La odisea de Mulán está lejos de acabar. El live action de Disney, destinado a ser un auténtico éxito de taquilla a nivel mundial, se encontró con numerosos retrasos en su estreno en cines. Pronto se anunció una distribución digital en Disney+ a través de acceso premium de 21,99 euros, y acto seguido, se confirmó su llegada gratuita en diciembre a todos los abonados. Mientras la empresa se afianzaba a estrenarla en cines en China y regiones asiáticas, pronto se encontró con la resistencia de las audiencias, que criticaban en el uso propagandístico del film y las actitudes hipócritas de la empresa del ratón por vincularse con el gobierno chino al rodar en una zona en la que se estarían cometiendo delitos contra los derechos humanos. En este escenario, el blockbuster parece no haber tenido el suficiente tirón en taquilla.
Un estreno muy bajo para un film de esta índole
Mulán habría recaudado únicamente 4,4 millones de dólares en sus primeros días en la cartelera china, según informa The Hollywood Reporter. Calculando y ajustando las cifras a otros mercados locales, el film de acción de Niki Caro estaría en posesión de un montante equivalente a unos 6 millones de dólares, números muy insuficientes en comparación a lo que Disney tenía previsto en el mercado. Hasta ahora, Mulan parece estar vendiendo entradas a un ritmo algo más lento que el visto en la Tenet de Warner Bros el fin de semana pasado. En números generales, la película de ciencia ficción y espías de Nolan logró unos 30 millones de dólares en su primer fin de semana a nivel internacional, buenos números en comparación, pero pobres en relación a lo visto antes de la pandemia de coronavirus.
En los tiempos en los que nos movemos, en los que cifras pequeñas pueden parecer muy altas, hay que destacar que la taquilla de China ya es capaz de generar ganancias mucho más cercanas a la vista antes del coronavirus, gracias a la la contención mucho más eficaz del virus en el país y al aumento del aforo en algunos cines y lugares. A finales de agosto, el blockbuster local The Eight Hundred se estrenó con unos increíbles 112 millones de dólares y ahora andaría con cifras superiores a los 365 millones. A lo largo de esta semana, los analista y expertos de la industria esperaban que Mulan fuese un éxito, debutando con una recaudación de entre 30 millones y 40 millones de dólares. Las cifras finales han quedado muy lejos. El mercado chino es impredecible, y aunque de momento páginas de compra y venta de entradas como Maoyan y Taopiaopiao de Alibaba, aún no han publicado reseñas de los usuarios, si el público comienza a responder se puede producir un vuelco en las próximas horas. Una vez que las redes sociales comiencen a mostrar más información, como comentan en determinados medios estadounidenses, el destino de la película será más claro.
Los problemas de Mulán vienen de lejos
El colosal film de Disney, adaptación de una de sus películas de animación más queridas de todos los tiempos, lleva sufriendo una serie de problemas y polémicas desde el mismo inicio del proyecto. Algunas de las noticias han generado una gran resonancia, en términos negativos, a nivel internacional. La mala prensa de Mulán, comenzado a tener un efecto indirecto dentro de China, con las autoridades de Beijing presionando a los medios comunicación del país que no cubrieran noticias de la película de ninguna manera, según fuentes de la agencia Reuters. El partido comunista chino no quiere que se le relacione con la película y las acciones de Disney, pues se le vincularía en varios escándalos con respecto a los derechos humanos y la represión política.
El problema para Mulan comenzó hace más de un año cuando su estrella, la actriz chino-estadounidense Liu Yifei, expresó su apoyo a la brutalidad policial esgrimida en Hong Kong, justo cuando la región estaba entonces en medio de una rebelión civil en pos de los derechos humanos, la independencia democrática y la libertad. Sus comentarios provocaron una fuerte reacción entre los activistas de la democracia en Taiwán o Tailandia, llamando al boicot al film mediante la etiqueta #BoycottMulan en redes sociales. En las últimas semanas, estas protestas han ido ganando peso y se han extendido a otros países asiáticos. Pero la polémica se ha complicado incluso más en las últimas horas, ya que Disney agradecía al gobierno chino el rodaje en la provincia de Xinjiang, una región en la que China ha sido acusada de cometer delitos contra la población musulmana Uighur, hacinándolos en campamentos, esterIlizándolos en masa y ahogándolos económicamente a través de una represión sin precedentes.
Teniendo en cuenta que hablamos de una producción estimada en más de 200 millones de dólares -sin costar gastos de márketing-, el número más alto que Disney ha gastado e invertido cualquiera de sus remakes de acción en vivo, se esperaba que Mulán fuese un éxito sin precedentes en el mercado chino. La película está basada en una querida leyenda, tenía un argumento atractivo y se había fichado a una gran cantidad de iconos del cine chino, incluidos Gong Li, Jet Li, Donnie Yen y otros. Disney, a través de su responsable financiero, ha confirmado que el film les ha costado un buen número de problemas y disgustos. "No soy un experta en taquilla, pero el film ha generado mucha publicidad", comentaba Christine McCarthy. "Permítanme poner algo en contexto. La realidad es que Mulan se rodó, principalmente, casi en su totalidad, en Nueva Zelanda. En un esfuerzo por representar con precisión algunos de los paisajes y la geografía únicos del país de China para este drama de época, filmamos paisajes en 20 lugares diferentes del país. Es de conocimiento público que, para filmar en China, es necesario obtener un permiso. Ese permiso proviene del gobierno central", matizaba.
