Jared Leto y Disney han conquistado Málaga. El actor, protagonista de grandes producciones y aficionado a dar que hablar, tiene una habilidad esencial en Hollywood: la puede convertir cada aparición en un espectáculo inesperado. En la San Diego Comic-Con Málaga, como parte de las múltiples actividades y ofertas disponibles en el evento -que entraba en su segundo día tras la inauguración-, brilló. El intérprete, protagonista de Tron: Ares, decidió abandonar el protocolo y sumergirse entre los 3000 asistentes que abarrotaban el Hall M.
Lo que debía ser una salida discreta se convirtió en un baño de masas: móviles en alto, gritos, selfies improvisados y un equipo de seguridad desbordado tratando de abrirle paso. Leto, sin embargo, parecía estar en su elemento, disfrutando del contacto directo con un público que lo vitoreaba como a una estrella del rock. Había puesto su sello personal en Málaga.
Furor en Málaga: Jared Leto presenta Tron: Ares en la San Diego Comic-Con
“Para mí, Tron es como Star Wars”, confesó el actor, con un entusiasmo casi infantil, recordando sus batallas con videojuegos y sagas cinematográficas del pasado. "Si no estuviera aquí presentándola, estaría entre ustedes, porque me encanta". Y esa mezcla de celebridad hollywoodiense y fan entregado fue la que marcó una jornada que quedará grabada en la memoria de esta primera edición de la Comic-Con malagueña.
Disney no quiso escatimar esfuerzos: convirtió Málaga en una parada oficial dentro de la gira mundial de presentación de Tron: Ares, una superproducción que aterrizará en cines el 10 de octubre. El Hall M fue testigo de un privilegio reservado a unos pocos: secuencias inéditas de la cinta, con las icónicas motos de luz rugiendo en un despliegue visual que arrancó aplausos y suspiros. No es casual que, en la zona expositiva, una réplica a tamaño real de esas motocicletas se haya convertido en la atracción estrella de la convención, con largas colas de visitantes esperando su turno para subirse y fotografiarse.
Álex de la Iglesia, maestro de ceremonias de la presentación, celebró con entusiasmo una nueva entrega, y como defensor devoto de la saga, afirmó estar feliz de poder disfrutar de una secuela. No estaba solo en su fervor. Junto al director Joachim Rønning y a la actriz Jodie Turner-Smith, el equipo logró encender el Hall desde el minuto uno. Para el actor de Suicide Squad, es muy importante. Leto, que lleva una década vinculado al proyecto, dio pistas sobre el corazón de la película: interpreta a Ares, un programa de inteligencia artificial que logra dar el salto al mundo real.
Turner-Smith no se quedó atrás y reveló que la cinta ha contado con un presupuesto colosal: 250 millones de dólares, una inversión que se traduce en mundos digitales más expansivos, aunque, como matizó Leto, no todo ha sido CGI. "Hemos mezclado efectos tradicionales con lo último en tecnología", explicó. El mejor ejemplo: el traje luminoso de su personaje. "Era un hijo de puta de lo pesado que era. Al final de la semana me dolía todo el cuerpo", confesó entre risas, antes de reconocer que esa armadura le hacía sentirse invencible.
"Ahora la película es vuestra", dijo al público, antes de lanzarse, otra vez, a la multitud. Ni la luz del traje ni la coraza de un héroe digital lo protegían esta vez. Solo su carisma, suficiente para desatar un nuevo momento de locura en Málaga.
