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'Resident Evil' con Milla Jovovich cumple 20 años - ¿Sería posible hacerla hoy?

Paul W.S. Anderson, cineasta que ha traído la película de 'Monster Hunter' al cine, adaptó libremente la saga de videojuegos de Capcom con Milla Jovovich, y esa idea a día de hoy sería una locura.
'Resident Evil' con Milla Jovovich cumple 20 años - ¿Sería posible hacerla hoy?
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A principios del siglo XXI no se solían ver demasiadas adaptaciones de videojuegos a la gran pantalla, más bien era al revés. La industria no estaba en el punto que se encuentra a día hoy, donde se está dando preferencia a la creación de franquicias y expansión de productos de nicho que cuentan ya con un público amplio, frente a la realización de nuevas ideas originales para abrir nuevas puertas. Resident Evil, no obstante, fue una de las excepciones y se creó una saga cinematográfica firmada por Paul W.S. Anderson que intentó justamente todo lo contrario a Resident Evil: Bienvenidos a Raccoon City; crear a partir a de la extracción de los elementos principales de la obra de Capcom para configurar una nueva historia de terror y acción.

Poco de los videojuegos, mucho de Anderson

La Resident Evil de Milla Jovovich cumple 20 años, dos décadas. Se dice pronto, ciertamente, pero en todo este tiempo hemos podido ver una clara evolución del audiovisual y de las necesidades del cine mainstream para sobrevivir en salas y atraer a audiencia. Una evolución que se ha visto acelerada por la pandemia del coronavirus, pero sin duda era algo inevitable que tarde o temprano iba a suceder teniendo en cuenta que eran las películas de Marvel, o de superhéroes en general, las que rompían la taquilla cada vez que aterrizaban en cartelera. No obstante, en los 2000 y años próximos se podía experimentar y jugar con las historias para ver cómo calaban en la audiencia.

La Resident Evil de Paul W.S. Anderson es una clara heredera de la Matrix de las hermanas Wachowski, pero nacida a raíz de un germen implantado en los videojuegos que, en ese momento, no podían deslumbrar con una narrativa como la actual por las limitaciones técnicas. De ahí que, por ejemplo, la "Residencia del Mal" tuviera en su interior un montón de historia a modo de narrativa emergente, centrada en la búsqueda de ítems y secretos para ahondar en lo que se quiere contar. Ahora es un recurso que se puede ver hasta la saciedad en obras de FromSoftware.

Resident Evil

Anderson cogió prestado ese ADN de la creación de un virus maligno capaz de transformar a las personas en monstruos, todo orquestado por una organización misteriosa, y puso a la cabeza a una actriz que sabía desenvolverse de maravilla en el género de acción para dar rienda suelta a una serie de aventuras colindantes a la ciencia ficción con efectos visuales que querían poner al límites las barreras constantes de los diseñadores. La primera Resident Evil es un cóctel extraño en el que podemos encontrar partes del videojuego sobre una sólida base de cine de acción desmesurado pretendiendo plasmar la magnificencia de Matrix para así recoger, ni que fuera, una enésima parte del éxito de aquella. Eso sí, todo bajo la sombra de la serie B.

Una fórmula que no llevaba a ningún sitio

Con el paso de los años, las películas de Paul W.S. Anderson fueron cayendo más y más en picado, porque esa libre adaptación de Resident Evil cada vez tenía menos sentido e igual que la trilogía de Matrix, no era lógico estirar sin parar de la historia para terminar llevándola al matadero tras exprimir todo su jugo. Y como esa franquicia, lo mismo ocurrió con Underworld, que prácticamente dialoga con los zombis de Jovovich. Sin ser un mal producto, ahora mismo cuesta horrores ver la entrega de 2002 (aunque ya os adelantamos que es nuestro placer culpable) porque se pueden ver las costuras que luce en pasarela, con sus claros deseos y su falta de impulso para llegar a ellos.

Resident Evil

El pasado 2021 se estrenó Resident Evil: Bienvenidos a Raccon City, largometraje de Johannes Roberts que ya llegó cargando con el fracaso de Anderson con su libre adaptación de la saga de Capcom. Algo lógico e ilógico a partes iguales. Por un lado, se puede comprender ese pánico después de ver cómo la historia de Umbrella y compañía se había maltratado tanto, sirviendo las Resident Evil de Anderson casi como capricho del mismo cineasta por querer darle una vuelta a ese concepto y hacerlo suyo. Pero en la otra mano, no era necesario entrar en pánico porque lo que Roberts buscaba era todo lo contrario: ser fiel a la obra original sin salirse de los esquemas.

Es decir, que el responsable de 'A 47 Metros' tenía como idea principal adecuarse a la narrativa que Capcom representó explícitamente en los dos primeros Resident Evil (la tercera se podría coger con pinzas dependiendo de cómo miremos los hechos) para simplemente ser un mensajero. Se coge el producto original, se adapta al medio que le toca y se muestra al espectador. Sin demasiados filtros.

Sin garantía de éxito

Anderson, por su parte, utilizó su propio método para esta representación. Su obra actualmente sería inviable, porque los espectadores se están acostumbrando a que las majors respondan a sus peticiones y a que los productos madre deben quedarse casi como están para que funcionen en otros campos, porque precisamente ese ADN inicial es el que hizo que el producto determinado que se esté tratando tuviera éxito.

Y aún así Resident Evil: Bienvenidos a Raccoon City recibió bastantes palos, siendo casi a escala 1:1 lo que vemos en los videojuegos. Pero si Anderson quisiera repetir ahora, sería inviable hacerlo con una saga que tiene tanto trasfondo a estas alturas y que hasta ha contado con un par de remakes que han reconfigurado el guion original para adaptarlo a los tiempos que corren ahora.

El mainstream no busca experimentar a día de hoy, sino tirar a lo seguro y apostar por productos que permitan franquiciar de forma casi automática, copiando esquemas y pasando las películas por procesos de fabricación en cadena. Todo para establecer el cine-algoritmo que comentaba el crítico de cine Alejandro G. Calvo: películas que respondan a una serie de códigos para que el resultado en el espectador sea siempre satisfactorio.

Xavi Mogrovejo
paul ws anderson

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