La publicidad en plataformas de streaming no es ninguna novedad. Desde los primeros experimentos en YouTube hasta los actuales planes con anuncios de Disney+, Amazon o Max, el modelo se ha consolidado como una vía para abaratar costes y aumentar beneficios.
Pero Netflix, como tantas otras veces, quiere ir un paso más allá. La compañía ha anunciado que, a partir de 2026, comenzará a implementar formatos publicitarios impulsados por la inteligencia artificial, diseñados para ser más personalizados, menos intrusivos y, sobre todo, más eficaces. Pero su planteamiento es, cuanto menos, inquietante.
Así es la nueva apuesta de Netflix: anuncios que cambian con tu estado de ánimo
Este nuevo enfoque no llegará a todos los usuarios, sino que estará reservado a quienes estén suscritos al plan con anuncios, disponible en España por 6,99 € al mes. Un detalle que no es menor: según cifras oficiales, este plan representa ya la mitad de las nuevas altas en la plataforma a nivel global. Especialmente entre los usuarios más jóvenes, el precio reducido compensa la presencia de interrupciones, y Netflix parece decidida a mejorar esa experiencia con la tecnología como aliada.

El objetivo es claro: evitar la sensación de ruptura en la narrativa y ofrecer anuncios que dialoguen con el contenido o con el estado emocional del espectador. Aunque suene a ciencia ficción, no es tan distinto de lo que ya se ha visto en redes sociales o en videojuegos. Netflix quiere usar la IA para identificar el tono del capítulo que estás viendo —¿comedia ligera? ¿drama oscuro? ¿acción trepidante?— y mostrar anuncios que no desentonen con el ambiente ni con tus hábitos de consumo.
La compañía asegura que esta personalización no supondrá una invasión de la privacidad, pero no cabe duda de que plantea preguntas incómodas sobre el uso de datos, los algoritmos de predicción emocional y el futuro del entretenimiento como espacio publicitario. Sea como sea, Netflix ha puesto la primera piedra de una nueva era en la que hasta los anuncios intentarán empatizar contigo.