El primer tráiler de Jurassic World Rebirth con Scarlett Johansson y Jonathan Bailey ha sido toda una declaración de intenciones jurásica. El filme, que apostará por el terror y un nuevo enfoque, incluirá un montón de dinosaurios y bestias prehistóricas de la que ya tenemos una lista confirmada. Pero entre las muchas especies de animales que habitarán en esta nueva isla hay alguna sorpresas. El avance del blockbuster ha confirmado el rumor del dinosaurio mutante y ya tenemos los primeros detalles e imágenes de un monstruo que es una mezcla entre el xenomorfo de Alien y el rancor de Star Wars.
¿Un Alien o un rancor de Star Wars? El dinosaurio mutante de 'Jurassic World Rebirth' que es el nuevo gran villano
¿Qué sentido tiene incluir un monstruo gigante que realmente no es un dinosaurio? Bueno, tiene su sentido. Gareth Edwards quería rendir un homenaje a la saga original pero al mismo tiempo abrirse a nuevos horizontes, más arraigados en el terror. Jurassic World: Rebirth nos cuenta cómo un equipo dirigido por la audaz Zora Bennett (interpretada por Scarlett Johansson) se adentrará en una remota isla de InGen con la misión de obtener material genético crucial para desarrollar una cura para las enfermedades cardíacas humanas. No estará sola, porque le ayudarán en su misión Mahershala Ali y Jonathan Bailey -un paleontólogo con una historia que lo relaciona con Alan Grant-.

El problema es que, lo que inicialmente se presenta como una misión científica en la búsqueda de tres grandes dinosaurios que encierran el secreto en su ADN para salvar a la humanidad, pronto convierte rápidamente en una lucha por la supervivencia, al descubrir que los dinosaurios que habitan la isla no solo han logrado subsistir, sino que han evolucionado en seres aún más mortales y peligrosos, producto de los fallidos experimentos de InGen y otras compañías de manipulación genética. Y es aquí donde entra el llamado D-Rex, un ser extremadamente deforme, que ha estado encerrado en esta instalación secreta de InGen desde los años ochenta como resultado de unos experimentos fallidos.

Tanto Edwards como Frank Marshall, productor de la saga y amigo íntimo de Steven Spielberg tras muchos años colaborando en el ámbito cinematográfico, querían aportar un toque de terror, volviendo al llamado miedo primitivo. Por eso, las criaturas del filme, muchas de las cuales están rediseñadas para la ocasión, lucen aspectos más monstruosos y exagerados, como el Spinosaurio y el Mosasaurio a sus principales estrellas. Pero, ¿qué papel juega el D-Rex?
Es el gran villano de la película, un ser monstruoso de cuatro brazos y robustos cuartos traseros que está oculto en las instalaciones y laboratorios abandonados, y que parece ser un clon de un dinosaurio que no salió bien. Los rumores afirman que es un T.rex en el que al ADN de anfibio, usado como pegamento y base para las primeras versiones recreadas de los animales de Jurassic Park, ha tenido más presencia de la requerida. Imaginad a un grupo de científicos y genetistas buscando el tiranosaurio perfecto y que, por múltiples razones, el animal no sale bien. Lo interesante de esto es que el D-Rex parece haber estado confinado en esta isla, oculto en las profundidades de un laboratorio. El diseño, que está decididamente inspirado en el rancor de El retorno del Jedi y el xenomorfo de Alien, es la nueva criatura a derrotar en Rebirth.

Tras lo visto en Jurassic World con el Indominus rex y el Indoraptor de Reino Caído, creíamos que los híbridos y monstruos genéticos iban a quedarse completamente atrás. Veremos si en esta ocasión sí encaja y el enfoque retorcido del director de Monsters y Godzilla, encaja bien en la saga. Si se proyecta bien, en clave de tecnothriller al estilo Michael Crichton, puede funcionar. Pero el mayor reto de Jurassic World: Rebirth no es solo revitalizar la saga, sino también superar la fatiga que los espectadores han experimentado con las criaturas prehistóricas y que llevaron a Dominion a ser muy criticada por propios y extraños. ¿Lo conseguirá? El próximo 2 de julio de 2025 saldremos de dudas en los cines.