Probablemente no exista ninguna serie de manga o anime que tenga una relación tan estrecha con los videojuegos como Dragon Ball. No en vano, la obra maestra de Akira Toriyama ya cuenta con cerca de un centenar de títulos que nos han permitido revivir de un modo u otro sus legendarios y espectaculares combates. Sin embargo, cantidad no siempre equivale a calidad y a lo largo de los años hemos visto cómo sus juegos no siempre acertaban, dejándonos con un batiburrillo de productos que van desde horribles sacacuartos injugables para exprimir el dinero del fan hasta auténticas maravillas que han conseguido codearse entre los mejores de su género.
Por ello, hoy en Vandal queremos quedarnos solo con aquellos doce que de verdad han conseguido emocionarnos frente a nuestras pantallas y nos han hecho vibrar de la misma manera que la serie, sumergiéndonos de lleno en sus épicas batallas para recordarnos por qué las aventuras de Goku y compañía siguen hoy más vigentes que nunca.
Si bien los primeros títulos de la lista los hemos tenido muy claros, hay tantos buenos juegos de Dragon Ball y tan distintos que no vamos a negar que nos ha costado bastante decidirnos por solo unos pocos para que formen parte de nuestro top, motivo también por el que hemos apostado por incluir tan solo un único representante de cada saga para así dar cabida a una mayor variedad de propuestas.
Lamentablemente, al final hay ciertos títulos que, por más que nos gusten, hemos tenido que dejar fuera y que bien se merecían su puesto de honor en la lista (quien suscribe estas líneas siempre defenderá Dragon Ball Z: L'Appel du Destin a capa y espada), pero ya sea por nostalgia, por afinidad con vuestros gustos o por su incuestionable calidad, seguro que hay muchos juegos que preferís sobre algunos de los que hemos seleccionado. Por ello, os invitamos a que compartáis con nosotros en los comentarios cuáles son vuestros favoritos para que nadie se pierda las grandes adaptaciones que se han hecho al mundo de los videojuegos de este icónico y apasionante manga que a muchos de nosotros lleva toda nuestra vida acompañándonos.
12. Dragon Ball Z: Hyper Dimension (1996 - SNES)
Empezamos nuestra lista con uno de los grandes clásicos de 16 bits: Dragon Ball Z: Hyper Dimension, el primer juego basado en la serie que se tomó realmente en serio la idea de hacer un título de lucha más puro y técnico que lo que se venía haciendo hasta el momento. En la práctica era mucho más similar a lo que podíamos esperar de un Street Fighter que de un Super Butoden, algo que se tradujo en un plantel algo limitado pero genialmente diferenciado y unas mecánicas que premiaban entrenar para aprender combos, dejándonos para el recuerdo unos combates fantásticos y con mucha miga que nos dieron unas tardes geniales compitiendo con nuestros amigos. Sumadle además que al lanzarse al final del ciclo de vida de Super Nintendo hizo gala de un despliegue gráfico espectacular (la parte artística podía gustar ya más o menos, pero no se puede negar el trabajazo que había en fondos, personajes y animaciones) y os resultará fácil de entender el cariño que muchos le tenemos. Como curiosidad, la versión europea nos llegó, por algún motivo, sin su Modo Historia/Arcade, lo que le restó muchísimo encanto y atractivo en nuestro continente.
11. Dragon Ball Super Butoden 2 (1993 - SNES)
Seguimos con Super Nintendo para centrarnos esta vez en el otro gran Dragon Ball de la consola. Si el primer Super Butoden puso las bases, su segunda parte supo pulirlas y potenciarlas al máximo para ofrecernos un inolvidable juego de lucha que recreaba con mucho acierto el estilo de las peleas que han caracterizado a la obra de Toriyama. Escenarios enormes que usaban un efecto de pantalla partida para que pudiésemos alejarnos de nuestro rival y tomar distancias, espectaculares técnicas especiales y unos combos muy básicos pero muy llamativos eran sus principales cartas de presentación, favoreciendo así unas batallas muy tácticas y estratégicas en las que posicionarnos bien y gestionar adecuadamente nuestro Ki era fundamental para alzarse con la victoria.
