Mark Hamill será eternamente Luke Skywalker. Aunque su sable láser parece ya colgado para siempre —salvo giro galáctico de última hora—, cada cierto tiempo vuelve a la conversación galáctica.
Y esta vez, no precisamente para celebrar la era Disney. Durante una reciente entrevista, mientras promocionaba La vida de Chuck de Mike Flanagan (adaptación de Stephen King), el actor no se mordió la lengua al hablar de la nueva trilogía de Star Wars.
Mark Hamill, alto y claro contra Disney: "George Lucas nunca habría hecho esto a los protagonistas"
Hamill, con la soltura de quien ya no tiene que cuidar relaciones con los altos mandos del ratón, recordó una vieja conversación con George Lucas durante el rodaje de El retorno del Jedi. Por entonces, el actor proponía que Luke flirteara con el Lado Oscuro, algo más adulto y trágico. Pero el creador de la saga le dejó claro que la historia no iba por ahí.
"George me dijo: ‘Mark, Star Wars es para niños’. Y por eso nunca consideraría matar a ninguno de los personajes principales", comentaba Hamill en Today. La crítica, disfrazada de anécdota en palabras del actor, es más que evidente evidente. Para Hamill, la nueva trilogía producida por Disney ha perdido ese norte original. “En las nuevas nos eliminan uno a uno”.
Y sí, se pueden sacar matices. Algunos dirán que Padmé muere en La venganza de los Sith, pero Lucas ya no tenía mucho margen de maniobra: dejar viva al personaje de Natalie Portman habría generado un agujero en la continuidad más grande que el de la Estrella de la Muerte. Y lo mismo con las muertes de Yoda u Obi-Wan en la trilogía clásica: eran parte del camino del héroe, no decisiones ejecutivas para forzar el drama.
¿Hay espacio para una Star Wars adulta como hemos visto en Andor? Sí, la galaxia es grande. Pero entre Lucas y Disney, y la visión de algunos creativos o Kathleen Kennedy un contraste evidente. Harrison Ford llevaba décadas diciendo que Han Solo debía morir en El retorno del Jedi, pero Lucas se negó. Era, de nuevo, una historia para niños. No fue hasta El despertar de la Fuerza —ya bajo el paraguas de Disney— cuando el deseo de Ford se hizo realidad. Después vendrían Luke y Leia. En este último caso, con el triste añadido del fallecimiento de Carrie Fisher, que obligó a reescribir el destino de la general Organa.
La visión de George Lucas puede gustar más o menos, pero era coherente: Star Wars como mito moderno, como cuento moral para las nuevas generaciones. El giro Disney, más proclive al shock emocional y al fanservice adulto -y siguiendo lo que muchos reclaman-, parece no estar en sintonía con la filosofía fundacional de la saga. Y Hamill, que fue testigo de ese espíritu desde dentro, no tiene problema en recordarlo.
