PSP: Primeras Impresiones

Las primeras impresiones de la nueva máquina de Sony.
PSP: Primeras Impresiones
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Hablar, a estas alturas, cuando ya le hemos dado un buen rodaje a esta nueva consola de "primeras impresiones" puede no ser del todo acertado. Sin embargo, parece atrevido darles un título más significativo, pues nuestras intenciones no van más allá que la de ofrecer un pequeño avance de qué va a ofrecernos la portátil de Sony cuando llegue a las tiendas europeas dentro de unos meses. Hemos probado sus posibilidades multimedia, sus juegos, y, cómo no, hemos prestado atención a la batería de la consola.



Todo parece indicar que Sony va a entrar con buen pie en el mercado de las consolas portátiles, aunque sólo el tiempo nos lo dirá con toda claridad, al ofrecer al público un sistema portátil presidido por una muy atractiva pantalla, y unas funciones multimedia (reproductor de vídeo y música, además de visor de imágenes) que pueden suponer un incentivo muy interesante para el público. A nosotros, naturalmente, nos interesa sobre todo su vertiente como consola pura y dura, pero no por ello habrá que marginar esos extras.

Llama la atención lo pequeña que es la PSP. Bueno, en realidad no es menos ancha que una Nintendo DS o una GBA, pero cuando uno la ve en fotos se hace una idea bastante errónea de su tamaño real. Quizás sea por su gran pantalla en formato 16:9, que parece abarcarlo todo… sea como fuere, la PSP es una consola con unas dimensiones bastante ajustadas, y un peso similar al de la ya citada Nintendo DS. La disposición de sus botones de juego es la ya clásica de la gama PlayStation, presentando la cruceta digital a la izquierda, los cuatro botones frontales a la derecha, y, en esta ocasión, "sólo" dos gatillos.

Lo más relevante es la incorporación de un pequeño stick analógico situado por debajo de la cruceta digital, de manera que su acceso es similar al que presenta el mando de las PlayStation domésticas. Este stick no se inclina, como lo hacen los habituales (con forma de "seta"), sino que se desplaza manteniendo en todo momento el mismo ángulo plano. Esto es bastante útil ya que si se hubiese puesto un stick estándar sobresaldría bastante sobre la altura de la consola y sería susceptible de engancharse o romperse con bastante facilidad. La opción tomada nos parece más que correcta, y aunque a alguno le puede costar acostumbrarse al diferente tacto de este sistema analógico, los beneficios que reporta en el control (sobre todo en juegos tridimensionales, que serán seguramente la inmensa mayoría del catálogo de PSP) son más que evidentes.

Por lo tanto, queda claro ya desde sus controles que PSP es una consola preparada para el mundo 3D tal y como lo entendemos hoy en día. En la zona inferior nos encontramos con el regulador de volumen y el de brillo de la pantalla, los habituales Select y Start, así como unos botones muy útiles para acceder a sus capacidades multimedia y en una zona bastante accesible, aunque difícil de pulsar accidentalmente, el botón de eject. Su posición, eso sí, se presta bastante a crear vídeos insulsos en los que se simula la apertura accidental de la entrada de discos. Nos parece también muy útil la opción de bloquear los controles de la consola, de manera que estos no se pulsen accidentalmente, sobre todo cuando la usamos como reproductor musical. En el lado negativo, algunos usuarios han dejado patente su malestar por el diferente tacto del botón frontal cuadrado, así como su excesiva –para algunos- proximidad a la pantalla, hasta tal punto que no hace muchos días Ken Kutaragi defendía su diseño. Es cierto que si uno le presta una atención especial notará un tacto algo diferente en ese botón, pero no se nos antoja un problema; con respecto a su posición, comprendemos que algunos usuarios se sientan incómodos, pero seguramente será un grupo minoritario a nivel mundial, ya que el mayor inconveniente real es el de ensuciar un poco la pantalla con el pulgar derecho.

El peso de la consola puede ser algo mayor que el de su competidora más directa, la ya citada Nintendo DS (y referencia obligada, dada la posición de Nintendo en el mercado portátil, así como la más que previsible coincidencia en las ventanas de lanzamiento para ambas consolas también en Europa), pero como la sostendremos siempre con ambas manos, la sensación es que no pesa tanto (recordemos que al incorporar pantalla táctil, varios títulos de la consola de Nintendo requieren sostener la consola con una mano sola), y es que además la consola se deja coger muy bien gracias la magnífica ergonomía. Por otro lado, los discos especiales de la PSP son muy ligeros.