Por si no fuese suficiente, su Modo Historia/Arcade tenía diferentes ramificaciones según los resultados de los combates, dándole así un toque enormemente rejugable. El plantel de luchadores también era muy interesante al incluir personajes de algunas películas como Broly o Bojack, algo muy sorprendente en su momento y a nivel audiovisual era una delicia tanto por el mismo puesto en sus gigantescos sprites como en su memorable banda sonora. Sin duda, el juego que mejor representa lo que Dragon Ball supuso para los videojuegos a mediados de los 90.
10. Dragon Ball Z: The Legacy of Goku 2 (2003 - GBA)
Ahora nos toca hablar de la secuela de uno de los peores juegos que nos dejó GBA, una segunda parte tan increíblemente superior a su predecesor en tantísimos sentidos que casi no parecen entregas de una misma saga. La premisa seguía siendo la misma: ofrecernos una aventura de acción y rol con la que revivir la historia de la serie con la máxima fidelidad posible. Siendo más concretos, abarcaba todo el arco de los androides y Cell, manteniendo un enorme respeto en todo momento por el material original a la vez que se las apañaba para ampliar su mundo, contarnos nuevas historias secundarias y entretenernos realizando todo tipo de misiones y actividades.
El sistema de combate se mejoró hasta límites insospechados: los enemigos sufrían retroceso al recibir impactos, las cajas de colisiones se solucionaron, los enfrentamientos contra los jefes tenían un planteamiento mucho más interesante, disponíamos de un buen número de técnicas e incluso transformaciones, había varios personajes jugables, etcétera. Quizá detalles como el hecho de tratarse de un juego en el que controlas a gente capaz de destruir planetas que debe luchar contra simples serpientes, cocodrilos y lobos para subir de nivel le quitaran cierto encanto, pero se trata, sin duda alguna, de una aventura muy bien diseñada y con mucho ritmo que bien merece una oportunidad.
9. Dragon Ball Z: The Legend (1996 - Sega Saturn, PlayStation)
Puede que los juegos realmente famosos de Dragon Ball de la era de las consolas de 32 bits fuesen Dragon Ball: Final Bout, Dragon Ball Z: Ultimate Battle 22 y Dragon Ball Z: Shin Butoden, pero para nosotros el mejor de aquella época fue Dragon Ball Z: The Legend. Y con mucha diferencia. En vez de apostar por otro título de lucha uno contra uno, sus desarrolladores decidieron crear un sistema de combate por equipos de hasta tres contra tres que buscaba ser un auténtico simulador de lo visto en el manga y anime, suponiendo toda una revolución para las adaptaciones de la serie. Es más, abarcaba toda la etapa de Z desde el principio hasta el final con una fidelidad extrema y nos ofreció una plantilla de personajes tan extensa y completa que dejó a la altura del betún a sus contemporáneos.
Había mucho por desbloquear y su Modo Historia nos permitía jugar la práctica totalidad de los combates clave de la serie. Lo mejor es que si jugábamos replicando los eventos del anime podíamos activar nuevas secuencias e incluso obtener nuevos luchadores, lo que resultó en una experiencia única y fascinante como nunca antes habíamos visto en una adaptación de la obra de Toriyama. Sumadle un sistema de combate muy particular pero tremendamente espectacular y estratégico que nos permitía volar a toda velocidad y realizar combos con cierta facilidad mientras rellenábamos el medidor de ataque especial para lanzar nuestros ataques definitivos y entenderéis por qué no ha podido faltar en nuestra lista de mejores juegos de Dragon Ball.
