Hace más de 40 años, cuando George Lucas esbozaba los primeros borradores de Star Wars: Episodio V - El Imperio contraataca, su concepción de la Fuerza y del lado oscuro era tan mística como ambigua. Recientemente, el historiador de Star Wars Paul Duncan compartió en redes sociales algunas de esas notas iniciales, escritas en 1977, donde Lucas delineaba su visión sobre el origen de la Fuerza. Según el cineasta, "el acto de vivir genera un campo de energía", una especie de flujo vital que persiste tras la muerte, uniendo a todos los seres en un vasto océano cósmico de energía. Sin embargo, en este planteamiento, la existencia del lado oscuro es un enigma que ni el propio Lucas parecía tener del todo claro.
El lado oscuro es una parte inherente de la Fuerza, o una corrupción
Uno de los puntos más intrigantes de estas notas es la ausencia de una explicación específica sobre el origen del lado oscuro. ¿Es una parte inherente de la Fuerza, o una corrupción provocada por las acciones de seres que sucumben a la avaricia, el odio y la ira? Lucas parecía inclinarse por la primera opción, al considerar que el lado oscuro simplemente "existe", sin necesidad de justificación. Esta idea resulta aún más desconcertante tras la trilogía de precuelas, donde el surgimiento de los Sith y la corrupción de Anakin Skywalker se presentan como factores clave en el desequilibrio de la Fuerza.
"Aunque nunca se explica completamente en la otra película, la idea es que el acto de vivir genera un campo de fuerza, genera energía. Esa energía te rodea. Cuando mueres, esa energía se va con todas las demás energías y hay una bola gigante de energía en el universo que tiene un lado bueno y un lado malo. Eres parte de esa fuerza porque realmente generas el poder que hace que esa fuerza viva. Cuando vives, en realidad tienes una parte de ese poder. Cuando mueres, te conviertes en parte de esa fuerza mayor, nunca mueres realmente, simplemente continúas siendo parte de este campo de fuerza que tiene su propia mente: es Dios, lo que sea", explica en las notas que datan de 1977.
Cómo funcionan los Fantasmas de la Fuerza
Los fantasmas de la Fuerza representan uno de los aspectos más misteriosos del lore de Star Wars. A diferencia de los Sith, que buscan la inmortalidad a través del control y la manipulación del lado oscuro, los Jedi que logran este estado trascienden la muerte manteniendo su conciencia integrada en la Fuerza misma. Este conocimiento, descubierto por Qui-Gon Jinn y transmitido a maestros como Yoda, Obi-Wan Kenobi y Anakin Skywalker, no se basa en el miedo a la desaparición, sino en la aceptación del ciclo natural de la vida. Estos encarnan la idea de que la verdadera inmortalidad no proviene de aferrarse a lo material, sino de la conexión desinteresada con la Fuerza y el legado que se deja atrás. Sin embargo, esta realidad tiene una repercusión directa para el lado oscuro, implicaría que nunca podría desaparecer.

La implicación de este enfoque es inquietante: si el lado oscuro es una faceta natural de la Fuerza, entonces nunca puede ser erradicado por completo. Los actos de odio, codicia y violencia dejan una huella indeleble en ese campo de energía universal. Incluso la caída del Imperio y la derrota de Palpatine no habrían sido suficientes para borrar las cicatrices que dejaron sus crímenes. La oscuridad, en este contexto, no es un enemigo que pueda ser derrotado, sino una sombra persistente que siempre acechará desde algún rincón del cosmos.
Cómo afecta a la profecía del Elegido
Esta perspectiva también pone en entredicho la profecía del Elegido. Anakin Skywalker, nacido por la voluntad de la Fuerza, supuestamente tenía la misión de "traer equilibrio". Pero si el lado oscuro es eterno, ¿cómo se puede restaurar ese equilibrio? La muerte de los Sith no sería más que una victoria simbólica, incapaz de revertir siglos de corrupción y sufrimiento. Tal vez, como sugiere Yoda en La Venganza de los Sith, los Jedi malinterpretaron la profecía desde el principio, aferrándose a una esperanza que nunca estuvo destinada a cumplirse.

A pesar de estas contradicciones, Lucas siempre insistió en que la Fuerza es un reflejo de la naturaleza humana. En sus propias palabras, el lado luminoso representa el altruismo y la compasión, mientras que el lado oscuro encarna el egoísmo y la avaricia. La verdadera amenaza no reside en la existencia del mal, sino en la facilidad con la que el miedo y el deseo pueden corromper incluso a los más virtuosos. "Cuando tienes miedo de perder algo, ese miedo conduce a la ira, la ira al odio y el odio al sufrimiento", explicó Lucas en una mesa de guionistas de The Clone Wars.
En última instancia, tal vez la grandeza de Star Wars radique precisamente en su ambigüedad. La saga nunca ofreció respuestas definitivas sobre el bien y el mal, la luz y la oscuridad. En su lugar, plantea preguntas sobre la fragilidad del equilibrio y la eterna lucha interna de cada individuo. George Lucas pudo no tener todas las respuestas, pero su legado es un universo donde la Fuerza, como la vida misma, es compleja, contradictoria y profundamente humana.