La Agencia Tributaria incorporará en la declaración del IRPF de este año todas las transacciones realizadas a través de plataformas digitales y brokers de criptomonedas. Esta nueva medida, que entra en vigor en abril, busca mejorar la fiscalización de actividades económicas que hasta ahora quedaban en un limbo legal y permitirá a Hacienda acceder a información detallada sobre cada operación realizada en estas plataformas.
Wallapop, Vinted, Airbnb y exchanges
Entre las actividades sujetas a este control se incluyen la venta de bienes en plataformas como Wallapop o Vinted, el alquiler de vehículos mediante aplicaciones como Amovens, el arrendamiento de inmuebles a través de Airbnb y las operaciones con criptomonedas en exchanges como Binance y Coinbase.
Esta regulación se enmarca dentro de la directiva europea DAC7, que ya venía aplicándose a sectores como el juego online y el arrendamiento de inmuebles. Con esta medida, Hacienda podrá verificar si los profesionales que utilizan estas plataformas están dados de alta como autónomos y si declaran correctamente los ingresos obtenidos.
Cuidado con los alquileres
Asimismo, particulares que alquilen vehículos o inmuebles por periodos cortos de tiempo deberán asegurarse de reflejar correctamente estas operaciones en su declaración de la renta, ya que la Agencia Tributaria tendrá acceso a los detalles de cada transacción, incluidas las cuantías y la duración de los arrendamientos.
Las criptomonedas recibirán una atención especial dentro de este nuevo marco regulador. Con la implementación del Reglamento MiCA, las plataformas dedicadas a la compraventa de criptoactivos estarán obligadas a reportar a Hacienda todas las operaciones de los usuarios, lo que permitirá una trazabilidad mucho mayor de estos activos digitales.
Hasta ahora, solo era obligatorio declarar las criptotransacciones en términos generales, pero la Agencia Tributaria ha comenzado a acceder a información detallada sobre cada operación. Con este nuevo marco, España se suma a la tendencia global de reforzar el control sobre los ingresos generados en plataformas digitales y activos virtuales.















