Juanjo, veterinario con años de experiencia clínica, ha compartido en redes una lista que no deja indiferente a nadie: las cinco razas de perro que él personalmente no tendría como mascota.
No se trata de una cuestión de temperamento o cariño —al contrario, muchas de estas razas le parecen adorables y entrañables—, sino de los numerosos problemas de salud que ha visto repetirse en consulta, algunos de ellos dolorosos y difíciles de manejar. Y aunque subraya que es una opinión personal, pide respeto a quienes no compartan su visión.
Shar pei
En primer lugar, Juanjo menciona a los shar pei, una raza reconocible por sus característicos pliegues cutáneos. “Son adorables, pero esos pliegues provocan muchos problemas de piel y ojos”, explica. Además, su anatomía complica la ventilación del canal auditivo, lo que los hace propensos a sufrir otitis crónicas. Este combo de enfermedades dermatológicas y auditivas convierte su cuidado en un verdadero desafío médico y económico para muchas familias.
Perro salchicha
El segundo en su lista es el teckel, o perro salchicha. “Tienen un carácter maravilloso, pero están muy predispuestos a hernias discales y problemas neurológicos por su columna larga y frágil”, señala. Las intervenciones quirúrgicas necesarias en estos casos pueden ser costosas y dolorosas, y el posoperatorio requiere un esfuerzo inmenso tanto del animal como de sus cuidadores. “No querría que mi propio perro pasara por algo así”, reconoce.
@juanjovetmascotas 🐶 Como veterinario, estas son algunas razas que no tendría por temas de salud o comportamiento. ¿Y tú? 🧐 Déjame en comentarios qué raza no tendrías y por qué. #RazasDePerros #Veterinaria #CuidadoCanino #consejosveterinarios #consejosvet #cuidadosmascotas #mascotas #veterinario #veterinariogratis ♬ sonido original - Juanjo/ Tu Veterinario Online
Rottweilers
En el caso de los rottweilers, el problema es más emocional que físico: su alta predisposición genética a desarrollar tumores. “Me encantan, los considero como eternos cachorros, pero me parte el alma saber que muchos mueren jóvenes, entre los seis y siete años”, afirma Juanjo. Esta vulnerabilidad a patologías oncológicas lo ha llevado a descartar a esta raza pese a su temperamento noble y equilibrado.
Chihuahuas y dálmatas
La lista la cierran dos razas pequeñas pero con grandes complicaciones: los chihuahuas, muy frágiles y propensos a enfermedades neurológicas, respiratorias y digestivas, y los dálmatas, que tienden a sufrir problemas urinarios y renales debido a su predisposición genética. Aunque ambos pueden ser excelentes compañeros, el veterinario subraya que, desde su experiencia, requieren un seguimiento veterinario constante que no todos los cuidadores están preparados para asumir. “Por muy bonitos o populares que sean, la salud debe ser siempre una prioridad”, concluye.