El precio del huevo se ha disparado. Según el INE, su coste ha subido un 15,9% desde enero y casi un 18% respecto al año pasado. La OCU, más pesimista, eleva el incremento al 29,8% en los huevos medianos y alerta de que el precio se ha duplicado desde 2021. La situación es catastrófica tanto para la industria como para los consumidores.
El sector vive una tormenta perfecta. A una demanda creciente se suma la expansión de la gripe aviar, con once focos activos en aves de corral en España y un aumento de los costes de producción que amenaza con agravar la escalada. Para muchos criadores y granjas, se trata de un golpe difícil de encajar.
El huevo, más caro que nunca: el alimento básico que se ha convertido en un lujo diario que cuesta un 19% más
Muchas ganaderías están asustados ante esta nueva gripe, que recuerda a una variante de la H5N1, y que obliga al sacrificio total de la cabaña afectada. El Ministerio de Agricultura confirma once brotes en explotaciones y más de cuarenta en aves silvestres, aunque desde la interprofesional Inprovo insisten en que el virus solo afecta a seis granjas de las 1.623 censadas. El cruce de datos ha generado aún más incertidumbre.
A los riesgos sanitarios se suma la presión económica. Muchos expertos señalan al aumento del precio de la energía, el transporte y la mano de obra, así como la competencia desleal de productos importados. Desde Facua, Rubén Sánchez denuncia que muchas cadenas están repercutiendo los costes al consumidor de forma desproporcionada y defiende topar los precios básicos.
Pero no todo son malas noticias. Según Inprovo, el consumo de huevos en los hogares españoles ha crecido un 16,7% desde 2019: 79.000 toneladas más al año y un gasto medio de 72 euros por persona. Mientras tanto, el sector acelera su transformación. Un 76% de las granjas españolas ya produce bajo sistemas alternativos —gallinas camperas, en suelo o ecológicas— en un intento por mejorar el bienestar animal y adaptarse a las nuevas exigencias del mercado.
Una revolución silenciosa que, sin embargo, podría tener un precio: que el huevo, símbolo de la dieta mediterránea, empiece a parecerse más a un lujo que a un básico.















