Videojuego de mundo abierto: dícese de un título que presenta un escenario de gran tamaño en el que el jugador tiene libertad de movimiento. Esta sencilla y directa definición sirve para comprender el concepto tras este género dentro del ocio que tantos nos apasiona, pero no engloba todos los títulos posibles. La creatividad de los estudios ha hecho que cada proyecto defina a su manera el concepto de mundo abierto y apueste por diferentes vías para atrapar al jugador entre sus píxeles (misiones, narrativa con decisiones, progresión del personaje, etcétera).
Los avances de la presente generación no solo han permitido mundos abiertos más bellos, sino también de mayor extensión y variedad de situaciones, con una inteligencia artificial cada vez menos previsible y más viva.
Los jugadores de PlayStation 4, Xbox One, PC y Nintendo Switch han disfrutado de enormes mundos abiertos que pasarán a la posteridad del ocio digital por haber aportado innovaciones palpables en la industria. Bienvenidos a nuestro viaje por los mundos abiertos más bellos de la generación.
Grand Theft Auto V
Rockstar Games sigue siendo uno de los estudios más puestos en esto de la creación de mundos abiertos. La desarrolladora ha mantenido la categoría de referente con el estreno de Grand Theft Auto V, que para ser justos es un proyecto intergeneracional, pero que con el lanzamiento en PS4, Xbox One y PC subió varios peldaños en calidad visual y rendimiento con respecto a las ediciones originales. La ciudad de Los Santos que y sus calles han sido una muestra de lo que puede conseguirse cuando mezclas tecnología con talento.
The Witcher 3: Wild Hunt
La temática fantástico-medieval tiene un exponente claro con The Witcher 3: Wild Hunt de CD Projekt. El título del estudio polaco inspirado en las novelas de Andrzej Sapkowski es la sublimación de la serie en lo técnico y en lo jugable. Estamos ante un tercer episodio que luce espectacular en cualquiera de las tres versiones disponibles, incluidas Xbox One X y PS4 Pro, con escenarios naturales realmente bellos y espacios urbanos como Novigrado de gran calado entre los fans, todo aderezado por la banda sonora obra de Marcin Przybyłowicz.
The Legend of Zelda: Breath of the Wild
El género del mundo abierto no se encontraba de una forma tan sobresaliente entre las preferencias de Nintendo hasta ahora. The Legend of Zelda: Breath of the Wild no solo es un excelente título dentro del género, sino que además es una innovación incuestionable de la que pueden aprender los estudios. La libertad de movimiento que concede el equipo de desarrollo de Aonuma no tiene precedentes en la industria. Es la aplicación del "si lo ves lo puedes escalar" elevada a la máxima potencia. Un juego que sin ser lo más puntero técnicamente, gracias a una acertada dirección de arte, que recuerda por momentos a las películas de Studio Ghibli, consigue ofrecer imágenes preciosas.
Horizon: Zero Dawn
Uno de los factores indispensables a la hora de diseñar un mundo abierto con fuerza es la ambientación. Guerrilla Games decidió arriesgar dejando atrás la acción en primera persona para trasladarnos al futuro distópico de Horizon: Zero Dawn, un juego que no solo enamora por su calidad visual obvia o por las opciones de combate, sino por la ambientación que rodea a la aventura de Aloy. Todo el ‘lore’ (facciones, tribus, culturas, creencias, etc.) en torno al que gira el mundo abierto del estudio holandés es su mejor baza.
Assassin's Creed Origins
La recreación de épocas históricas en un videojuego tiene en Ubisoft uno de los estudios más consagrados. Esta consideración se la debemos a la saga Assassin's Creed, que con cada una de sus entregas apuesta por adaptar su jugabilidad y argumento a una etapa histórica. La visión que Origins ha aportado del Antiguo Egipto no tiene precedente en la industria con ese nivel de detalle. Recorrer los desiertos, visitar las pirámides y viajar por las calles de Alejandría son grandes placeres para los amantes de lo antiguo y los videojuegos, uno de los mundos abiertos más espectaculares que hemos recorrido nunca.
Assassin's Creed Unity
Assassin's Creed Origins ha cambiado la concepción que los fans de la serie tenían tras los traspiés de los últimos años. No podemos negar que Unity tuvo sus problemas. Fue el primer juego de la saga cien por cien hecho para la nueva generación y sufrió por ello. Pero a pesar de todo, la recreación que Ubisoft realizó de su París natal resultó espectacular. Recorrer aquellas calles propias de la Revolución Francesa siguiendo los pasos de Arno nos dejó estampas visualmente increíbles como el Palacio de Versailles.
Assassin's Creed Syndicate
Del Antiguo Egipto a París y a Londres. Éste es el viaje que los seguidores de Assassin's Creed pueden realizar en la presente generación con los juegos de la saga (sin olvidarnos de Black Flag, que es ‘cross gen’). Con Assassin's Creed Syndicate, Ubisoft recreó la capital británica en pleno auge de la revolución industrial para mostrarnos la transición entre el vapor y los coches de caballos, las revueltas laborales y la estética victoriana con los hermanos Jacob y Evie.
