un juego hecho desde cero, sino que fueron cambiados los sprites de otro juego -del Doki Doki Panic, también de Miyamoto, con músicas de Koji Kondo- y añadieron a Mario, Luigi, la Princesa Peach y Toad.
Metroid
Otra de las sagas más exitosas fue Metroid. El primero fue de NES, lanzado en el año 1986, para empezar la historia de la cazarrecompensas Samus Aran. Saltos, disparos y acción que hicieron de éste, de Gunpei Yokoi, un éxito de ventas con 16 millones de copias vendidas.
Mega Man
Capcom se sacó de la manga a uno de los héroes de los 80 y parte de los 90 más recordados: Mega Man. Nuestro amigo de traje azul recorrió infinidad de pantallas hasta derrotar a los robots del Dr. Willy. Un plataformas tan sencillo como saltar y disparar, y tan difícil como hacerlo en la milésima de segundo exacta en la que el bloque va a desaparecer o el enemigo te va a atacar. Eran duros de pelar, y sus canciones están entre las mejores y más recordadas de NES.
The Legend of Zelda
Uno de los juegos que impulsó las ventas en Japón y Estados Unidos fue The Legend Of Zelda. Nuestro héroe del tiempo, Link, debe rescatar a la princesa Zelda de las garras de Ganondorf, y para ello recorrerá diferentes lugares, haciendo un desafío para el jugador que rompía con todo lo visto hasta la fecha, un juego lleno de retos y largas mazmorras que hicieron de éste el primero de una saga que a día de hoy sigue manteniendo a la mitad de los jugones expectantes cada vez que se anuncia un nuevo título. Lástima que aquí nos llegara en inglés y no lo pudiéramos disfrutar del todo.
Final Fantasy
Squaresoft estaba a punto de la quiebra, y lanzó su Final Fantasy. Su creador, Hironobu Sakaguchi, llamó a este juego "Fantasía Final", porque pensó en programar este título y retirarse, puesto que el "final" estaba cerca. Final Fantasy resultó estar lejos de ser la fantasía final de Sakaguchi, y tras él ha venido la segunda saga más larga de los videojuegos tras Super Mario Bros, que empezó en exclusiva para Nintendo.
Sí, estos son los destacados, pero se nos quedan en el tintero muchísimos más; Punch Out, Balloon Fight, Contra, Tetris, Duck Hunt, Excite Bike, Ice Climbers, la saga Castlevania, Kirby y así muchos más que por falta de espacio quizás profundicemos otro día. Ahora, dando el paso a Master System, veamos con qué juegos contraatacó la consola de Sega.
Master System
Sonic
Si la mascota de Nintendo era Mario, Sonic, después de recoger el testigo de Alex Kidd -otro de los destacados en la historia de Master System-, encabezó los juegos del erizo azul en la 8-bits de Sega. Lanzado en 1991, igual que su versión de Mega Drive, supuso que, bastantes años después de la aparición de Mario, Sonic fuera uno de los mejores juegos de esta plataforma. Aunque poco o nada tenía que ver con el Sonic de su hermana mayor, la saga de Sonic dio varios títulos en los que la velocidad no era tan acusada como en la de 16 bits, pero sí eran unos buenos plataformas, gráficamente cuidados y con músicas pegadizas.
Astérix y Obélix
De la mano de Uderzo y Goscinny salió Asterix y Obélix, y de los cómics dieron el salto a nuestras Master System en unos de los mejores plataformas de su catálogo. Largo, variado, difícil, entretenido... ¿Qué más se le podía pedir por 8.990 pesetas?
Mickey Mouse
Mickey Mouse destacó con dos juegos, Castle of Illusion y Land of Illusion, con un plataformas colorido y simpático, y con una "ambientación" que, aunque a muchos les suene a risa, lograba meternos en aquel mundo de fantasía lleno de arañas, flores que nos escupían y juguetes saltarines. Sega logró labrarse la buena reputación al coger esta licencia Disney y convertirla en juegos de éxito.
Ninja Gaiden
Ninja Gaiden fue una grandísima saga en NES, pero la respuesta de Sega a ésta tenía un problema, pues Tecmo tenía problemas con Nintendo por el tema de las licencias. Así que fue la propia Sega la que lanzó su Ninja Gaiden, con el permiso de Tecmo, con un aspecto gráfico superior al de NES. Sega quiso saciar el hueco que la trilogía para Nintendo había abierto en los usuarios de Sega.
Wonder Boy
La saga Wonder Boy, con su tercera entrega como imprescindible, hacen notar que, si algo dominaba Master System, eran los juegos de plataformas. Si con su segunda parte ya limaron la fórmula, con esta entrega logran otro de los imprescindibles de la 8-Bits de Sega. Difícil como los juegos de antaño, y entrañable como los dos anteriores, aunque el aspecto gráfico realmente eche para atrás por su aspecto extraño, fue otro de los mejores de la consola.
Y sin que se eche nadie encima por haber puesto todo plataformas, podemos decir que, como ocurre con NES, la lista sería interminable: Golden Axe, Streets of Rage, New Zealand Story, Shadow of the Beast, Xenon 2, Global Gladiators... y así nos podríamos tirar nombrando juegos que nos "robaron" horas y días de nuestra infancia, y que muchos recordamos con una gran sonrisa, ¿cuáles fueron vuestro favoritos?
Después del repaso, ¿sirvió de algo en esta generación la potencia gráfica de Master System? Pues, como ocurre ahora, lo que importa son los juegos, de nada valen los mejores gráficos si un juego no te engancha.
Aparte de todos estos juegos, también hubo una lucha con los periféricos, que se lanzaban de una manera más limitada que actualmente, pues por ejemplo algunos parecían simples experimentos. Si no, fijaros en el Power Glove, en un anuncio de entonces.
Por descontado que en el anuncio parecía llevar el control de NES a unos límites insospechados -y parecidos a la Wii-, que se quedaron en agua de borrajas al resultar un control bastante incómodo y complicado de manejar. Pero esta "luchas de periféricos", que en realidad no fue tal, es digna de ser contada aparte.
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En esta generación hubo un enfrentamiento directo entre dos míticas consolas que fueron parte de la época dorada del videojuego, y fueron el nacimiento de Sega y Nintendo como las dos grandes que dominarían los siguientes años. Pero entonces, ¿quién ganó la lucha entre estas dos grandes consolas? Sin duda, nosotros.
