La gastronomía japonesa ha conquistado el paladar español y se ha asentado con firmeza. Reconocida mundialmente por su equilibrio entre la delicadeza y el respeto absoluto a los ingredientes de temporada, sus sabores no desaparecen cuando llega el verano. Aunque el sushi, el ramen, las gyozas o el okonomiyaki son los platos más populares, existen otras joyas culinarias japonesas que vale la pena descubrir al menos una vez.
El plato japonés perfecto para el verano en España: fideos fríos con una salsa ligera y exquisita
Entre ellas destaca el zaru soba, una receta ideal para los días de más calor, ya que se disfruta frío. Se trata de fideos elaborados con trigo sarraceno que se acompañan de una salsa ligera y muy sabrosa conocida como tsuyu.
El nombre de este plato proviene de la bandeja de bambú, llamada zaru, donde tradicionalmente se sirve. Una de las características que lo hacen especial es que no llega a la mesa todo mezclado. Los fideos, la salsa y los condimentos se presentan por separado, para que cada comensal pueda mojar los soba en el tsuyu y aderezarlos al gusto.
Ingredientes para dos personas:
- * 180 gramos de fideos soba
- * 200 ml de caldo dashi
- * 30 ml de salsa de soja clara
- * 30 ml de mirin
- * 2 cebolletas chinas
- * Alga nori (opcional)
- * Wasabi al gusto
- * Nabo blanco (daikon) al gusto
Para preparar el zaru soba, lo primero es cocer los fideos en abundante agua sin añadir sal, durante 5 a 7 minutos según las indicaciones del paquete. Una vez cocidos, se escurren y se enfrían bajo agua helada, incluso se pueden poner en hielo para obtener una textura fresca y firme.
La salsa tsuyu se elabora mezclando el caldo dashi con la salsa de soja y el mirin. Si se usa dashi en polvo, primero hay que disolverlo en agua caliente y luego dejar enfriar la mezcla. Para los condimentos, el nabo se ralla y se escurre bien hasta formar una pequeña bola. En un plato aparte se colocan la cebolleta picada, el nabo rallado y un poco de wasabi, permitiendo que cada comensal añada a su gusto.
Finalmente, los fideos se sirven escurridos sobre la bandeja de bambú o, si no se dispone de ella, en un plato plano. A un lado se coloca el cuenco con la salsa fría y al otro, el plato con los condimentos. De este modo, el zaru soba ofrece una experiencia fresca y personalizada, perfecta para mantener viva la esencia japonesa durante los días de verano.















