El sábado en la San Diego Comic-Con Málaga estuvo marcado por uno de los estrenos más esperados del certamen: Predator: Badlands, la nueva entrega de una de las sagas más icónicas del cine fantástico y que llegará a los cines de España el próximo noviembre.
La saga, que desde su incorporación al catálogo de Disney ha experimentado un proceso de revitalización gracias a películas como Predator: La presa, se presentó por todo lo alto en el Hall M, donde el público pudo disfrutar en exclusiva de los primeros veinte minutos de metraje. Allí estuvieron su director, Dan Trachtenberg, y la coprotagonista, Elle Fanning, que recibieron una acogida entusiasta.
Predator: Badlands arrasa en la Comic-Con Málaga con Elle Fanning y un avance exclusivo de 20 minutos
Trachtenberg no tardó en desvelar las claves de su propuesta. "La gran diferencia es que esta vez el depredador es el protagonista. El monstruo no es el villano, sino el personaje central y también la víctima", explicó. Con esta premisa, Badlands narra la odisea de un joven depredador repudiado por su clan, que encuentra un inesperado aliado: una androide de la corporación Weyland-Yutani reducida a la mitad superior de su cuerpo. Juntos emprenden un viaje tan insólito como peligroso, enfrentándose a un enemigo aún mayor en una tierra hostil poblada de criaturas descomunales.
El cineasta, acompañado en el escenario por Álex de la Iglesia -maestro de ceremonias de las presentaciones del Hall M como ocurrió con Tron: Ares-, no dudó en recurrir a referencias clásicas para contextualizar su obra. Según él, la cinta rinde homenaje al legado del King Kong de Ray Harryhausen, donde la amenaza no se limita a la bestia protagonista, sino que procede del entorno mismo: "Algunos seres que rodean al personaje principal son hasta diez veces más grandes", señaló, despertando la curiosidad de los asistentes.
Es el planeta de la película, Genna (el planeta de la muerte en lengua Yautja), uno de los grandes protagonistas de la cinta. En el avance, observamos cómo distintos seres, plantas y elementos naturales, intentan cazar y comerse al protagonista. El depredador deja de ser el cazador para pasar a convertirse en la presa. Con estreno previsto para noviembre, Trachtenberg se mostró exultante. "Estoy muy emocionado y deseando que todo el mundo la vea. Es un guion increíble y, aunque es una película de Predator, hay mucha humanidad en ella". Trachtenberg, además, se explayó explicando que ha buceado en la cultura Yautja para apegarse al lore de la raza.
La gran sorpresa de la jornada fue Elle Fanning, que se metió en el bolsillo al público de la convención. Aclamada desde su entrada, la actriz confesó que esta experiencia ha supuesto un salto para ella dentro de la ciencia ficción. "Es un género diferente para mí. Solo había visto la primera película de Arnold Schwarzenegger, que es icónica", admitió.
Fanning también compartió las dificultades físicas de su papel. Su personaje, una androide incompleta, viaja literalmente a la espalda del joven predator, obligando a la intérprete y a su compañero Dimitrius Schuster-Koloamatangi a sincronizarse en cada movimiento. "Aprendimos a caminar juntos porque estábamos espalda contra espalda la mayor parte del tiempo", relató. Más allá de la incomodidad, celebró la apuesta del filme por efectos prácticos frente al abuso del croma o las pantallas verdes. "Me encanta que gran parte de los efectos sean tangibles. Hay poco de pantalla verde y eso lo hace muy real", concluía.
Así, entre ovaciones, confidencias y homenajes cinéfilos -así como una proyección previa especial de Killer of Killers, Predator: Badlands dejó claro que no solo busca revitalizar una saga histórica, sino también ofrecer una aventura que, pese a la brutalidad de su universo, late con inesperada humanidad. En noviembre llegará a los cines.
Fotografías de Paco Casado.
