España es uno de los países europeos más visitados durante el periodo vacacional y, gracias a su clima y su gastronomía, es además uno de los más buscados por los extranjeros para vivir y pasar una temporada envueltos de naturaleza y tranquilidad. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y este británico, que lleva años residiendo en nuestro país, no recomienda para nada mudarse aquí y tiene sus motivos.
Un británico, alto y claro sobre vivir en España: no lo recomienda en absoluto y desvela lo peor del país
Stuart, un creador de contenido con un popular canal de YouTube bautizado como Spain Speaks, lleva años viviendo en España pero no es un país recomendable, según su experiencia. Asentado en Madrid, el británico desvela cuáles son las múltiples razones que hay que tener en cuenta antes de tomar la decisión de venirse a vivir a la península, y mayormente todas sus quejas están relacionadas con temas sociales y culturales.
Mediante el vídeo que tenéis en la parte superior, y que hemos recogido desde AS, Stuart es contundente con respecto a aquello que no le gusta de España, empezando por las discriminaciones que puede experimentar un extranjero con el lenguaje. El británico asegura que posee un alto nivel de castellano y que puede defenderse en su día a día sin problema, pero aun así, siente el rechazo de los españoles cuando habla la lengua porque, según él, es un poco diferente a lo que los locales están acostumbrados.
Además, también señala que en España la gente no es amistosa y es difícil establecer relaciones sociales, sumando a ello que culturalmente se antepone la familia a absolutamente todo y eso puede ser un problema, según su punto de vista. "Por supuesto, cuando vives en una gran ciudad, la gente tiene valores de gran ciudad y realmente no se preocupan por los demás", explica.
"Aquí donde vivo, a las afueras de Madrid, con unas 100.000 personas, la situación ha empeorado con los años", añade. Stuart también destaca otros elementos problemáticos como el 'maltrato' que algunas empresas ejercen sobre sus clientes. Con todo, el británico no parece estar demasiado contento con su experiencia en España.