Esta portátil va a funcionar con discos ópticos (como los CDs o DVDs) de un tamaño bastante reducido, similar a los discos que usa GameCube, pero protegidos por una pequeña carcasa que evitará que se deterioren en el trasiego habitual de toda portátil. Estos discos son conocidos como UMD, tienen una capacidad de 1,8 GB y Sony planea licenciar su producción a empresas para fomentar la aparición de discos musicales y de películas en este formato. El salto a este tipo de soporte ha incrementado exponencialmente el espacio disponible para las desarrolladoras, que seguramente lo rellenarán con toda la información propia de videojuegos punteros tecnológicamente con sonido digital y escenas de vídeo.

La pantalla es de 4,3 pulgadas, un tamaño bastante respetable y muy superior a lo visto hasta ahora en consolas portátiles. Destaca también por su formato, 16:9, soportar color real (16,7 millones de colores) y su altísima luminosidad. Podremos regularla, y en la mayoría de los casos a mitad de potencia tendremos una visibilidad perfecta, pero lo sorprendente es que incluso sin llegar a ponerla a tope nada más encender la consola la luz lo inunda todo, y si estamos en algún lugar público, conseguirá atraer más de una mirada. Buena parte del atractivo de la consola se debe precisamente a esta pantalla, y es que hay que verla funcionar delante de las propias narices para ver que la imagen que nos ofrece es incuestionable. Se ha hablado mucho del tema de los píxeles muertos (puntos negros en la pantalla que jamás se iluminan), y es que ése es un mal endémico de las pantallas TFT. Salvo en casos muy extremos, estos pequeños puntos negros carecen de importancia e incluso pueden pasar desapercibidos para buena parte de los usuarios; en cualquier caso, no es sino un pequeño contratiempo de la tecnología empleada que se ve compensado por los beneficios que aporta.

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PSP viene preparada de serie para reproducir tanto vídeo como audio, ya sea a través de los discos UMD como de las tarjetas de memoria que emplea. Recordemos que, al usar un soporte óptico, se pierde la posibilidad de los cartuchos de salvar partidas, y se debe recurrir a otros sistemas, como las ya clásicas tarjetas de memoria específicas o un disco duro interno. Sony ha optado por emplear tarjetas de memoria de diseño propio, pero estándar (es decir, se pueden adquirir de varias marcas): las Memory Stick PRO Duo. Estas tarjetas se comercializan en varios tamaños y, por tanto, la gama de precios disponibles es amplia. De esta manera Sony no limita las opciones del comprador obligándole a comprar un accesorio obligatorio que sirva sólo para la consola, si bien es cierto que no están tan extendidas como las SD Card, por ejemplo.

Estas tarjetas de memoria, que se introducen por una pequeña ranura bien protegida situada en el lateral izquierdo d la consola, harán, por tanto, las funciones tanto de tarjeta de memoria al uso, como de disco duro (ya que serán el soporte en el que se almacenarán las descargas para juegos que las compañías cuelguen en la red), y, sobre todo, serán el sistema a través del cual reproducir nuestro contenido multimedia casero. Esto, sin duda, hará que la tarjeta de 32MB que incluye Sony se nos quede pequeña muy pronto, y es que, al fin y al cabo, pocos podrán resistir a la tentación de incluir vídeos y música a tutiplén. Por suerte, como ya hemos señalado, en cualquier tienda especializada podremos encontrar tarjetas de mayor capacidad.

Como decíamos, la consola puede leer datos de audio o vídeo tanto de los discos como desde la tarjeta de memoria, algo especialmente útil si queremos usarla a modo de reproductor musical. Bastará con transferir los archivos de música (acepta formato MP3 y ATRAC3 Plus) a la tarjeta de memoria para tenerlos siempre disponibles allá donde nos llevemos la consola, y se puede decir básicamente lo mismo de los vídeos. Es cierto que estos últimos requieren convertirse a los códecs apropiados así como renombrarlos, pero es un problema menor del que ahora no cabe ocuparse.

