"Se venderán menos zapatillas en Estados Unidos, pero a precios mucho más altos." Esta es la contundente conclusión del economista estadounidense Peter Schiff sobre el impacto de la política arancelaria impuesta por Donald Trump a las grandes marcas, entre ellas Nike o Apple. Según Schiff, la empresa no solo tendrá que ajustar sus precios en el mercado norteamericano, sino que además optará por no abrir nuevas plantas de producción en Estados Unidos, dirigiendo su atención a mercados internacionales menos gravados por aranceles.
“Nike necesita mantenerse competitiva vendiendo a clientes en países donde no haya aranceles”, explicó en su cuenta de X. De acuerdo con su análisis, las zapatillas no vendidas en EE. UU. terminarán en mercados como China, una jugada que considera “mucho más eficiente”. El mercado está en el peor momento desde el año 2008.
Nike mueve ficha frente a Trump: sube precios en EE. UU. y deja intactos los del mercado español
Nike fue una de las grandes afectadas en el mercado bursátil tras el anuncio de Trump sobre la imposición de nuevos aranceles a países asiáticos como Vietnam e Indonesia, donde la marca tiene la mayoría de sus fábricas. El gravamen del 46% en Vietnam y del 32% en Indonesia hizo que la marca registrara una caída del 11% en Wall Street la semana pasada.
Nike won't build factories in the U.S. to make sneakers. That would add more cost than the 40% tariffs. Plus, they need to stay competitive selling to customers in other countries that don't impose tariffs. The result will be fewer sneakers sold in the U.S. at much higher prices.
— Peter Schiff (@PeterSchiff) April 3, 2025
Los países donde se producen las zapatillas, como Vietnam, Indonesia e India, son los mismos que sufren el impacto directo de estas políticas comerciales. Javier Ruiz, jefe de economía de la Cadena SER, lo explicó de forma clara: “Nike y Adidas fabrican principalmente en Vietnam, Indonesia e India. Con estos aranceles, las zapatillas se encarecerán y Adidas ha sufrido un descenso del 9% en bolsa”. Todo el sector de la ropa deportiva está estrechamente vinculado a estos tres países, y la situación está lejos de mejorar.
A esta previsión se le suma el informe de RBC Capital Markets, que apunta a Nike y Puma como las principales víctimas de los aranceles impuestos por la administración Trump. La marca alemana Puma vio caer su valor un 12% en la Bolsa de Frankfurt, mientras que Adidas también sufrió una pérdida del 9% la semana pasada.
No solo las marcas deportivas se ven afectadas. El sector tecnológico, encabezado por gigantes como Apple, también está experimentando las consecuencias de esta guerra arancelaria. Apple, que fabrica la mayoría de sus productos en China, perdió hasta 300.000 millones de dólares en su valor bursátil. En este contexto, también se especula con un posible incremento en el precio de productos como el iPhone, en parte debido a la amenaza de Trump de aplicar un arancel de hasta el 104% sobre los productos provenientes de China.
En resumen, los aranceles impuestos por Trump están afectando a varios sectores clave, y las grandes marcas como Nike y Apple están buscando estrategias para minimizar el daño, aunque parece claro que los consumidores estadounidenses serán los que finalmente paguen el precio más alto. Mientras tanto, los grandes millonarios ya intentan partir caminos con Trump.
