Ash, dirigida por Flying Lotus, es una incursión en el terror cósmico que combina elementos de ciencia ficción, horror corporal y una estética visual hipnótica muy pulp y algo retro wave.
La película sigue a Riya (Eiza González), quien despierta en un planeta desconocido para descubrir que su tripulación ha sido brutalmente asesinada. A medida que intenta desentrañar lo sucedido, se enfrenta a una serie de eventos que desafían su percepción de la realidad y su propia identidad.
Una estética retro y algo camp
La dirección de Flying Lotus se caracteriza por una atmósfera opresiva y un uso distintivo del color y el sonido. La iluminación en tonos rojos y púrpuras, junto con una banda sonora inquietante, crean una sensación constante de paranoia y desorientación. Esta estética ha sido comparada con la de videojuegos como Dead Space y Resident Evil, lo que refuerza la sensación de aislamiento y peligro inminente.
Eiza González ofrece una actuación destacada como Riya, transmitiendo con eficacia la confusión y el terror de su personaje. Su interpretación ha sido elogiada por su autenticidad y profundidad emocional, consolidándola como una figura central en la narrativa de la película.
Por su parte, Aaron Paul, en el papel de Brion, aporta una presencia enigmática que añade tensión a la dinámica entre los personajes principales.
Horror corporal espacial
Sin embargo, a pesar de sus fortalezas visuales y actuaciones sólidas, Ash tiene bastantes problemas por su ritmo lento y una narrativa que, en ocasiones, carece de claridad. Uno de sus puntos fuertes es su enfoque en el horror corporal y la transformación física, elementos que evocan la obra de David Cronenberg. Estas escenas, aunque impactantes, han sido interpretadas como metáforas de la pérdida de identidad y la alienación, temas recurrentes en el género del terror cósmico.
Ash es una propuesta audaz que destaca por su estética y actuaciones, pero que puede resultar divisiva debido a su narrativa fragmentada y ritmo pausado. Es una obra que probablemente será apreciada por aquellos interesados en el cine de terror experimental y las exploraciones psicológicas dentro del género de la ciencia ficción.