A las puertas del final de una de las series más emblemáticas de Netflix, Noah Schnapp ha compartido una reflexión íntima que conecta de forma directa con el viaje emocional de su personaje en Stranger Things. El joven actor, que da vida a Will Byers, ha confesado que su salida del armario en 2023 supuso un punto de inflexión no solo en su vida personal, sino también en la forma en la que ha encarado el rodaje de la quinta y última temporada.
"Por fin estoy viviendo con sinceridad", declaró en una reciente entrevista con Variety, visiblemente aliviado. "Ha sido increíble, es una experiencia mucho mejor poder entrar en ese set y saber que por fin estoy viviendo con sinceridad. No tener que esconderme hizo que esta temporada fuera muchísimo mejor", añadió.
Le ha ayudado a conectar más con Will
Schnapp aseguró que interpretar a Will en este nuevo contexto le ha permitido experimentar el rodaje desde una perspectiva mucho más auténtica. Su liberación personal, dice, ha contribuido a profundizar en la vulnerabilidad emocional de su personaje, un adolescente marcado desde el inicio por el trauma, el aislamiento y una identidad que no terminaba de revelarse. La conexión entre actor y personaje ha sido, en esta última entrega, más intensa y honesta que nunca.
La temporada final de Stranger Things se centrará de nuevo en Hawkins, el epicentro del misterio desde 2016. Allí, los protagonistas deberán enfrentar el regreso de Vecna, el temible villano que ha logrado abrir un portal entre el Mundo del Revés y el plano real. Will, cuya conexión psíquica con ese universo oscuro ha sido un hilo conductor desde la primera temporada, tendrá un rol crucial en el desenlace, lo que ha despertado todo tipo de teorías sobre su destino.
La trama que Netflix aún guarda bajo llave promete cerrar muchas heridas abiertas, pero también prepara el terreno para un final posiblemente trágico. Las apuestas entre los fans señalan a Will como uno de los candidatos más probables a sacrificarse para cerrar el ciclo. Sea cual sea el final, lo que sí es seguro es que Schnapp lo ha vivido desde una nueva dimensión personal, más libre y reconciliada con su verdad.