Morbius, la película de Sony y Marvel que ya hemos visto en Vandal Random, está diseñada para ampliar el universo de Spider-Man en la pantalla. El trepamuros ha tenido sus más y sus menos con este villano del tebeo, uno de los más extraños, particulares y terroríficos de Marvel Comics. Contando con Jared Leto como gran protagonista y actor encargado de darle vida -algo curioso teniendo en cuestión su condición sobrenatural-, os contamos todo sobre este chupasangre tan querido por los lectores.
Continuamos en Vandal Random con la sección Historia y orígenes, repasando vida, obra y milagros de distintos personajes del cómic como Morbius. Si queréis podéis saber más de Peacemaker, Starro o Bloodsport.
Michael Morbius: Un científico caído en desgracia como vampiro desde 1971
Morbius, apodado por muchos como el vampiro viviente, es en realidad un conocido y reputado científico. Hablamos del Dr. Michael Morbius, un bioquímico galardonado con el Premio Nobel que apareció originalmente como un antagonista de Spider-Man en The Amazing Spider-Man # 101 (octubre de 1971). Creación de Roy Thomas y obra de diseño del también reputado Gil Kane, lo que en un principio iba a ser una mera respuesta de Marvel al auge de los tebeos de terror y componente sobrenatural en los años setenta, poco a poco fue consiguiendo relevancia y el apoyo de los lectores. Casi sin comerlo ni beberlo, Morbius se convirtió en un recurrente en las páginas del arácnido, añadiendo una interesante capa melancólica y áspera a su personalidad. Pasó de ser un monstruo a un antihéroe complejo, que pronto contaría con su propia serie de cómics y su trasfondo.
Lo curioso de los orígenes en los cómics de Marvel con respecto a Morbius es que casi no aparece y se queda fuera por la censura. Este ser sobrenatural apareció en las páginas de la Casa de las Ideas luego de que la industria del cómic y su autocensura levantasen el pie del acelerador con respecto a las prohibiciones y los requisitos que aparecían y se cumplían de forma religiosa en los tebeos de la editorial. A comienzos de los años setenta la Comics Code Authority o Autoridad del Código de Cómics, era bastante severa con los hechos, frases, diálogos, seres y elementos que aparecían en los cómics, poniendo numerosas pegas a aquellos contenidos que podían ser dañinos para los niños y adolescentes, el gran público consumidor de este tipo de productos.
Morbius apareció justo a tiempo para sacar partido de una moda, la de los monstruos y el terror, que estaba dando especialmente fuerte en todos Estados Unidos. El público quería historias truculentas, algo en lo que Stan Lee tenía mucha experiencia, con asesinatos, criaturas propias del imaginario colectivo y elementos místicos. Pero el personaje debutaría en lo que además sería el primer número de la serie superventas de Marvel que no fue escrito por el cocreador de personajes y editor en jefe, el propio Stan Lee -que estaba escribiendo un guion para una película de ciencia ficción que no llegó a rodarse-.
"Queríamos hacer algo como Drácula, pero Stan me dijo que quería un villano disfrazado para Spider-Man. Pero más allá de eso, no me dijo ni especificó que deberíamos hacer", comentó Thomas hace unos años. El personaje, que fue inspirado por una película de ciencia ficción que Thomas vio en su infancia y que nunca ha confesado -y no, no es el Planeta prohibido-, tenía que tener elementos de ciencia ficción en su concepción y creación, evitando en cierta manera la característica sobrenatural o mágica de otros antagonistas propios del arácnido. Y lógicamente, funcionó.
Morbius es toda una rareza dentro de los tebeos de Spider-Man, algo similar al famoso Alimaña, que aunque arrancó en la línea de Capitán América tendría su peso en historias posteriores de Peter Parker -como ya veremos en esta sección de Vandal Random en el futuro-. El vampiro viviente tendría sus propios cómics y sagas, contando con crossovers de gran éxito con otros héroes y villanos de la editorial, presentando tramas muy tenebrosas y terroríficas, así como alguna que otra historia romántica, apelando a ese paralelismo con Drácula o La Bella y la Bestia y a la propia naturaleza trágica del personaje.
Orígenes, poderes y habilidades
Michael Morbius tuvo una infancia extraña y aislada. Nacido y criado en Grecia en los cómics originales por una madre soltera, estuvo lidiando con una rara condición en su sangre, algo que le fue confiriendo una apariencia fea y desagradable. Inteligente y educado, pasó gran parte de su adolescencia cultivando su mente, dedicándose a la lectura de libros, a sus estudios y al conocimiento general de la biología y la química más pura. Con el paso de los años, Morbius se convirtió en un biólogo muy respetado, ganando incluso el Premio Nobel, demostrando abrir camino en el campo del estudio de los animales y su relación los seres humanos. Obsesionado con encontrar una cura a su enfermedad sanguínea, Morbius huiría de Grecia hacia Nueva York, buscando la manera de poner fin a su sufrimiento.
Se prometería allí con Martine Bancroft, pero tras numerosos encontronazos con Spider-Man y el Lagarto -que intentó extraer sangre de Morbius para curarse él mismo-, desistiría de tener una vida normal hasta recuperar la salud y poner en orden su dolencia. Así pues, quiso regresar a la ciencia, internándose en el estudio de su propia enfermedad, algo que él consideraba como su propia maldición. Usando su experiencia como biólogo y químico experto, intentaría curarse con un tratamiento experimental que involucraba el uso del ADN de murciélagos vampiros y una terapia de electroshock. Lo que él creía que le iba a ayudar a conseguir su ansiada libertad, lo condenó aún más. El pseudovampirismo se apoderó de él, y Morbius ahora tenía que beber sangre para sobrevivir, desarrollando al mismo tiempo una cierta animadversión a la luz.
Pronto y tras la fallida cura, sus huesos se volvieron completamente huecos, desarrollando la capacidad de volar y planear sin demasiado esfuerzo, ganando además una fuerza sobrehumana por el camino y logrando una supervelocidad y una curación acelerada de heridas similar a la de otros personajes como Lobezno o Capitán América. Dejó de ser un hombre pálido para convertirse en algo realmente aterrador. Sus caninos crecieron y se convirtieron en colmillos. Su nariz se acható, transformándose en un apéndice similar al de un vampiro. Obsesionado por la sangre humana, ésta se transformó en su alimento y sustento, adquiriendo la capacidad para convertir a sus víctimas en vampiros, infectándolas con la enfermedad que él mismo porta como condenación. Culpable, el científico acabaría curando a muchos de ellos con éxito. Su fórmula, desgraciadamente, jamás funcionó con él.
Morbius ha aparecido en numerosas adaptaciones más allá de los cómics, saliendo en la célebre serie de animación de Spider-Man de los años noventa como uno de los villanos recurrentes, y contando con distintos orígenes en varias sagas de tebeos de Marvel. En el universo Ultimate, Morbius sería un descendiente de Vlad III. En algunas sagas, lucharía contra Blade y otros cazadores de vampiros. Considerado como uno de los mejores villanos de Spider-Man, su versión cinematográfica estará encarnada por Jared Leto en una de las películas que cimentarán el futuro de Peter Parker en pantalla grande.
