Después de tres décadas jugándose la vida como Ethan Hunt en Misión imposible, Tom Cruise sigue empeñado en demostrar que no existen límites para él. Ya lo ha hecho todo en la Tierra: colgarse de aviones en marcha, escalar el Burj Khalifa o lanzarse en moto desde un acantilado. Solo quedaba un último escenario que conquistar: el espacio.
Ese parecía ser el rumbo de su carrera cuando se anunció un nuevo proyecto junto a Doug Liman, director de Al filo del mañana, con el respaldo de Universal. La propuesta era tan clara como ambiciosa: rodar la primera película de Hollywood en el espacio. Sin embargo, Rusia se adelantó con El reto, y la producción norteamericana perdió el título honorífico de pionera antes siquiera de despegar. El plan, aun así, no se dio por muerto.
Durante años se habló de él como algo que avanzaba en silencio, pero la falta de noticias y el prolongado mutismo de sus responsables empezaron a levantar dudas. Y esas dudas no han hecho más que crecer. Parece que el proyecto se ha cancelado por las razones de siempre: no hay dinero.
Tom Cruise renuncia a su odisea espacial: el sueño de rodar fuera de la Tierra se estrella contra el dinero
En el Festival de Venecia, donde Liman presentaba su nuevo cortometraje Asteroid, el cineasta fue preguntado por Deadline acerca de la famosa película espacial con Tom Cruise. Su respuesta fue más evasiva que reveladora. "Acabo de terminar Asteroid, ahora estoy procesando lo que viene después y lo que he aprendido. Parte dependerá de cómo reaccione el público", comentaba.
"Preferirías que te diera respuestas más concretas, pero me estás dejando en evidencia. Sé que quiero hacer más en el espacio", indicaba. No parece que Liman tenga claro en qué punto se encuentra el proyecto, o quizá no pueda hablar de ello abiertamente. Lo que sí dejó claro es que no le interesa convertirlo en un simple truco publicitario: si la película se rueda algún día en órbita, será porque aporta algo imposible de capturar en la Tierra.
El problema, como ha ocurrido con Warner, es el presupuesto. Universal, encargada del proyecto, ha visto cómo los hipotéticos costes del filme han ido subiendo con el paso de los años. No quieren arriesgarse a desembolsar más de 300 millones de dólares y ver cómo la nueva cinta se queda corta en taquilla, algo que le ha ocurrido a Paramount con las dos últimas entregas de Misión Imposible.
Mientras tanto, tanto él como Cruise tienen las agendas repletas. El director está centrado en Everest, su próximo largometraje previsto para 2026, y el actor continúa acumulando títulos como The Gauntlet o su esperada colaboración con Alejandro G. Iñárritu. El reloj, sin embargo, corre en contra. Aunque Cruise siga soñando con rodar entre las estrellas, cada vez parece más lejano el día en que podamos verle cumplir esa fantasía cinematográfica.
