La presidencia de Donald Trump ha sido un auténtico terremoto en el escenario político y económico global. Su aproximación a Rusia ha generado controversia, pero no ha sido su único movimiento disruptivo.
Desde su regreso al poder, ha impuesto aranceles a países como Canadá, China y la Unión Europea, elevando las tensiones comerciales a niveles inéditos y, por el camino, parece haber dañado a Tesla y al propio Elon Musk, su hombre de confianza en la Casa Blanca.
Tesla está en una mala posición y este magnate estadounidense quiere plantarle cara a EE.UU y Elon Musk
Para el bloque europeo, las nuevas tasas alcanzan el 25%, una medida que no ha tardado en generar respuestas. La UE ha contraatacado con sus propios aranceles sobre productos emblemáticos estadounidenses, como los icónicos vaqueros Levi’s. En Francia, algunos empresarios han decidido ir un paso más allá y tomar medidas por cuenta propia, sumándose al descontento de la sociedad.

Uno de los protagonistas de este boicot es Romain Roy, director de Groupe Roy, una compañía especializada en soluciones de energía solar. Durante los últimos años, su empresa había mantenido una estrecha relación comercial con Tesla, la firma de Elon Musk, quien además ocupa el cargo de Consejero Superior de Trump. Pero esa alianza ha llegado a su fin.
“Llevamos cuatro años trabajando con Tesla porque ofrecía la mejor relación calidad-precio del mercado. Pero esto se acabó. No quiero que ni un solo euro de mi empresa sirva para enriquecer a este hombre”, ha sentenciado Roy. Su primera acción ha sido la cancelación inmediata de un pedido de 15 vehículos Tesla, solicitado meses atrás.
Este cambio no será barato. Roy reconoce que las opciones que baraja encarecerán su inversión en aproximadamente 10.000 euros por vehículo, lo que supone un sobrecoste total de 150.000 euros. Aun así, ha tomado una decisión firme: solo comprará automóviles fabricados en Francia o en otros países europeos.
“No es una cuestión de dinero, es una cuestión de principios”, ha explicado, reconociendo que este movimiento supone un golpe financiero para su empresa. Sin embargo, tras observar los “excesos” de la Administración Trump y los “comentarios escandalosos” de Elon Musk, Roy considera que no tenía otra opción. Musk, en los últimos meses, ha salvado la red social X, pero se ha visto envuelto en una enorme cantidad de polémicas.
Para el empresario, Europa es “la primera potencia económica del mundo” y afirma no comprender la política estadounidense. Con su decisión, se suma al creciente sentimiento en Francia, donde según una encuesta reciente de Ipsos, cerca del 70% de los ciudadanos estarían dispuestos a boicotear productos de origen estadounidense. Así, la guerra comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea sigue escalando, pero en este caso, con actores individuales que han decidido tomar la iniciativa. Romain Roy es solo el primero en mover ficha.