Watch Dogs 2
La misión de crear mundos abiertos está perfectamente asimilada en el ADN de los estudios de Ubisoft. El equipo de desarrollo de Watch Dogs presentó con la primera parte una visión oscura de Chicago. No fue el juego perfecto, pero sentó las bases para que Watch Dogs 2 cumpliera con las peticiones de los jugadores. Nos trasladamos hasta la zona de San Francisco con una sociedad contemporánea canalla, alternativa y apoyada en la cultura hacker. Watch Dogs 2 aporta un mundo más rico en contenido que el primer episodio, con historias que van más allá de la trama principal y aportan más a los jugadores.
Infamous: Second Son
Tras presentar tres entregas de la saga Infamous, Sucker Punch se ha animado a cambiar de ambientación de forma radical con su apuesta por el mundo abierto de Ghost Of Tsushima. La antesala al proyecto asiático del estudio es Infamous: Second Son, que nos traslada hasta una Seatle de ficción donde la sociedad está reprimida por las fuerzas de la autoridad. La tecnología gráfica de Second Son nos deja estampas visualmente bellas en lo que respecta al uso de iluminación y de efectos de fuego. Un exponente en PlayStation 4.
Fallout 4
Los mundos abiertos de Bethesda no se suelen caracterizar por ser impresionantes en lo visual, pero sí por ofrecer consistencia en cuanto a ambientación, contenidos e inmersión. Nuestro viaje por la Commonwealth de Fallout 4 está plagado precisamente de todo ello: la cantidad de horas de juego que podemos dedicar a este título post apocalíptico recorriendo sus escenarios y comprendiendo los efectos de la guerra nuclear es inmensa. Es uno de los mundos abiertos made in Bethesda más recomendados.
Tom Clancy’s Ghost Recon Wildlands
En el catálogo de las licencias de Ubisoft, el salto al mundo abierto se ha producido en la saga Tom Clancy's con Ghost Recon Wildlands. En pleno auge de la serie Narcos, la desarrolladora francesa ha recreado una versión alternativa de Bolivia transformada en narco-estado y controlada por los cárteles de la droga. Las tierras que visitamos en Wildlands en cooperación con amigos se merecen toda nuestra atención si buscamos un mundo abierto enorme, donde la naturaleza se híbrida con lo urbano, las balas y el tráfico de drogas.
Batman: Arkham Knight
Batman Arkham Knight sigue siendo hasta la fecha el proyecto más ambicioso de Rocksteady. El estudio, que ahora podría estar trabajando en un juego de Superman, nos presentó una urbe gótica, que fue capaz de innovar en estructura para ofrecernos libertad de movimiento incluyendo el batmóvil. Los oscuros rincones de este mundo abierto mezclados con efectos como la lluvia y la iluminación han contribuido a fortalecer la personalidad del murciélago en el mundo del ocio digital. Lástima que no se plantee su retorno.
Forza Horizon 3
La moda de los mundos abiertos se ha extendido recientemente al género de la conducción con exponentes como The Crew de Ubisoft, pero ha destacado especialmente gracias a otro título: Forza Horizon 3. Playground Games ha captado la esencia del sandbox para llevarlo al género de la conducción haciéndonos viajar por una detallada recreación de Australia. Forza Horizon 3 es lo más parecido a protagonizar un programa de turismo y conducción que nos encontramos en el mundo de los videojuegos.
Mad Max
El estreno de Mad Max: Fury Road estuvo acompañado por un videojuego basado en la licencia, que no inspirado directamente en la película. Avalanche Studios, expertos en el concepto del mundo abierto por la saga Just Cause, nos ha ofrecido una aventura donde nuestros viajes quemando gasolina y ajusticiando bandas post apocalípticas son una delicia para los ojos. El árido mundo que dibuja Mad Max tiene poca competencia dentro de la presente generación y lo convierte en un mundo abierto digno de ser recordado.
Far Cry 4
Si existe una serie que sea capaz de definir el concepto del mundo abierto dentro de la acción en primera persona, ésa es Far Cry. El equipo creativo tras la licencia de Ubisoft alcanzó un nuevo nivel con el lanzamiento de Far Cry 4 hasta la región de Kyrat, en pleno Himalaya, para vivir en nuestras propias carnes la tiranía de Pagan Min. Un mundo abierto visualmente rico, con escenarios que mezclan naturaleza con la mano del hombre, las balas y una ambientación animal de postín. Está entre las mejores entregas de la serie de acción.
Dragon Age Inquisition
Que Mass Effect se haya quedado relegado a un segundo plano por no cumplir con las expectativas de no pocos fans de la serie no quiere decir que Bioware haya perdido todo su fuelle creativo. Dragon Age Inquisition demostró que el estudio sigue teniendo fuerza a la hora de diseñar mundos abiertos de corte fantástico-medieval y es junto a The Witcher 3: Wild Hunt, uno de los exponentes dentro de su temática en la generación. Fue, además, la primera entrega de la serie que usó el motor Frostbite, por lo que las expectativas con el siguiente episodio están más altas que nunca en la actualidad.
The Division
Ubisoft no solo sabe crear grandes escenarios históricos. La compañía francesa cumplió con las expectativas de los jugadores con su visión postapocalíptica de Nueva York en Tom Clancy's The Division. La sociedad se ha ido a pique por el contagio de una enfermedad a través de nuestro bien más inmediato, el dinero. Nuestro viaje por las calles de la urbe norteamericana son el reflejo máximo del caos social más inmediato en el que podemos estar sumidos en los tiempos actuales: revueltas, fuerzas especiales, habitantes sin morada y maleantes conquistando territorios, en una recreación de la Gran Manzana simplemente fascinante.