Sí, lo sabemos. Las mascarillas se han convertido en una parte de nosotros en este largo periplo que estamos viviendo mientras combatimos y atravesamos la pandemia de coronavirus. Son molestas, pero eficientes, y si tenemos la posibilidad de adquirir algunas de las más efectivas, como las N95 o FFP2, podemos protegernos y ayudar a la propagación del virus con una mayor seguridad. Pero en pleno debate sobre cuáles son las más recomendadas para la población general, y en un momento en el que el gasto de este producto sanitario se dispara un grupo de emprendedores busca rizar el rizo en este campo ideando una mascarilla especial, con forma de casco, que busca financiarse en IndieGoGo. Por 99 dólares en su modelo más básico, y con un lanzamiento previsto para marzo de 2021, Blanc es el casco/mascarilla con el que te sentirás el hermano tonto de Daft Punk.
La primera mascarilla modular del mercado
Blanc busca protegernos del coronavirus, sí, pero también aislarnos por completos del mundo que nos rodea al cubrir nuestros ojos, nariz y boca del exterior. Todo el aire que podamos recibir se filtra a través de 2 filtros HEPA reemplazables y reutilizables de alta eficiencia, lo que garantiza cierta limpieza y un alto nivel de rotación en el aire fresco en cada respiración. Este dispositivo quiere, en un momento en el que la privacidad está en boca de todos, que mantengamos nuestra identidad completamente segura a través de dos frontales opacos e intercambiables que, lógicamente, nos otorgan un cierto aire ciberpunk si osamos a llevar una de estas en público. Aunque parece un dispositivo francamente aparatoso, podemos personalizarlo y llevarlo encima como método de protección contra el virus en apenas 2 movimientos rápidos.
"Blanc no es solo una mascarilla. Su diseño modular permite personalizar a cada usuario su propio Blanc según sus necesidades y expresar su personalidad al mundo", explican sus creadores. De hecho, es una de sus principales taglines y baluartes comerciales: la diferenciación. Siguiendo la locura distópica de esta mascarilla de alta tecnología, sus creadores afirman que la modulación de voz -a través de un módulo adicional que se comprará por separado-, se lanzará poco después de la campaña de micromecenazgo, y que en un periodo de tiempo indeterminado, y también después de que lleguen las primeras unidades al mercado, se permitirá la inclusión de un controlador de temperatura y una conexión Bluetooth con la que sincronizarnos con otros dispositivos. Sí, como estáis leyendo.
Los filtros HEPA más avanzados: del aspirador Dyson a tu boca
Blanc basa su protección en dos elementos muy claros: un ajuste hermético y la filtración de todo el aire que respiramos a través de 2 filtros HEPA reemplazables probados por SGS. Estos filtros, que se dicen han sido diseñados para mostrar una alta eficiencia, purifican el aire que se respira en tiempo real, por lo que garantiza una protección constante. Es una solución que algunos fabricantes de aspiradoras y ventiladores o aires acondicionados usan, y que está más que probada, pero que tiene un límite y que a largo plazo, puede salir un poco caro. En cualquier caso, el fabricante ha confirmado que cada mascarilla viene con un paquete de 2 filtros HEPA, ambos con una duración estimada en términos de eficiencia en 14 días.
"Todos entendemos los beneficios de usar mascarillas faciales, pero no todas las mascarillas son iguales. Las máscaras regulares ofrecen un ajuste menos que adecuado, lo que permite que el aire se filtre a través de los espacios", remarcan los creadores de Blanc. Es por es que hayan decido apostar por una solución relacionada con los filtros HEPA, o filtros de aire de partículas de alta eficiencia, que funcionan como filtros mecánicos que fuerzan el paso del aire a través de una malla fina de varias capas de microfibras en ángulo. Este diseño consigue atrapar partículas nocivas como polen, caspa de mascotas, humo de tabaco, contaminación y ácaros del polvo, así como otros elementos.
Un accesorio de moda futurista
"Queremos que los usuarios puedan expresar su creatividad cuando están dando un paseo por el parque, trabajando frente a su ordenador en la oficina o disfrutando de una cena con amigos en un club", explican. Bueno, lo vemos, pero solo si salimos del rodaje de un capítulo de Black Mirror. En cualquier caso, las máscaras faciales de Blanc cuentan con paneles magnéticos intercambiables, por lo que podemos usar diferentes materiales, texturas y colores para expresarnos y personalizar la nuestra. En el los clips ofrecen ideas, y se nos ocurren algunas cuantas, pero la idea de venderlo como un accesorio de moda sigue causándonos algo de rechazo. Diversas marcas de lujo lo han intentado, y la población, incluso aquellos clientes más elitistas y propensos a gastar, no parece demasiado convencida.
"En un mundo en el que la privacidad está cada vez más invadida, tanto en línea como en el mundo real, necesita una forma de mantener su identidad fuera de la red. Lejos de las cámaras de reconocimiento facial y de los curiosos. Una forma de proteger su privacidad y permitirle recuperar el control de su identidad visual, emociones y expresiones", argumenta Blanc. Esto último, que sí puede ser un problema -la invasión y la vulneración de las libertades individuales de algunos gobiernos como el de China sí es un hecho y un peligro para el común de los ciudadanos-, nos parece una manera de invitar a los más celosos de la identidad y la privacidad, especialmente a los hackers, a que se hagan con una de ellas y se preparen su propio personaje con un accesorio que mola mucho, aunque puede ser un problema cada vez que queramos desbloquear nuestro iPhone.