Para muchos, Stan Lee y Marvel son un todo. Es normal. La figura del cómic pasó gran parte de su carrera en la Casa de las Ideas, ofreciendo las bases sobre las que se acabarían construyendo los superhéroes modernos, y los famosos héroes con pies de barro que tanto han ofrecido al tebeo y al propio cine ahora que Marvel Studios es tan popular en el Séptimo Arte. Sin embargo, Lee también se labró un nombre en el género del terror y el misterio con unos cómics muy macabros y oscuros que fueron rápidamente olvidados meses antes de la irrupción del nefasto Comics Code Authority.
Atlas Comics y una imitación de Tales from the Crypt
Editados por Atlas Comics, uno de los primeros precursores de la actual Marvel Cómics, Menace Comics tuvo hasta 11 números entre 1953 y 1954, y de hecho, Stan Lee escribió los primeros ocho volúmenes. Eran otros tiempos. Menace buscaba servir de competencia a Tales from the Crypt (Cuentos desde la cripta), una serie de tebeos que estaban gozando de gran popularidad y seguimiento entre los lectores gracias a su combinación de historias de terror con tono espeluznante.
Cuando Menace recayó en las manos de Lee, el guionista no decepcionó a nadie. Recogiendo influencias de aquí ya allá, construyó un universo lleno de robots asesinos, zombis, esqueletos regresados de la muerte, payasos esquizofrénicos y algunos monstruos. Si bien buscaban aterrorizar al lector -en aquella época mucho más inocente que ahora-, todas guardaban algún tipo de lección o elemento cómico.
En On with the Dance, como explican en ScreenRant, una bailarina se alegra de que su compañera se acabe rompiendo una pierna porque así podrá optar por el papel principal de la obra y comenzar a brillar. Stella Stevens -nombre del personaje al más puro estilo Lee-, saldrá una noche del trabajo tras ensayar hasta bien tarde encontrándose con Jack, un ladrón que llegó a robar en nombre de Stella. La bailarina le dice que no tiene nada que ver, que no quiere saber de él, y que se quite la vida si tanto amenaza con ello. Mientras Jack se apunta con una pistola en la cabeza, Stella simplemente le dice "De acuerdo, ¡pero no hagas demasiado ruido!" Y Jack se acaba quitando la vida tras ella. No creáis que Stella se siente mal, al contrario: "Me gustaría poder deshacerme de todos mis problemas tan fácil como eso". No se puede presentar la falta de escrúpulos y sentimiento de mejor manera.
La cosa se complica cuando Stella descubre que una nueva bailarina la va a sustituir en el papel principal, considerándola una bruja por arrebatarle el papel. Urdiendo un plan para quitársela del medio, obliga a la nueva bailarina a ir a su apartamento, obligándola a renunciar con una pistola apuntándole directamente. Cuando Mona, su rival, le pregunta por qué quiere tanto el papel, Stella responde "¡Porque me encanta bailar! ¡Y sería mucho mejor que una bruja como tú!" Y de hecho, lo es. Es decir, Mona es una bruja. Y hechiza a Stella haciéndola bailar para siempre hasta que simplemente se deshace y se pudre con el paso del tiempo. Acto seguido, Mona se sube a una escoba y desaparece para siempre. Según explican, la serie se canceló a mitad de la producción del número 12, justo antes de la implementación del citado código, que habría acabado con ella de todas formas, pues impondría fuertes restricciones sobre el tipo de contenido que podrían publicar los editores.
La idea de tener en todas estas historias una especie de enseñanza a lo Twiligth Zone o Cuantos asombrosos, demuestra el talento de Stan Lee para construir historias con peso y no llenas de monstruos o bichos sin ton ni son. El jugar con el destino irónico para los personajes involucrados, la manera de presentar la situaciones... Si tenéis curiosidad, os recordamos que Menace está disponible a través de Marvel Unlimited, el sistema de suscripción de Marvel en formato digital.
