El mercado de la realidad virtual no ha hecho más que crecer durante los últimos años de forma quizás no muy agresiva pero sí constante, con cada vez más propuestas tanto a nivel de hardware como a nivel de software y con distintas mejoras tecnológicas que han hecho que los dispositivos VR bajen de precio, sean más cómodos y, por lo tanto, puedan estar al alcance de más personas.
Pico es una de las marcas que está metida de lleno en el mercado del hardware de VR. Hasta ahora se habían centrado en dispositivos un poco más orientados al mundo empresarial y profesional, algo que quieren cambiar ahora con Pico 4, un casco de realidad virtual independiente que quiere competir con Quest 2 y que hemos podido probar durante unos días para contaros lo que nos ha parecido.
Especificaciones técnicas más importantes
- Procesador: Qualcomm XR2 8 núcleos @2,84 GHz
- RAM: 8GB
- Almacenamiento 128 GB / 256 GB
- Pantalla: 2 lentes pancake de 2,56"
- Resolución: 4320 x 2160 píxeles (2160 x 2160 por ojo)
- PPI: 1200
- Tasa de refresco: 72 Hz o 90 Hz
- Campo de visión: 105º
- WiFi 6 (banda dual de 2,4 GH / 5 GHz)
- Bluetooth 5.1
- Altavoces estéreo surround con sonido virtual en 3D
- Micrófono dual con reducción de ruido
- Dos mandos hápticos de banda ancha 6DoF
- Batería de 5300 mAh
- SO: Pico OS 5.0
- Precio: Desde 429 € (modelo de 128 GB de almacenamiento)
Un casco que se perfila como alternativa a Quest 2
ByteDance, propietarios de la marca Pico y creadores de TikTok, quieren que este nuevo casco llegue a competir con el producto más popular de la realidad virtual que, a día de hoy, es el casco Quest 2 de Meta (anteriormente Oculus) y de entrada apuestan por un casco que es bastante parecido en su empaquetado y en varios aspectos de su diseño, al menos a nivel visual, aunque estas similitudes en lo estético se dejan a un lado en lo técnico, contando con un hardware más moderno que el rival al que quiere hacer mella, algo bastante lógico teniendo en cuenta que las Quest 2 salieron a la venta hace ya un par de años.
Pero de momento no vamos a seguir con el hardware y vamos a hablar antes del diseño del casco, de su comodidad y de su ergonomía, estando bastante contentos con la distribución del peso del dispositivo, que se nos hace muy equilibrada en todo momento y que junto a un diseño bien acabado y con sus partes ajustables bien cuidadas con unas almohadillas con un gran tacto hace que sea un casco cómodo en todo momento, lo que está muy bien para evitar fatiga en largas sesiones de juego y también en mejorar la inmersión ya que si es cómodo y nos olvidamos de que está ahí, más nos adentraremos en las experiencias de realidad virtual.
El casco además también se ajusta bastante bien a todo tipo de cabezas, probándolo varias personas con diferentes tamaños y casando bastante bien en todas ellas. A todas les ha resultado cómodo y ligero dentro de su algo más de medio kilo de peso, pudiendo ajustarlo de forma bastante sencilla tanto con los reguladores externos como distintas piezas para la zona de la cara que buscan evitar que se cuele luz por la zona de la nariz (un clásico en los cascos VR) mientras que para ajustar la posición de las dos lentes para obtener la imagen más nítida posible se utiliza un motor activado vía software que nos permite variar su separación de los 52 a los 72 milímetros.
Un hardware que cumple muy bien de forma independiente… aunque falla un poco en su tasa de refresco
A nivel de hardware como os hemos dicho estamos ante un casco independiente muy interesante que porta un SoC de Qualcomm, el XR2 que une un procesador Kryo 585 de 8 núcleos con una gráfica Adreno 650, todo ello acompañado de 8 GB de memoria RAM LPDDR4X y un almacenamiento de 128 GB o 256 GB según el modelo que escojamos, todo ello acompañado de sensores, giroscopios y cámaras para detectar con precisión nuestros movimientos o la zona de juego (que podemos delimitar a gusto) para evitar percances y una cámara central para ver el exterior y coger con facilidad los mandos y que se activa automáticamente al salir del área de juego.
Esto a nivel de lo que nos interesa que es a la hora de jugar de forma independiente hace que hayamos tenido un buen rendimiento en todo tipo de juegos, desde Superhot hasta Real VR Fishing, pasando por diferentes experiencias de realidad virtual a las que hemos podido sacar un buen partido gracias al Pico 4, moviéndose con solvencia, con un rendimiento sólido y ofreciéndonos también una muy buena experiencia a nivel sonoro con los altavoces de los propios auriculares, aunque nos hubiera gustado una conexión minijack para utilizar auriculares.
