España tiene una gran cantidad de bazares de origen chino. Se tratan de tiendas cargadas de productos de todo tipo, que durante décadas, se han convertido en muy comunes a lo largo y ancho de la geografía peninsular. Están disponibles en grandes ciudades, barrios, pueblos e incluso polígonos industriales.
Sin embargo, lo que hasta ahora era un gesto cotidiano para los ciudadanos españoles está empezando a transformarse: los empresarios chinos no solo siguen presentes a nivel comercial, sino que están expandiendo su influencia a nuevos sectores. Se avecinan cambios.
Los bazares chinos dicen adiós: llega a España un modelo empresarial diferente desde China
El panorama urbano refleja esta transición. Los bazares tradicionales van cediendo espacio frente a un crecimiento de negocios chinos en áreas como la belleza, la consultoría, las agencias de viajes, cafeterías, boutiques de ropa o supermercados especializados. Esto ha llevado a un cambio paulatino de los intereses de los emprendedores asiáticos, que están viendo con buenos ojos el cierre de los bazares en pos de probar otro tipo de establecimiento.
"Hoy hay muchas más tiendas y negocios chinos que hace unos años", señala Guan Jie, presidente de la Asociación de Amistad Unida de Mujeres Chinas en España y propietario de Viajes China España, su agencia turística en Barcelona. Jie subraya que su empresa se enfoca en traer grupos turísticos a España, un ejemplo claro de cómo la comunidad china está diversificando sus actividades.
La llegada de marcas globales también evidencia esta expansión. TeaPanda, con cerca de 8000 establecimientos en todo el mundo, abrió su primera tienda en Barcelona este año y ya planea desembarcar en Madrid. "Todo está cambiando y mejorando", asegura Zheng Dingxin, asistente de ventas. "Más marcas chinas significa mejor gastronomía y más opciones para todos", indica.
El fenómeno no se limita a grandes cadenas. Mormón Asian Market, un supermercado en Barcelona fundado por tres jóvenes empresarios chinos criados en España, combina productos de ambas culturas. "Intentamos ofrecer lo mejor de los dos mundos", explica Chen Juyi, gerente del establecimiento, en declaraciones a Xinhu.
Según datos de UPTA, la comunidad china es hoy el colectivo extranjero con más trabajadores autónomos en España, un reflejo de su creciente protagonismo económico y social. Desde el comercio tradicional hasta los servicios especializados, su presencia está dejando de ser anecdótica para convertirse en una fuerza que remodela el panorama empresarial español.















