Con la llegada del verano, el aire acondicionado se convierte en ese compañero inseparable que nos ayuda a sobrevivir al calor abrasador. Mantener la casa fresca no solo es cuestión de confort: también es clave para el bienestar físico y mental cuando las temperaturas se disparan.
Pero antes de encender el split y confiar en él para que haga su magia, conviene asegurarse de que todo está en orden. Especialmente los filtros, auténticos centinelas del buen funcionamiento y, sobre todo, del olor que desprende el aparato. Según explica una experta de Expert Clima, lo más recomendable es realizar una limpieza a fondo al comienzo de cada estación.
El truco sencillo que elimina el mal olor del aire acondicionado: “Hay que hacerlo sí o sí”
La razón es sencilla: la acumulación de moho y suciedad no solo reduce la eficiencia del sistema, sino que también es la principal culpable de ese característico y desagradable mal olor que a veces invade la estancia. Por eso, más allá del filtro interior, también hay que prestar atención a la unidad exterior, muchas veces olvidada.
En esta parte del sistema, la suciedad tiende a acumularse en la batería de intercambio, lo que provoca una caída en el rendimiento y puede desencadenar olores molestos. Pero no todo termina ahí: la experta señala que también las tuberías que conectan el sistema pueden absorber y propagar malos olores desde el interior de la vivienda.
¿La solución? Instalar un sifón que impida el retorno de esos aromas indeseados y, por supuesto, mantener una rutina de mantenimiento constante. Un equipo bien cuidado no solo huele mejor, también enfría con más eficiencia y consume menos.
Y si no tienes aire acondicionado, no todo está perdido: los ventiladores siguen siendo una alternativa válida para refrescar el ambiente durante los meses más duros del verano. A veces, el alivio también puede llegar con una buena corriente de aire bien dirigida.
