El L.A. Live de Los Ángeles acogió el fin de semana pasado una nueva edición de Call of Duty Championship, campeonato internacional en el que se reúnen los mejores jugadores del mundo y que aspiran a repartirse un millón de dólares en ocho premios.
Call of Duty Championship es todo un espectáculo de e-sports, con retransmisiones en directo durante toda la jornada, público asistente que abarrota las gradas para animar a sus equipos favoritos. Activision organiza este evento para conectar a los más de cuarenta millones de jugadores del universo Call of Duty y brinda una oportunidad para que los fans conozcan de cerca a los jugadores a los que llevan años siguiendo.
En el evento se dieron cita 32 equipos: catorce de Norte América, cuatro de Reino Unido e Irlanda, tres de Francia, dos de Alemania-Austria, uno de Benelux, un equipo de Italia, otro de España, uno de los países nórdicos, uno de los Emiratos Árabes, tres de Australia y uno de Latinoamérica. Para llegar a esta competición internacional, los jugadores tuvieron que superar otras competiciones anteriores que tuvieron lugar durante los meses de febrero y en marzo en Australia, Brasil, Reino Unido y Estados Unidos.
El premio es considerable, y mucho de estos jugadores compiten de manera profesional, entrenándose durante meses para alzarse con la copa y los anillos de campeones. Los equipos más feroces suelen trasladarse a centros de entrenamiento exclusivos en los que juegan día y noche para afinar sus habilidades a los mandos de la consola.
España contó con una delegación de jugadores, el equipo Gamers2, compuesto por Carlos Pereiras (Lgend), Jorge Bancells (Methodz), Toni Jordà (TojoR) y Juan Carlos Gutiérrez (jk7). Dos de ellos, Lgend y el capitán del equipo, TojoR, ya compitieron hace un par de años, obteniendo resultados similares a los de esta edición. En el caso del equipo español pudimos saber que los jugadores llevaban tres meses entrenándose juntos. La coordinación de los cuatro miembros de Gamers2 fue imprescindible para ir avanzando en cada ronda. El problema de la pasada edición de este campeonato lo encontramos en la falta de comunicación entre los miembros del equipo español, que apenas se conocían, lo cual precipitó su derrota. A pesar de los esfuerzos realizados en esta ocasión, con un equipo mucho más coordinado, los resultados no fueron los esperados, desafortunadamente.
Día 1. Viernes 27 de marzo. Comienza la batalla
Tras someternos a unas medidas de seguridad elevadas, pudimos acceder al recinto del L.A. Live, donde arrancó el torneo en una edición en la que Call of Duty: Advanced Warfare era el juego protagonista. En la entrada éramos recibidos por el enorme trofeo que el equipo ganador se llevaría dos jornadas más tarde.
Gamers2 debutó a las dos de la tarde, hora local, con unos buenos resultados iniciales. Los miembros de Gamers2 estuvieron animándose durante toda la partida, en la que se enfrentaron a los australianos de Exile5. T1 Dotters. El equipo de españoles dominaron el multijugador en todo momento, llegando a sumar un 3-0, a su favor, en el contador. Lgend, Methodz, TojoR y JK7 demostraron sus habilidades al mando con el modo Hardpoint en el mapa Bio Lab; en Riot con el modo de Búsqueda y Destrucción, en el que quedaron seis a tres; y otro éxito sumado en Detroit con el modo de juego Uplink, en el que ganaron 12-6.
La suerte del equipo cambió radicalmente en su segunda ronda clasificatoria, en la que se batieron en duelo con uno de los equipos más duros del campeonato: los norteamericanos de Optic Gaming. La primera ronda estuvo muy igualada, en la que el marcador quedó 182-188 en un Hardpoint jugado en el mapa Solar. La situación no mejoró para el equipo español en una segunda ronda de Búsqueda y Destrucción, en la que también quedaron muy igualados con 4-6.
Una hora más tarde, Gamers2 se enfrentaría con los brasileños de SSOF Gaming, momento en el que la delegación española volvió a recuperar la confianza. En su última partida de la jornada, la situación se puso tensa con un empate tras ganar una ronda y perder otra con los brasileños. Tras dejar el marcador 2-1 a favor de los españoles, con el modo Captura de Bandera (en el que quedaron 4-1), se decidió todo en el cuarto mapa, en el que los jugadores de España volvieron a dominar dejando el marcador final en un tres a uno.
Tras dos rondas ganadas y una sola perdida (por los pelos), los cuatro jugadores se sentían con más seguridad que nunca para afrentarse a sus rivales del sábado. Su continuidad en el evento se confirmó tras conocer que Optic Gaming acabó con el equipo Exile5.
Día 2. Sábado 28 de marzo. La resistencia española
Por segundo día consecutivo, el equipo español mostró una coordinación y una motivación que apenas habíamos visto en ediciones anteriores del campeonato. Solo dos equipos europeos consiguieron colarse por las rondas clasificatorias del sábado y Gamers2 era uno de ellos. Los ánimos estaban por las nubes y la concentración era máxima, a pesar de los nervios.
