En una época en la que el cine de terror y el gore han cruzado casi todas las líneas imaginables, el nuevo remake de El vengador tóxico ha logrado algo inusual: ser tan extremo que los órganos calificadores estadounidenses han optado por no asignarle ninguna clasificación.
Dirigida por Macon Blair y producida por Legendary Pictures, la cinta revive la icónica obra trash de 1984, aunque llevando su nivel de violencia, contenido grotesco y humor de mal gusto mucho más allá, hasta el punto de volverse "inestrenable" para muchas distribuidoras, según ha reportado Variety (2025). El proyecto parecía condenado desde su concepción: durante casi dos años, El vengador tóxico buscó sin éxito un distribuidor que aceptara exhibirlo.
Más gore que 'Terrifier'
El problema radicaba no solo en su brutalidad explícita, sino en su tono deliberadamente enfermizo. Entre las razones citadas para su rechazo de clasificación figuran descripciones tan explícitas como "desnudez mutante", "juegos con fluidos corporales", y una violencia que hace parecer moderadas a propuestas recientes del género gore extremo, como Terrifier 2 (2022), película que ya había generado controversia por su dureza gráfica.
A pesar de su naturaleza marginal, el remake ha logrado atraer a un elenco sorprendentemente estelar, con nombres como Peter Dinklage, Kevin Bacon y Elijah Wood. Esta combinación de talento reconocido y contenido absolutamente desquiciado ha incrementado el interés mediático, al punto de conseguir un impresionante 92% de aprobación en Rotten Tomatoes, basado en las críticas que han podido verla en festivales especializados como Fantastic Fest (2023). De acuerdo con The Hollywood Reporter, el enfoque de Blair se mantiene fiel al espíritu subversivo del original, pero eleva la propuesta a niveles de sátira grotesca pocas veces vistos en el cine comercial reciente.
Un conserje marginado consigue la gloria pero lo paga con una gran deformidad
El argumento permanece sencillo: Winston Gooze, un conserje marginado, sufre una mutación tras un accidente con residuos tóxicos, convirtiéndose en una criatura deforme con ansias de justicia. Este esquema básico, que ya en 1984 funcionaba como parodia de los superhéroes y crítica social de bajo presupuesto, ahora se transforma en una explosión audiovisual salvaje que bordea la autoparodia. En un contexto donde incluso películas de terror extremo como Saw X o Evil Dead Rise logran pasar los filtros de clasificación, el hecho de que El vengador tóxico no lo haya conseguido es, en sí mismo, un testimonio de su radicalidad.
Finalmente, contra todo pronóstico, la película verá la luz en salas comerciales el próximo 29 de agosto de 2025, en un lanzamiento limitado que promete convertirse en un fenómeno de culto instantáneo. Como señala Blair en entrevistas recientes, su intención no fue simplemente escandalizar, sino rendir homenaje al espíritu rebelde y anti-establishment que definió a la Troma Entertainment original.