8. Dragon Ball Z: Guerreros de Leyenda (2002 - GBC)
Probablemente a muchos ni siquiera os suene el nombre de Dragon Ball Z: Guerreros de Leyenda, un tardío juego de Game Boy Color que llegó con Game Boy Advance ya en el mercado. Pero que no os engañen sus gráficos ni las limitaciones tecnológicas de la consola en la que se estrenó, ya que se trata de una auténtica joya que nos permitió revivir en cualquier parte la práctica totalidad de Dragon Ball Z (curiosamente el juego empieza tras la derrota de Raditz) con unas batallas roleras de uno contra uno en las que las cartas y la estrategia por turnos eran las grandes protagonistas.
La historia seguía a pies juntillas la del manga, llevándonos a participar en las luchas más importantes que vimos en sus viñetas, lo que se acababa extendiendo a lo largo de una campaña de entre 8 y 10 horas de duración. Aunque había algunos mapas por los que nos podíamos mover, estos eran meramente anecdóticos y todo el juego se basa en librar combates, obtener cartas, desbloquear personajes y diseñar buenos mazos que nos permitan llevar a cabo buenas estrategias durante unos enfrentamientos sorprendentemente profundos en los que debíamos tener en cuenta multitud de cosas y escoger con mucho cuidado nuestras acciones.
No era un juego nada fácil de dominar y, de hecho, se caracterizó por la elevada dificultad y duración de muchos de sus enfrentamientos, pero su enorme plantel de luchadores controlables, lo bien que funcionaban todas sus mecánicas, el mimo con el que trataba el material original, lo rejugable que era si queríamos completarlo al 100% y lo adictiva que resultaba su propuesta jugable le han hecho ganarse un lugar en nuestro top.
7. Dragon Ball Kai: Ultimate Butoden (2011 - Nintendo DS)
Hay muchos juegos de Dragon Ball que nunca han salido de Japón, pero si hay uno que nos duele especialmente es Dragon Ball Kai: Ultimate Butoden, el que podríamos considerar fácilmente como el mejor título de lucha que nos dejó Nintendo DS y todo un regalazo para los fans de Goku y compañía.
Un cartucho que lo tenía prácticamente todo y al que apenas se le podían poner pegas: un sistema de combate ágil y muy dinámico que equilibraba con mucho acierto profundidad, accesibilidad y espectáculo, una plantilla de personajes apabullante, montones de modos, un apartado audiovisual de primer nivel que sacaba mucho partido a las capacidades de la consola y una recreación exquisita de la historia de Z (o de su remasterización, Kai, como bien indica su propio nombre). Seguimos sin entender que nunca llegara a nuestro territorio, pero si todavía tenéis una Nintendo DS y encontráis una copia de importación o de segunda mano, no dudéis en haceros con él. Estamos seguros de que os sorprenderá muy gratamente.
6. Dragon Ball Z Kakarot (2020 - PS4, Xbox One, PC)
Dragon Ball Z Kakarot ha sido, para muchos de nosotros, un sueño hecho realidad. Sí, tiene fallos que si lo valoramos como "un juego más" no son fáciles de pasar por alto, como un sistema de combate demasiado básico y una dificultad prácticamente inexistente, pero todo eso pasa a un segundo plano cuando coges el mando por primera vez, inicias el juego y este te sumerge en su universo al ritmo del icónico "Cha-La Head Cha-La" de Hironobu Kageyama, transportándonos al Dragon World como ningún otro videojuego se había atrevido hasta el momento.
El título de CyberConnect2 resultó ser una aventura de acción y rol que nos permitió revivir la serie como siempre habíamos soñado. A fin de cuentas, ¿qué otro juego nos dejaba volar libremente por sus escenarios para explorarlos mientras buscábamos las Dragon Ball, luchábamos contra enemigos para hacernos más fuertes, aprendíamos nuevas técnicas, superábamos misiones secundarias que expandían la historia e interactuábamos con montones de personajes, incluyendo los más olvidados y secundarios?