La calidad de audio y vídeo que nos ofrezca la consola usando estos métodos dependerá del nivel de compresión de esos archivos, así que el mejor referente es, en realidad, el que proporciona el UMD de demos que incluye la consola. Como era de esperar, la imagen y el sonido están fuera de toda duda en cuanto a su calidad, aunque conviene disfrutar de la música a través de unos buenos auriculares; los altavoces no distorsionan en exceso, pero siempre es aconsejable en estos sistemas portátiles recurrir a unos pequeños auriculares de calidad. Los vídeos incluidos a modo de demostración son cortos, pero bastan y sobran para que nos podamos hacer una buena idea del potencial multimedia que aportan los discos UMD.

La navegación a través de todo el contenido multimedia se hace mediante una interfaz muy sencilla aunque atractiva, la llamada X-Media Bar, un navegador que permite sumergirse en todas las opciones de la consola de manera sencilla e intuitiva mediante su sistema de iconos. Suponemos que cuando se comercialice en Europa incluirá el español como uno de los idiomas disponibles, lo que unido a su sistema icónico lo hará accesible a todos los públicos. Del mismo modo que podemos escuchar música o ver vídeos, podremos usar la consola como un visor de imágenes, así que si veis al típico pesado que se dedica a enseñarte sus reportajes gráficos sobre las bodas de sus primas, puedes empezar a sospechar que, aunque no lleve un álbum de fotos bajo el brazo, esa PSP que porta tan alegremente puede darte un disgusto.

En el futuro es de esperar que el mercado empiece a recibir de manera generalizada discos UMD con este tipo de contenido multimedia. Recordemos que Sony abarca no sólo las consolas, y parte de su negocio está en las industrias cinematográfica y discográfica, lo que asegura en cierto modo un buen comienzo para este formato. Debemos suponer que si el mercado se muestra lo suficientemente receptivo, la PSP puede convertirse en un estupendo reproductor portátil de películas en alta calidad con todas las ventajas que proporcionaría el tener una distribución oficial y completa por parte de las compañías del sector. Otra incógnita que seguramente veremos resulta en fechas próximas es el tipo de conectividad que va a tener con PlayStation 2 y, seguramente, con la sucesora de ésta.

De momento, sabemos que algunos títulos pueden o podrán ofrecer incentivos para el usuario al conectar ambas consolas mediante sus respectivos puertos USB; de este modo, Gran Turismo 4 y su versión para PSP -GT4 Mobile- ofrecerán cierto nivel de interactividad, y al hacer lo propio con Metal Gear Solid 3 y Metal Gear Acid, abrir secretos en los títulos. Es una línea que ya abrió Nintendo con la conectividad GCN-GBA (no con pocas críticas por los requisitos de hardware, es decir, la "obligación" de poseer ambas consolas para disfrutar todas las opciones de algunos juegos) y a la que parece que Sony piensa sumarse de manera decidida.

Sabemos que éste es uno de los temas que más ha preocupado desde el principio a los interesados en PSP, y hemos realizado varias pruebas al respecto. Lo primero que notamos es que dejar la consola encendida mientras reproduce en un bucle infinito archivos de música, la intro de un juego o un vídeo desde la tarjeta de memoria, carecía de sentido, pues las medidas que se obtendrían no se corresponderían con las que se darían con un uso normal de la consola. ¿Qué entendemos como uso normal? Muy simple.

Creemos que el usuario medio de PSP hará un uso mixto de sus posibilidades, de manera que, por ejemplo, puede escuchar música mientras se desplaza en transporte público desde su casa, echarse más tarde una partida de una horita a Ridge Racers, ver unos videoclips, echar otra partida más tarde (quizás en esta ocasión a Lumines)... en definitiva, no creemos que nadie vaya a estar de 9 a 10 horas escuchando música, o 5 horas seguidas jugando al mismo título.

