Gary Oldman fue Sirius Black en las películas de Harry Potter, y aunque muchos lo recuerdan con cariño, él mismo cree que podría haber hecho un trabajo mucho mejor. De hecho, lo dice sin rodeos: habría cambiado por completo su interpretación si se hubiese tomado el tiempo de leer los libros.
El actor británico, célebre por papeles icónicos como el conde Drácula o el comisario Gordon, se convirtió en el padrino mágico más querido de la saga a partir de El prisionero de Azkaban, estrenada en 2004. Pero Oldman, que siempre se ha mostrado exigente consigo mismo, lleva años arrastrando cierta insatisfacción con su paso por el universo creado por J.K. Rowling.
Gary Oldman lamenta su interpretación en Harry Potter y revela cómo la habría cambiado "si hubiera leído los libros"
Durante su visita al Festival de Cannes, donde acudió para presentar Parthenope, volvió a dejarlo claro en una rueda de prensa en la que se le recordó lo que había dicho en el pódcast Happy Sad Confused. Sin medias tintas, calificó su trabajo en la saga como “mediocre”, y confesó que uno de sus errores fue no haberse sumergido en las novelas antes de rodar.

“Si hubiera hecho como Alan Rickman y me hubiera adelantado a lo que vendría, si hubiera conocido de antemano el destino del personaje, creo sinceramente que lo habría interpretado de otra manera”, aseguró. Y es que Rickman, a diferencia de muchos del reparto, conocía desde el inicio el arco completo de Snape gracias a la autora. Oldman, en cambio, se enfrentó a Sirius con apenas un libro como guía y sin pistas del desenlace trágico que le esperaba.
“La saga estaba rodeada de secretismo. Todo estaba bajo llave. Si hubiese leído los cinco libros, si hubiese visto la evolución de Sirius desde el principio, lo habría pintado de otro color, lo habría enfocado distinto”, explicó. Aun así, dejó claro que no pretendía ofender a los fans. “Sé que hay gente que quiere mucho al personaje y a esas películas. No es que piense que hice algo horrible, simplemente desearía haberlo abordado desde otra perspectiva”, concluye.
Para Oldman, la autocrítica es parte esencial del oficio. “Todo artista —ya sea actor, pintor o músico— es hipercrítico con su trabajo. Y si algún día me siento completamente satisfecho con algo que he hecho, será el día en que se haya muerto algo en mí”, remató. Quizá no volverá a encarnar a Sirius Black, sobre todo con la nueva serie de HBO en camino, pero su honestidad brutal y su pasión por el oficio confirman que sigue siendo, para bien o para mal, uno de los grandes.