Por supuesto, tampoco nos podemos olvidar del mimo y respeto con el que trata el material original para narrarnos la historia completa de Z de la forma más fiel y detallada posible, dejándonos para el recuerdo algunas secuencias, combates, guiños y momentazos capaces de poner los pelos de punta a cualquier fan. Lo que nos quedó fue una producción que en pleno 2020 nos devolvió de golpe y porrazo y de una manera fantástica a esas tardes de nuestra infancia en las que nunca faltábamos a nuestra cita con Goku, levantábamos las manos para darle nuestro Ki cuando lo necesitaba, intentábamos realizar un Kame Hame Ha jugando con nuestros amigos e inocentemente creíamos convertirnos en Super Saiyan frente al espejo. Y esas sensaciones, al final, son las que perduran y las que han hecho que Dragon Ball Z Kakarot sea uno de nuestros juegos favoritos de Dragon Ball.
5. Dragon Ball Xenoverse 2 (2016 - PS4, Xbox One, PC, Switch)
Con Dragon Ball Xenoverse 2 tenemos un claro ejemplo de un juego que no ha parado de crecer a lo largo de los años hasta convertirse en una experiencia abrumadoramente completa, con toneladas de contenidos y con una buena base jugable (simple, pero muy efectiva y con muchas posibilidades) que lleva años ofreciéndonos muchísima diversión tanto con sus contenidos descargables de pago como con sus actualizaciones gratuitas para todo el mundo.
La premisa es prácticamente idéntica a la del primer juego, proponiéndonos crear a nuestro propio personaje para lanzarnos a batallar en infinidad de divertidas e intensas misiones, ya sea en solitario o en cooperativo junto a otros jugadores. Y todo ello mientras protegemos la historia de la serie y revivimos momentazos de Z, GT y Super. Como decimos, a día de hoy es un juego gigantesco, con una comunidad activa y con una plantilla de personajes fantástica a la que no se le pueden poner muchas pegas. Si bien adquirir la experiencia completa puede salirnos por un precio un tanto elevado, se trata de un título prácticamente obligado para cualquier fan, especialmente si tenéis amigos con quienes compartir vuestras aventuras.
4. Dragon Ball Advance Adventure (2004 - GBA)
Como aficionados incondicionales de Dragon Ball, siempre nos ha dado muchísima pena el ninguneo que recibe la etapa inicial de la serie por parte de Bandai Namco, cuando Goku todavía era un niño, el equilibrio entre aventuras, acción y humor estaba mucho mejor medido y los niveles de poder todavía no se habían disparado. De hecho, precisamente por esto resulta doblemente frustrante que los juegos únicamente suelan tener en cuenta a Z y sus secuelas, ya que esta época del manga se presta mejor que ninguna otra a ser adaptada al ocio electrónico en una mayor variedad de géneros.
El ejemplo perfecto de esto lo tenemos en Dragon Ball Advance Adventure, una auténtica maravilla que combina a la perfección acción y plataformas para permitirnos revivir la historia de la obra de Toriyama desde que Goku y Bulma se conocen hasta la derrota de Piccolo Daimao. El diseño de niveles, los controles, su apartado audiovisual, la brutal cantidad de personajes desbloqueables y secretos que tenía, una dificultad bien medida, sus satisfactorios combates, los enfrentamientos 1 contra 1 en los torneos y jefes importantes, y lo dinámico y divertido que resultaba su desarrollo, lo acabaron por convertir en uno de los juegos más redondos y con más personalidad de todos los que se han hecho basados en esta serie. Y, sin duda alguna, uno de nuestros favoritos y uno que no nos cansaremos de recomendar y reivindicar.
3. Dragon Ball Z: Budokai 3 (2004 - PS2)
Dragon Ball Z: Budokai 3 se ha mantenido durante muchísimos años como uno de los grandes juegos favoritos de los aficionados a Dragon Ball y no es para menos, ya que se trata de un título de lucha 3D fantástico que supuso la culminación de una saga que siempre había apuntado maneras pero que no terminó de explotar hasta la llegada de esta entrega.
