Mark Hamill ha anunciado oficialmente que no volverá a interpretar a Luke Skywalker en futuras producciones de Star Wars.
En una entrevista reciente con ComicBook.com, el actor expresó su gratitud por haber formado parte de la saga desde sus inicios, pero considera que su etapa en la franquicia ha concluido. “Estoy muy agradecido con George [Lucas] por dejarme ser parte de eso en sus inicios, cuando llamaba a Star Wars ‘la película de bajo presupuesto más cara jamás hecha’”, comentó Hamill. “Tuve mi momento. Aprecio esa etapa, pero creo que deberían enfocarse en el futuro y en todos los nuevos personajes”.
No volverá ni como fantasma
La última aparición significativa de Hamill como Luke fue como fantasma de la Fuerza en Star Wars: El ascenso de Skywalker (2019). Posteriormente, participó en las series The Mandalorian y El libro de Boba Fett mediante tecnología de rejuvenecimiento digital. Sin embargo, el actor ha dejado claro que no tiene intención de regresar al papel, ni siquiera en forma de espectro. “Desaparecí en The Last Jedi, dejé mis túnicas atrás. No hay forma de que aparezca como un fantasma de la Fuerza… y menos desnudo”, bromeó Hamill.
Esta decisión coincide con la dirección que Lucasfilm parece estar tomando para el futuro de la saga. La próxima película, Star Wars: New Jedi Order, protagonizada por Daisy Ridley como Rey, se centrará en la construcción de una nueva Orden Jedi, aproximadamente 15 años después de los eventos de El ascenso de Skywalker. Hamill considera que es el momento adecuado para que la franquicia avance y dé protagonismo a nuevos personajes.
La retirada de Hamill marca el fin de una era para Star Wars. Desde su debut en 1977 como el joven granjero de Tatooine que se convierte en Jedi, Luke Skywalker se ha convertido en un ícono cultural. Su evolución a lo largo de las trilogías ha sido fundamental para la narrativa de la saga. Ahora, con su despedida, se abre la puerta a nuevas historias y personajes que continuarán expandiendo el universo creado por George Lucas.
