La colaboración entre Sony y el director de cine Álex de la Iglesia parece afianzarse. Tras haber rodado algún anuncio televisivo, Sony ha dejado en manos de De la Iglesia el doblaje de una de sus criaturas más cuidadas: The Order: 1886, uno de los juegos más esperados para PlayStation 4. Hablamos con él para saber qué piensa de la relación entre cine y videojuegos y cómo ha sido la experiencia del doblaje del juego que sale el 20 de febrero a la venta.
Hace unas semanas vimos el proceso de doblaje. Ahora que ya has podido verlo encajado del todo en el juego, ¿qué te parece?
Estoy superorgulloso y contento de haber tenido el privilegio de estar en el proceso de postproducción de The Order: 1886, porque es un juego excelente. Ahora lo hemos visto acabado y da gusto. Es un antes y un después.
Lo digo como absoluto fan del trabajo gráfico de Ready at Dawn y de Andrea [Pessino, el director técnico de The Order: 1886 y cofundador de Ready at Dawn], de haber conocido a Andrea, de haber hablado con él un ratito.
¿El doblaje de un videojuego tiene que ver con el mismo proceso en una película de cine?
No, no tiene nada que ver. Se parece mucho más a la postproducción de una película. Están trabajando al mismo tiempo 20 o 30 equipos distintos dedicado cada uno a una cosa. Hay gente que se dedica a los objetos, gente que se dedica a las texturas, gente que se dedica precisamente a la animación, gente que se dedica a componer todas las capas... Es muy parecido a la postproducción.
El doblaje en videojuegos exige al actor realizar una composición abstracta de lo que ocurre
El asunto está en que ese proceso lleva unos tiempos muy concretos y toda la postproducción de sonido se hace al mismo tiempo que se están componiendo los planos, con lo cual tú nunca vas a ver un plano completo. En ese sentido el doblaje es muy complicado porque hay que hacerlo teniendo en cuenta prácticamente las voces, sin tener en cuenta la imagen. Y teniendo una composición muy abstracta de lo que está ocurriendo en la pantalla.
En la presentación del juego has dicho que intentaste no molestar el trabajo del equipo. ¿Esas son las instrucciones que les diste y las que han cumplido?
No, quiero decir, he tenido la suerte de trabajar con unos profesionales de una envergadura enorme ¿no? Y saben mucho más que yo acerca de muchas cosas. Entonces he aprendido mucho, y después, que también es una labor interesante, saber favorecer su trabajo, que su trabajo se note y esté en pantalla.
No es habitual en los juegos que haya tacos o interjecciones fuertes, pero en The Order: 1886 sí vamos a escucharlos, y de hecho queda muy natural, ¿por qué las has incluido?
No se suelen decir, pero estoy harto de esa gente que dice: "¡caramba!, ¡atiza!, ¡cuidado!, ¡porras!". Así no habla la gente. En ese sentido he intentado favorecer eso, que me lo pedían ellos. "Esto no es natural", decían.
Algunas veces surge la polémica sobre si hay que traducir o no un videojuego. ¿Cómo te posicionas tú al respecto?
Pues que hagan lo que quieras. Que el que quiera oírlo en castellano que lo oiga y la gente que quiera oír la versión original también pueda hacerlo.
Pero ¿crees que al traducirlo se atrae a más público, a aquel que no quiere estar tan pendiente de lo que dicen o hacer el esfuerzo por entenderlo?
Es que hay un segundo grupo de gente que no entiende pero quiere verlo así y quiere verlo subtitulado, pero claro, tú no puedes subtitular un juego porque no puedes estar tan pendiente de la pantalla como los demás. Es normal que haya mucha gente que lo prefiera doblado.
Un juego normal convertido en una experiencia
Has dicho que estarías encantado de llevar The Order: 1886 al cine. Cuando estabas dirigiendo el doblaje ¿no imaginabas en tu cabeza las imágenes?
Hombre, claro. Y han superado con creces mi imaginación. El resultado es asombroso, no sé, de las localizaciones, del grafismo, de la integración, la lluvia, los movimientos de cámara... El mismo juego de los puntos de vista y cámaras en la acción, que resultan muy atractivos y verosímiles, convierten lo que debía ser un juego normal en una experiencia. Parece que estás en una película.
Otra polémica en los últimos años, con juegos tan realistas, es si están demasiado influenciados por el cine. Se dice que parece que Hideo Kojima hace películas interactivas en los juegos de Metal Gear Solid. ¿Qué puedes aportar a este debate desde la vertiente del cine?
El videojuego es un nuevo tipo de entretenimiento que hace mucho ya que ha superado en números al cine y hay videojuegos mucho más divertidos que muchas películas que he visto. Y creo que el cine tiene mucho que aprender del videojuego, sin duda. Y el videojuego del cine. El que esté a la contra está a la contra de algo muy evidente, y es que todo esto va a llevar a una interactuación del espectador con la imagen, cada vez más. El que no se adapta, por las leyes de la naturaleza, muere.
¿Crees que debería tener la industria del videojuego más en cuenta la opinión de directores de cine o tiene que desarrollar su propio lenguaje?
No, yo creo que tiene que desarrollar su propio lenguaje. Este juego tiene una narración artística y narrativa extraordinarias. Me interesaría a mí todo lo contrario, ver una película dirigida por el tío que ha dirigido este juego [en referencia a Ru Weerasuriya, director creativo de Ready at Dawn].
Sé que eres jugador, pero probablemente no tengas mucho tiempo
Es un problema de tiempo, claro. El asunto está en que cuando eres jugador encuentras el tiempo porque dejas de hacer otras cosas. Yo he perdido noches enteras, he estado en casa tres o cuatro días con un juego, pidiendo comida a domicilio, y ahora no puedo hacerlo.
Cuando juegues a The Order: 1886, si lo haces, ¿qué crees que pasará por tu cabeza, disfrutarás del juego o te centrarás en la parte que has hecho tú?
No, no, cuando juego, juego. Hombre, habrá cosas de las que me arrepentiré, seguro, y otras de las que no. Y estaré valorando el trabajo. Pero fundamentalmente creo que me va a gustar todo porque está doblado por la mejor compañía de doblaje de videojuegos que hay, Pink Noise.
¿Del casting para el doblaje te encargaste tú?
Colaboré. Había muchas ideas que ya me parecían fenomenales y colaboré todo lo que pude, pero respeté mucho sus ideas.
Lo de doblar tú un personaje ¿ha sido un poco por hacer un Hitchcock, que siempre salía en sus películas?
No, ha sido porque me encanta hacerlo.