¿El resultado? Gráficos detalladísimos, un Modo Historia muy entretenido que se dividía en pequeñas campañas centradas en diversos personajes, un sistema de combate pulidísimo con personajes bien diferenciados y mecánicas competentes, motones de modalidades, secretos y desbloqueables, una plantilla numerosa y variada, y una puesta en escena que nos dejó con la boca abierta ante la recreación que hacía de las técnicas especiales. Uno de los grandes imprescindibles que no podía faltar en nuestro top 3.
2. Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 3 (2007 - PS2, Wii)
Llegamos al que todavía es para muchos el mejor juego de Dragon Ball jamás realizado hasta la fecha: Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 3. Un título que podemos definir como el simulador definitivo de la serie, ya que aquí lo que se buscaba no era ofrecer un título de lucha técnico y profundo, sino unos combates que recreasen con la máxima fidelidad lo que tantas veces habíamos visto en el anime y el manga. De esta manera podíamos volar libremente por los escenarios, transformarnos e incluso fusionarnos durante los combates, lanzar todo tipo de técnicas especiales espectacularmente recreadas y castigar a nuestros rivales con dañinos combos.
Todo esto se vio acompañado por un plantel de más de 160 luchadores provenientes de Dragon Ball, Dragon Ball Z y Dragon Ball GT, montones de modos y contenidos, muchos secretos por desbloquear y una jugabilidad que, aunque simple y muy desequilibrada (algo comprensible si tenemos en cuenta que se buscaba replicar el nivel de poder de cada personaje), resultaba muy divertida y nos dejaba con combates muy emocionantes. Una obra por la que no parecen pasar los años y que nos sigue permitiendo recrear cualquier batalla de la serie que se nos pueda ocurrir, motivos más que suficientes para situarse en el puesto número 2 de nuestra lista.
1. Dragon Ball FighterZ (2018 - PS4, Xbox One, PC, Nintendo Switch)
No vamos a negar que hemos tenido muchas dudas a la hora de elaborar nuestro top de mejores juegos de Dragon Ball, pero si hay algo que hemos tenido claro desde el primer instante es que Dragon Ball FighterZ tenía que ocupar el trono sí o también. No en vano, estamos hablando de un juego de lucha desarrollado por Arc System Works que ha conseguido llevar a nuestros saiyans favoritos a lo más alto del género para codearse con auténticos titanes y sagas que son toda una institución en la industria.
No solo se trata de un producto con unos gráficos de auténtico infarto que trata con un mimo y respeto enfermizo el manga y el anime en el que se basa, sino que también nos deja con una jugabilidad que entiende perfectamente lo que debe ser el equilibrio entre accesibilidad y profundidad. Cualquiera puede pillar el mando y disfrutar realizando combos simples y espectaculares sin mayores dificultad, pero si nuestro objetivo es sumergirnos en la competición, no tardaremos en descubrir un sistema de combate de infinitas posibilidades que nos llevará meses dominar y con el que dar rienda suelta a nuestra imaginación a la hora de elaborar y crear nuestros propios combos.
Por supuesto, cada personaje es algo totalmente único y está perfectamente diferenciado del resto y tras tres temporadas el plantel del que hace gala actualmente difícilmente podría ser más interesante, variado y completo, con luchadores provenientes de Dragon Ball Z, Dragon Ball Super y Dragon Ball GT. Sí, para muchos quizá haya demasiadas variantes de Goku, pero todas ellas se controlan de una manera tan radicalmente distinta que pocas quejas se pueden poner.
Resumiendo, Dragon Ball FighterZ no es solo el mejor juego de Dragon Ball que se ha hecho hasta la fecha, sino también uno de los mejores títulos de lucha de la historia y uno al que todavía le queda cuerda para rato con una comunidad muy activa y apasionada y una desarrolladora que no ha dejado de nutrir y cuidar su producto con nuevos contenidos, actualizaciones y ajustes, una tendencia que, para alegría de todos, no parece que vaya a cambiar a corto plazo.