La misión no era nada sencilla, pues en su primera ronda clasificatoria se enfrentaban a los estadounidenses de FaZe Clan, un rival a un nivel similar de Optic Gaming, que había derrotado a Gamers2 en la jornada previa. Desafortunadamente, Methodz, JK7, TojoR y Lgend no supieron sobreponerse a su primera derrota en un Hardpoint en el que quedaron 203-239. Gamers2 también perdió en Búsqueda y Destrucción. Tras quedar 0-3, la última esperanza del equipo de españoles se veía depositada en su partida contra los australianos de Platronics. Mindfreak.
La motivación era ya baja, el nivel alto y la tensión se podía sentir en el ambiente. Los equipos españoles y australianos fueron animados, en todo momento, por asistentes de cada país. En el primer mapa, Solar, en modo de juego Hardpoint, los españoles perdieron 184-218. A pesar de esta caída, los cuatro jugadores españoles no se desmotivaron y demostraron sus mejores habilidades en un Búsqueda y Destrucción en el que ganaron 3-1. El marcador se ponía más interesante que nunca: empate uno a uno, una situación que se repitió después de otros dos mapas, tras los que Gamers2 y Mindfreak quedaban 4-4. Todo se decidió en un quinto mapa, un Búsqueda y Destrucción en el que se quedaron muy cerca 2-3. El equipo de Gamers2 quedaba así eliminado del campeonato.
Los jugadores abandonaron el recinto decepcionados, pero orgullosos de haber llevado a la segunda jornada, no solo la bandera española, sino también la europea.
Día 3. Domingo 29 de marzo. Un millón de dólares
El domingo fue el día en el que se celebraba una de las jornadas más importantes para los e-Sports. Ocho equipos de todo el mundo se repartirían un premio total de un millón de dólares, nada más y nada menos. La jornada se dividía en dos clasificaciones: en el "upper bracket" (clasificación superior) jugaban los equipos victoriosos, mientras que los equipos que llegaban a través del "lower bracket" (la clasificación inferior) tenían una última oportunidad de repesca para llegar a la final.
En el primer encuentro de la jornada se enfrentaron el equipo Denial eSports contra Team Revenge, que se disputaban una plaza en la final. Denial consiguió sumar miles de fans durante el fin de semana, después de derrotar a grandes equipos como Optic Gaming, Team Kaliber y Automatic Reload. Tas una batalla sin fin, repartida por cinco mapas, Denial consiguió imponerse asegurando su puesto en la final. Por su parte, Faze Red pudo eliminar a Prophecy en el "lower bracket" y en su siguiente ronda luchó contra Revenge, que tuvo una oportunidad para volver a colarse por la final; oportunidad que no perdió, ya que los chicos de Revenge consiguieron imponerse a su rival tras una lucha muy igualada.
Revenge hizo honor a su nombre, al volverse a ver las caras con Denial eSports. Sin duda alguna, esta final prometía ser de alta tensión y una de las más emocionantes vividas hasta la fecha. Denial comenzó con fuerza, demostrando a Revenge por qué habían conseguido dejarles fuera de juego unas horas antes. El primer equipo consiguió sumar 1-0 en el marcador tras un Hardpoint en Detroit. La segunda ronda no se le dio nada bien a Denial, un Búsqueda y Destrucción en Drift en el que Revenge tomó su particular venganza y se alzó con un 6-0, dejando el marcador 1-1. En ese momento, los jugadores de Revenge se vinieron arriba y consiguieron marcar otro punto en el tercer mapa, pero Denial dejó de ceder en el cuarto mapa, volviendo a conseguir un empate 2-2.
Efectivamente, tal y como adelantábamos, ésta fue una de las finales más emocionantes que hemos podido vivir en la historia de Call of Duty Championship. La final del año pasado fue rápida, pero en esta ocasión ambos equipos lucharon con ferocidad hasta el último minuto. Todo se decidió en el quinto mapa: un Búsqueda y Destrucción en Riot, un modo que a Revenge se le había dado bien en la segunda ronda, un dominio que no consiguió mantener en esta ocasión. Tras diez rondas, finalmente Denial eSports obtuvo la victoria tras dejar el marcador 6-4.
Así se repartió el millón de dólares entre los ocho equipos finalistas:
8. Team Killer: 25.000 dólares
7. Optic Gaming: 35.000 dólares
6. Mindfreak: 50.000 dólares
5. Automatic Reload: 70.000 dólares
4. Prophecy: 100.000 dólares
3. Faze Red: 120.000 dólares
2. Revenge: 200.000 dólares
1. Denial eSports: 400.000 dólares
Enhorabuena a los chicos de Denial eSports y al equipo español Gamers2 por su gran trabajo.