Donald Trump, que está generando el caos en los mercados bursátiles, ha reactivado su cruzada arancelaria contra China —y de paso contra medio mundo— con un aumento masivo en los gravámenes a productos del gigante asiático. Una decisión que no solo sacude las bolsas y tensa aún más las relaciones entre las dos potencias, sino que podría provocar un terremoto en la industria del entretenimiento, afectando directamente a Hollywood.
Al parecer, según los últimos rumores, China se plantea una respuesta que dejaría temblando a la industria del Séptimo Arte: prohibir la exhibición de películas estadounidenses en su territorio. El golpe sería monumental. A diferencia de bienes tradicionales, las películas están catalogadas como servicios y, en teoría, quedan fuera de la política arancelaria. Sin embargo, siguen siendo una de las fuentes de ingresos más jugosas para las majors estadounidenses, especialmente en un mercado que se ha convertido en su segundo gran pulmón económico: el chino.
China prepara su contraataque más severo y estudia vetar por completo las películas de Hollywood en respuesta a la guerra comercial iniciada por Trump
Durante los últimos años, los grandes taquillazos de Hollywood han logrado cifras millonarias en las salas del país asiático. Desde Jurassic World: Dominion (2022) hasta Fast & Furious X (2023) o Godzilla y Kong: El nuevo imperio (2024), las superproducciones norteamericanas han reinado en la cartelera china. Pero este año, la situación podría cambiar drásticamente.
Según varios analistas y blogueros influyentes en China, como Liu Hong y Ren Yi, el gobierno de Xi Jinping estaría considerando vetar temporalmente los estrenos de Hollywood como represalia directa a las políticas de Trump. Un castigo ejemplar que afectaría a títulos clave de 2025 como Avatar: Fuego y ceniza o Los Cuatro Fantásticos: Primeros pasos, que esperaban grandes cifras en el mercado asiático.
Pero el movimiento también respondería a una estrategia interna: dar prioridad al cine nacional, como explican en Bloomberg. En lo que va de año, la película más taquillera a nivel mundial no ha salido de Hollywood, sino de los estudios chinos. Ne Zha 2, la esperada secuela de animación de Ne Zha, ha superado los 2000 millones de dólares en taquilla global, con especial éxito en su país de origen. Si China bloquea las películas estadounidenses, tendría en bandeja algo sin precedentes: coronar a una producción nacional como la más vista del planeta.
En este escenario de tensiones políticas, caídas de industrias al completo, intereses comerciales y orgullo cultural, Hollywood podría quedarse fuera de uno de sus mayores escaparates. Y lo peor es que, esta vez, ni los superhéroes podrían salvar la función.