Quizás en este punto lo que más puede dar que hablar son las lentes, que destacan en su resolución 4K+ para ofrecer una imagen muy nítida que es una delicia, pero que a cambio cuentan con una tasa de refresco de 75 Hz o 90 Hz que a estas alturas creemos que se quedan un poco atrás en la fluidez deseada y en cómo esta afecta a las experiencias de realidad virtual. Es cierto que es más de 60 Hz que es el mínimo imprescindible a estas alturas, pero creemos que un casco lanzado en 2022 ya debería tener la posibilidad de alcanzar a nivel de hardware los 120 Hz… aunque sea sacrificando un poco la resolución en ciertos juegos. Por otro lado otro hándicap de las lentes está en el color, mostrando unos tonos de color un tanto fríos, como "lavados", algo que desentona un poco con las buenas sensaciones que nos deja el casco en otros aspectos.
Otra cuestión importante es la autonomía y en este caso tenemos entre dos y tres horas de juego, algo que no está mal sobre todo si tenemos en cuenta que estamos ante unos cascos independientes con una buena distribución de peso, pero sin dudas es uno de los puntos a mejorar por las generaciones venideras de los cascos VR.
Una buena cantidad de juegos… y una buena conexión con nuestro PC
A nivel de software el Pico 4 tiene trabajo por hacer y se nota que es uno de los primeros modelos de Pico centrados en el entretenimiento pero, de entrada, estamos bastante contentos con lo que nos ofrecen sabiendo que esto es lo más fácil de pulir y arreglar si se esmeran en el futuro con las actualizaciones.
El catálogo de juegos engloba un poco de todo y su estrella probablemente sea Superhot que, para nosotros, es uno de los mejores juegos de realidad virtual hasta la fecha y que además, como decimos, se ejecuta bastante bien en el casco, que también nos ofrece integración nativa con TikTok (cosa lógica sabiendo quién manda en Pico), modo "teatro" para ver vídeos en redes sociales, funciones de gimnasia y otras aplicaciones útiles como la posibilidad de capturar la partida o mandar una señal de vídeo a otros dispositivos entre otras cuestiones, aunque evidentemente está aún un peldaño por debajo de la competencia.
Además, Pico 4 también puede utilizarse como un casco VR para nuestro ordenador siendo totalmente compatible con Steam VR, utilizando para hacer enlace la aplicación Pico Streaming Assistant. Aquí el fallo que vemos es que hay que bajar una versión de la aplicación dependiendo del casco Pico que tengamos y puede ser un proceso confuso ya que su web no está muy bien organizada y creemos que a nivel de hardware deberían unificar todos sus cascos bajo un mismo software.
Por otro lado, utilizando el casco de esta manera podemos conectarnos a nuestro PC y jugar a cualquier título en realidad virtual de Steam con bastante facilidad tanto de forma inalámbrica utilizando nuestro router y ofreciendo una buena experiencia a la hora de jugar como utilizando un cable (deberéis comprar uno más largo que el que viene de serie con el casco, algo que vemos como otro fallo) para disfrutar de los juegos de PC, probando en nuestro caso Half-Life: Alyx al que pudimos jugar sin ninguna pega, siendo además el juego que mejor utilizaba la retroalimentación háptica del casco.
Conclusiones
Pico nos ofrece una propuesta bastante interesante con sus Pico 4, unos cascos que se han lanzado teniendo en el punto de mira sin lugar a dudas a Oculus Quest 2, con un aspecto bastante similar en sus mandos o en su empaquetado y un hardware bastante diferente al de su máximo rival.
De entrada, creemos que Pico 4 es un buen casco de realidad virtual que nos ofrece una calidad de audio muy buena, un rendimiento sólido en los videojuegos cuando lo usamos de forma independiente y también una buena respuesta cuando lo usamos con nuestro PC de forma inalámbrica o por cable.
Las lentes nos dejan con luces y sombras, contando con una resolución 4K+ muy nítida que nos ha encantado, pero cobrándose a su vez un precio en forma de tasa de refresco (de 90 Hz que es suficiente aunque en 2022 ya debería alcanzar los 120 Hz) y del color que podemos ver con las mismas, un tanto pálido o lavado.
Por otro lado a nivel de software Pico aún tiene trabajo por hacer, pero su catálogo cuenta con una buena variedad de títulos siendo Superhot una de sus principales bazas, además de juegos de diverso calado como The Walking Dead: Saints & Sinners - Chapter 2: Retribution (que está confirmado que será compatible desde su lanzamiento) o Blade & Sorcery: Nomad, un catálogo quizás algo corto pero que se puede ampliar si Pico está ágil cerrando acuerdos y que puede compensarse con su buen hacer a la hora de conectarse con facilidad a nuestro PC para utilizarse junto a Steam VR.
Hemos realizado este análisis gracias a una cesión temporal de un Pico 4 por parte de Pico.
