Han pasado ya varios años desde que Warner Bros. anunció que Harry Potter volvería a la pequeña pantalla en forma de serie. La idea, presentada en 2021, no era poca cosa: adaptar de nuevo las novelas de J. K. Rowling, esta vez con calma, dedicando una temporada completa a cada libro. Una estrategia similar a la que Disney+ ha seguido con Percy Jackson, que busca un equilibrio entre fidelidad literaria y atractivo televisivo.
El anuncio generó entusiasmo, sí, pero también abrió un debate que todavía no se ha apagado: ¿es realmente necesaria otra adaptación de Harry Potter después de ocho películas que marcaron a toda una generación? La gran promesa de HBO Max, la plataforma que impulsa el proyecto, es ofrecer versiones más fieles a la obra original, recuperando escenas, tramas y personajes que quedaron fuera del montaje cinematográfico. Sobre el papel, la propuesta tiene lógica.
El Hogwarts Express de la serie de Harry Potter enciende la polémica: “No aporta nada nuevo respecto a las películas”
El problema es que, a medida que se filtran imágenes del rodaje, crece la sensación de déjà vu. Hay quien esperaba un tono visual con identidad propia, algo que ayudase a la serie a distinguirse de lo ya visto en cines. Pero el material filtrado apunta justo en la dirección contraria. El ejemplo más evidente: el regreso del mítico Hogwarts Express.
The Hogwarts Express from the HARRY POTTER TV series has been spotted pic.twitter.com/JTPs642w12
— Wizarding World Direct (@WW_Direct) September 29, 2025
Unas fotografías y un vídeo tomados en el set muestran la locomotora a vapor que llevará a los jóvenes magos desde King’s Cross hasta Hogsmeade. El tren luce prácticamente idéntico al de las películas, salvo por pequeños detalles -como el número de identificación, colocado de forma invertida en el frontal-. Algo parecido sucedió con el atuendo de Hagrid, tan similar al que vistió Robbie Coltrane que hasta Chris Columbus, director de las dos primeras entregas de la saga cinematográfica, se mostró sorprendido.
No se trata de que la serie invente un universo nuevo ni de que rompa con la estética ya establecida, que sigue siendo espectacular. Pero, si el proyecto pretende justificar su existencia más allá de reeditar lo que ya funcionó en cines, la cuestión es inevitable: ¿qué puede aportar de verdad esta adaptación? ¿Será capaz de ofrecer un Hogwarts que se sienta distinto, sin traicionar la esencia de Rowling, o se limitará a un calco en alta definición? La locomotora ya está en marcha y el tren ha salido de la estación. La duda ahora es si los fans querrán volver a subirse a un viaje que conocen de memoria.