Así pues, lo primero que hicimos fue jugar varias veces hasta agotar por completo la batería, de manera que antes de empezar a medir la duración de ésta la hubiésemos recargado completamente 5 veces. Llegados a este punto, decidimos centrarnos en los 3 usos principales (vídeos, música y videojuegos) y hacer varias mediciones procurando en cada ocasión ser lo más equitativos posible en la distribución de tiempo entre esas tres actividades. Puesto que suponemos que ver una película que precise una lectura constante desde el disco UMD, combinamos la reproducción de vídeos desde el disco con la reproducción desde la tarjeta de memoria; los juegos empleados han sido los ya citados Ridge Racers (del que se dice popularmente que consume mucha batería) y Lumines (en teoría más modesto en su consumo energético).

Hemos sido tan precisos como nos ha sido posibles, y como podéis suponer no hemos obtenido el mismo tiempo en ninguna de las ocasiones. El rango de duración de la batería al usarla de esta manera varía entre las 6 y las 7 horas; puede parecer que damos un margen bastante amplio, pero en la medida en que el nivel de volumen e iluminación de la pantalla no ha sido homogéneo en ningún momento, consideramos que es bastante ajustado. Por supuesto, si reducimos la iluminación de la batería obtendremos un incremento de la vida de la batería, de igual modo que si nos limitamos a acceder a datos guardados en la tarjeta de memoria.

No podemos negar que un uso intensivo de Ridge Racers acorta sensiblemente la duración de la batería (incluso por debajo de las 4 horas), pero puesto que se puede decir todo lo contrario de la reproducción de MP3 y dado el carácter multimedia de la consola, no parece del todo justo inclinar la balanza hacia un lado u otro para demonizar o alabar la capacidad de la batería de la consola. La sensación que nos ha transmitido es que, sin ofrecer todo el poderío que sería deseable para poder dedicarle unas largas sesiones a nuestro videojuego favorito, lo que nos da no es ni mucho menos tan malo como ha intentado mostrarse desde determinados sectores (ni tan excelente como otros quieren creer). Es probable que en el futuro veamos cómo Sony comercializa baterías de larga duración para su consola, y es algo que esperamos y deseamos, ya que solucionaría el que seguramente es el mayor hándicap de esta nueva portátil, y lograría una mejora notable en la percepción general sobre la consola; además, no sería ni la primera compañía en realizar una maniobra similar a posteriri ni –podéis estar seguros- la última.

Sony ha lanzado su nueva portátil hasta ahora únicamente en el mercado japonés, donde ha tenido que enfrentarse no sólo a unas fulgurantes ventas de Nintendo DS, sino también a la escasez de unidades disponibles para abastecer el mercado. En su todavía muy corta vida, hemos visto cómo las ventas de la consola se han ido normalizando, presentando unos resultados bastante buenos para una recién llegada al sector portátil. Es de esperar que las ventas de estas dos nuevas portátiles se vayan incrementando (o, cuando menos, estabilizando) según se vaya formando su catálogo, pues ambas están todavía bastantes verdes en ese sentido. Afortunadamente, tanto la una como la otra tienen un futuro bastante prometedor, y eso nos favorece a nosotros, los consumidores.



Pero Japón nos cae bastante lejos, así que toca preocuparse de cuándo recibiremos nosotros esta nueva consola. Recordemos que Nintendo DS lleva desde finales de 2004 en los mercados americano y japonés, mientras que Sony ha optado por centrarse únicamente en el nipón. A falta de concretarse la fecha de lanzamiento (así como el precio, tanto de consola como de los videojuegos) en los mercados occidentales, todo parece señalar que dentro de muy poco tendremos datos tangibles referentes a este aspecto.

En cualquier caso, prácticamente nadie duda de que Sony anunciará en breve sus planes de distribución para PSP, apuntando a una ventana de lanzamiento que se cierra sobre el mes de marzo, sobre todo ahora que Nintendo ha dado los detalles del lanzamiento europeo de su portátil. Seguramente en no más de dos días tendremos detalles concretos y firmes, así que sólo podemos esperar que finalmente el lanzamiento sea durante ese mes, y no se retrase, como algunos auguran, hasta mayo. Además, Sony va a ofrecernos un catálogo de lanzamiento lleno de títulos atractivos, y con varias mejoras con respecto a sus originales japoneses debido al tiempo transcurrido desde su lanzamiento; pero eso es algo que deberá comentarse llegado el momento, cuando hablemos de sus juegos. Y eso, esperamos, será dentro de muy poco.

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