Jon Ritman era un hombre tranquilo, con alma de emprendedor que vendía y alquilaba televisores, allá en la década de los setenta. Pero este joven británico tenía ciertas inquietudes, y junto a dos de sus amigos se embarcó en el mundo de los videojuegos, programando para aquel ordenador que tanto le gustaba, el ZX Spectrum (además del Amstrad CPC).
La mayoría de los juegos que ideó lo hizo acompañado por Bernie Drummond, que le hacía los gráficos, y de Gary Stephens, que componía la música. Juntos, idearon, o colaboraron en al menos una decena de títulos, pero no títulos cualquiera, ya que por ejemplo, Jon Ritman, poco aficionado al fútbol, se sacó de la manga la serie Match Day, el considerado mejor simulador de los ordenadores de la época.
Pero este joven que adquirió la curiosidad por los ordenadores a temprana edad descubrió su habilidad programando y casi "de casualidad" terminó haciendo algunos de los mejores juegos de todos los tiempos del ZX Spectrum. En julio del año 2006, en la lista World of Spectrum, tres de los cuatro mejores juegos de Spectrum habían sido programados por Ritman, Head over Hells, Batman, y Match Day II.
De todos es conocido en la actualidad que un juego con una licencia de una película o un personaje de cómic famoso no siempre ha sido sinónimo de calidad. Pero este primer juego basado en Batman no nació con esa impronta. Jon Ritman se labró un nombre en la historia de los videojuegos gracias a títulos como este.
La leyenda nace de las manos de Jon Ritman
Año 1986, tres años antes de la película de Tim Burton y Michael Keaton como Batman, fue lanzado Batman de Jon Ritman. Basado en los cómics, (como bien se puede ver en la portada) Ritman recogió el sistema gráfico que arrasaba por aquellos entonces: La perspectiva isométrica.
Este sistema, de sobra conocido por todos, daba la cierta sensación de tridimensionalidad bajo la lógica de un tapete en 2D. Este sistema lo popularizó Ultimate con su Knight Lore, y Ritman pensó que Batman encajaría perfectamente en su idea de habitaciones (debido a las lógicas limitaciones técnicas de la época).
Para esto, a nuestro héroe se le encarga la misión de encontrar y recoger las piezas del Batmóvil para salir en busca de Robin y rescatarlo. El sistema nos dejaba a un personaje bastante ágil que se movía bastante bien por las habitaciones, pero con una dificultad tan elevada, que solo los que lograron la hazaña de acabarlo pueden contar.
¿Por qué Batman?
Pues bien sencillo, Batman siempre ha sido uno de los personajes favoritos del público. A pesar de ser un superhéroe que no dispone de ningún poder sobrehumano y ser una persona normal y corriente, su disposición mental le hizo superar los límites humanos, ayudándose de los gadgets para suplir su ausencia de poderes.
Y también con la ayuda de su traje, basado en el murciélago que para muchos puede infundir miedo y su vestimenta y puesta en escena logran asustar en algunas ocasiones a sus enemigos.
Todo esto hizo pensar en un esfuerzo por parte de Ocean, adquiriendo los derechos del murciélago de Gotham (por parte de D.C Comics Inc.), derechos que seguramente tres años después -al lanzarse la primera película- subieron como la espuma.
Batman fue lanzado primeramente para ZX Spectrum, pero también para Amstrad CPC, Amstrad PCW y MSX. Esta aventura fue recibida por parte de la crítica como la leyenda que es hoy: Computer and Videogames le otorgó un 37 sobre 40, La revista CRASH un 93%, La Sinclair User cinco estrellas de cinco, y Your Computer cuatro estrellas de cinco, además de ganar en aquel mismo año cuatro de los más importantes galardones: el "Crash Smash", "SU Classic", "MegaGame" y el "Monster Hit".
Nos podemos hacer a la idea de lo que Jon Ritman y sus amigos consiguieron. Esta pequeña aventura en la que debemos encontrar las siete piezas del batmóvil, mientras encontrábamos también gadgets que nos hacían saltar, recoger más objetos y demás, logró alzarse a los primeros puestos de los mejores juegos de la historia, algo que posteriormente no se siguió haciendo.
Batman, héroe de luces y sombras
Cayendo en esta típica frase a la que recurrimos a la hora de hablar de Batman, es ahora muy acertada, puesto que desde el primer juego a los últimos que estamos disfrutando en nuestra actual generación no ha estado exento de luces y sombras.
De todos es sabido que los usuarios han dicho que no a juegos mediocres por mucho que hubiera una licencia famosa de por medio. Ahí está el eterno ejemplo de Superman 64, que quedará en los anales de la historia por ser uno de los juegos más descuidados y que más ha maltratado al superhéroe de calzoncillos rojos.
Batman no se ha librado de juegos mediocres basados en su licencia, pero debemos decir que sí ha sido uno de los más cuidados por mucho tiempo. En los tiempos de NES, Megadrive, y ahora en Xbox 360 y Playstation estamos viendo que son posible juegos sobresalientes, y esperamos que así siga siendo por mucho tiempo para los que disfrutamos de este héroe, que es como tú y como yo, pero con mucho dinero, un trauma infantil considerable y un afán de superación al alcance de muy pocos.
Por lo pronto, hoy hemos visto como la leyenda nació, con un juego mimado en todos sus aspectos, y que hoy, veintiséis años después, recordamos que Batman empezó de la mejor manera posible, con un equipo reducido de personas, pero todas amantes del murciélago y sus aventuras. Y es que lo único que no se puede esconder es cuando uno hace las cosas con ganas e ilusión, y gracias a eso, hoy disfrutamos de nuevo de lo mismo, juegos de Batman resueltos con maestría. ¡Gracias Ritman!
