Nintendo 3DS es la consola elegida para la vuelta de un robot que no disfrutó de mucho éxito en su plataforma original, pero que esconde un videojuego divertido, en el que su vuelta a la actualidad se espera con ilusión para muchos que disfrutaron el original, a pesar de sus tibias notas. Existen muchos videojuegos en los que crítica especializada y usuarios no se ponen de acuerdo a la hora de valorarlos. Chibi-Robo! es uno de esos casos en los que la nota media de la prensa no es muy alta, y los usuarios lo consideraron de notable.
Empezaremos hablando de la empresa que realizó el juego: Skip Ltd. Esta compañía de videojuegos fue fundada en el año 2000, y en estos quince años ha proporcionado a Nintendo una serie de videojuegos y colaboraciones puntuales que llegan hasta Game Boy Advance, Game Cube, Nintendo DS y la consola en la que se lanzará el próximo Chibi Robo, Nintendo 3DS.
La compañía ha estado siempre ligada a Nintendo con una estrecha relación entre la que se encuentran grandes nombres como Kenichi Nishi y Keita Eto, ex de Square, y algo que nos hace darnos cuenta de que este juego cuenta con, al menos, dos famosas mentes por su imaginación y creatividad.
El pequeño robot que todo lo puede
Y así es cómo nació Chibi-Robo!, con una alocada idea en la que un pequeño robot y su enchufe a cuestas demuestran que son capaces de hacer las tareas cotidianas de una casa, a pesar de ser de dimensiones diminutas. En la intro vemos cómo el padre de una familia algo "especial" regala a Jenny, la pequeña de la casa, un Chibi Robo. Tras el refunfuñar de la esposa vemos cómo el regalo de la pequeña Jenny abre los ojos y tomamos el control, ¡somos un robot diminuto!
La primera misión no tarda en aparecer, nuestro amigo robot nos irá ayudando marcándonos los objetivos, y el primero nada más ser encendidos es encontrar un regalo para la pequeña de la casa. ¿Qué te parece esa flor? Las misiones demuestran lo diferente que es este videojuego lanzado para Game Cube, y como buen juego de Nintendo va dándonos facilidades en nuestras primeras misiones hasta que nos enganchamos a ese curioso mundo en miniatura.
¡Reparte alegría a la familia Sanderson!
El juego empieza contándonos una historia que será el hilo argumental principal del robot Chibi, ya que la trama avanza a medida que vamos superando fases desde la primera en la que debemos encontrar un regalo para Jenny. En las siguientes misiones tenemos que recoger todo lo que hay por medio de la habitación mientras los dueños duermen, pero el pequeño trozo de enchufe que llevamos a cuestas nos recuerda que mientras realizamos la misión, debemos estar muy pendientes -en las primeras partidas- de recargar a nuestro pequeño amigo.
El problema es que si la batería se agota, nuestro robot tiene que empezar toda la misión desde el principio, por lo que debemos ir poniendo en zona los puntos en los que recargar. En las misiones nos encontramos diferentes enemigos y situaciones, y muchas muestras de que este es un juego diferente, que nos consigue meter en el mundo de un pequeño robot al servicio de la felicidad de una familia para la que ha sido creado.
Los diferentes objetos que nos encontramos a lo largo de la aventura nos ayudan en nuestras tareas, y empezamos por tener un gorrocóptero, digo, chibicóptero, que nos ayuda a no morir en las caídas y a llegar a ciertos sitios que pueden esconder uno de los múltiples secretos de los que esconde el juego.
Muchos juguetes nos ayudan y otros quieren acabar con nosotros, teniendo que limpiar hasta la última huella que el perro ha dejado por la alfombra, huyendo de emboscadas, saltar al vacío mirando nuestra batería, y sobre todo, disfrutando de un videojuego que se maneja de manera precisa y cuenta con unos gráficos y banda sonora bastante correctos. Y sobre todo, con una gran capacidad de divertir habiéndonos metido en el mundo de Chibi y dejándonos llevar por ese maravilloso universo que muchos se perdieron.