La nueva serie de Harry Potter para HBO aún no ha comenzado a rodarse, pero su reparto ya ha generado un encendido debate en redes sociales.
En especial, el nombramiento del actor británico Paapa Essiedu como Severus Snape ha sido recibido con entusiasmo por muchos… y con rechazo por otros. Jason Isaacs, quien dio vida a Lucius Malfoy en las películas originales, no ha dudado en intervenir públicamente para denunciar lo que califica sin rodeos como una reacción “racista”.
Augura que cambiarán de opinión al ver su actuación
Durante una intervención en el FanExpo de Denver, recogida por Collider, Isaacs elogió el talento de Essiedu y cargó contra los comentarios ofensivos surgidos tras su fichaje. “Paapa Essiedu es uno de los mejores actores que he visto en mi vida”, afirmó el intérprete. “He leído a personas online que están siendo groseras con él. Lo que están siendo es racistas. Todos los actores de la nueva serie son increíbles. Ojalá se traguen sus palabras —bueno, sus palabras digitales— cuando vean lo que [Paapa] logra en pantalla”.
El anuncio de este nuevo reboot de Harry Potter ya había generado división entre los fans más tradicionales, muy ligados a la estética, tono y casting de las ocho películas de Warner Bros. Sin embargo, el principal foco de controversia ha sido la reinterpretación de personajes icónicos por parte de un elenco más diverso. Essiedu, conocido por trabajos intensos como I May Destroy You o The Lazarus Project, asume ahora el reto de encarnar a uno de los personajes más complejos de la saga: el ambiguo y atormentado Severus Snape, popularizado por Alan Rickman.
La serie, aún sin título oficial, comenzará su rodaje este verano y se espera que llegue a HBO en 2026. Aunque todavía se desconoce si el Snape de Essiedu se alejará radicalmente de la interpretación de Rickman, la autora J.K. Rowling —involucrada en el proyecto como productora— ya ha respaldado públicamente los guiones iniciales. El fichaje de Essiedu fue visto como un acierto por parte de la crítica especializada, pero ha sacado a relucir el racismo que aún persiste en parte del fandom.
El caso recuerda a situaciones similares ocurridas con otros recastings, como el de La Sirenita con Halle Bailey o Los anillos de poder de Amazon, donde la inclusión de actores racializados generó campañas de odio organizadas en redes. Para Isaacs, sin embargo, no hay debate posible: el talento es lo que importa. Y concluye con contundencia: “Cuando vean a Paapa como Snape, entenderán que no se trata de parecerse a alguien. Se trata de conmovernos de nuevo, desde otro lugar”.















