El Padrino es una película irrepetible, única en el ámbito cinematográfico. Su sombra es larga, y sus secuelas, comenzando por El Padrino Parte II y terminando en la malograda -aunque ahora revisada- El Padrino Parte III, son parte de un todo. La primera cinta se concibió en el Hollywood de los años 70, un escenario único, y fue el fruto del esfuerzo, la casualidad y los encontronazos creativos y personales del director Francis Ford Coppola y el productor Robert Evans. Ahora es Paramount, productora del film original, la que ha dado luz verde a la película original para su servicio de streaming que nos contará la historia que se oculta tras esta obra maestra. Y lo hará, atentos, con un reparto excepcional encabezado por Oscar Isaac y Jake Gyllenhaal (vía Deadline).
El universo caótico que dio vida a El Padrino
Titulada Francis and the Godfather, el proyecto está encabezado por Oscar Isaac (Star Wars: El despertar de la Fuerza, El año más violento) que se encargará de dar vida a un joven Francis Ford Coppola en sus intentos de llevar adelante una película en la que muy pocos creían. Paramount parece que ha dado carta blanca a Barry Levinson, director de la futura serie y a los productores del show, que podrán contar intrahistorias y secretos bastante desconocidos para los espectadores.
Por su parte, Jake Gyllenhaal (Enemy, Spider-Man: Lejos de casa) será el encargado de interpretar al productor Robert Evans, una figura tan controvertida como esencial en la concepción del clásico de 1972. La cinta estará basada en un guion de Andrew Farotte que está siendo revisado y aumentado por el propio Levinson.
El propio Coppola ha dado luz verde a la idea, aunque Evans, que falleció en 2019 a los 89 años, desgraciadamente no ha podido hacer lo propio. Esta cinta basada en el rodaje de El Padrino, una de las películas más importantes de la historia del séptimo arte, nos contará la historia un joven Coppola, que por aquel entonces tenía 31 años, en sus infructuosos y constantes intentos de convencer al polémico productor Robert Evans y al estudio de que le permitieran filmar una adaptación de una novela histórica sobre la mafia en Nueva York. Si bien el guión original de Mario Puzo se desarrollaba en una Kansas City contemporánea, Coppola decidió apostar por una ambientación histórica e introducir el sueño americano como eje, apostando por un Marlon Brando en horas bajas y muy conflictivo, que no había aparecido en una película de éxito en años, pues según los responsables de la cinta era esencial encontrar una figura de renombre para interpretar al patriarca de la familia de la mafia, Don Corleone.
El tiempo les acabaría dando la razón (ganó el Oscar al Mejor Actor), al igual que también ocurrió algo similar al escoger a un actor como Al Pacino, que catapultó su carrera luego de su participación en el film. En medio de todo, se encontraba Robert Evans. Evans era consciente de que aquella producción podría apestar a serie B y ser un auténtico fiasco comercial, hundiendo aún más a una Paramount Pictures que por aquel entonces estaba tocada comercialmente. Amigo del verdadero crimen organizado -tenía buenos vínculos con la mafia- y consumiendo cocaína constantemente, así como traficando con ella, Evans se movió inteligentemente para salvar a la major y durante un corto periodo de tiempo, financió cintas como La semilla del diablo, La extraña pareja, Chinatown y Marathon Man.
"No os hacéis una idea de la locura que fue la producción y el rodaje del film, que contra todo pronóstico, acabó convirtiéndose en un éxito y una película clásica", ha comentado Levinson. De momento no tiene fecha de rodaje ni se conocen qué otros actores acabarán dando vida a las caras conocidas de Diane Keaton, Al Pacino, James Caan o Robert Duvall. "¡Cualquier película que haga Barry Levinson sobre cualquier tema será interesante y valdrá la pena!", espetaba el mismísimo Coppola, que cree que podrán sacar oro de sus experiencias. "Creo que es una historia sobre un joven e idealista cineasta, ajeno al sistema, que se rebeló contra él y contra las habituales pegas y 'No puedes hacer eso'. Es loable, pese a todos los contratiempos, Francis nunca abandonó su visión y el resultado habla por sí mismo", concluía.