El mundo del cine y el deporte está de luto tras la muerte de Peter ‘Navy’ Tuiasosopo, actor y exjugador de fútbol americano, a los 61 años. Tuiasosopo falleció en Phoenix (Arizona) debido a un ataque al corazón, según confirmó su hijo, Manoah Peter, en redes sociales. “Mi padre vivió una vida fabulosa y su impacto no termina aquí”, escribió Manoah en un emotivo mensaje en Facebook, destacando el legado que deja tras de sí.
De la NFL a Hollywood: una carrera multifacética
Nacido en San Pedro (California) en 1963, Peter ‘Navy’ Tuiasosopo tuvo una carrera marcada por su versatilidad. A mediados de los años 80, fue jugador de fútbol americano profesional en la NFL, formando parte de los St. Louis Cardinals y Los Angeles Rams. Sin embargo, en 1988 decidió dejar el deporte para dedicarse por completo a la interpretación, un cambio de rumbo que le llevó a convertirse en una figura reconocida del cine y la televisión.
El gran salto al cine y sus papeles más recordados
El debut cinematográfico de Tuiasosopo llegó en 1991 con la comedia deportiva Un héroe en la universidad. Sin embargo, su papel más recordado fue como E. Honda, el luchador de sumo en Street Fighter: La última batalla (1994), donde compartió pantalla con Jean-Claude Van Damme, Kylie Minogue y Raúl Juliá. También tuvo papeles destacados en En tierra peligrosa junto a Steven Seagal y Michael Caine, y participó en la primera entrega de The Fast and the Furious en 2001.
Además de su carrera cinematográfica, se consolidó como un rostro familiar en la televisión. Participó en series de gran éxito como Navy: investigación criminal, Big Love, The Jamie Foxx Show y New Girl, donde interpretó a Big Bob en varios episodios. Su último trabajo fue en el remake de Magnum P.I., protagonizado por Jay Hernández.
Con más de 40 proyectos a lo largo de su carrera, Tuiasosopo, quien ha fallecido por un ataque al corazón, dejó una huella imborrable tanto en el mundo del entretenimiento como en el deporte. Su origen samoano, combinado con su experiencia en el fútbol americano y su talento como actor, lo convirtió en un referente para muchos jóvenes polinesios que soñaban con seguir sus pasos.