China está construyendo enormes y misteriosas estructuras en mitad de las planicies de Jilantaizhen, en la Mongolia interior china. La utilidad de muchas de ellas parece estar ligada al uso militar y al almacenamiento de residuos nucleares o misiles de alta tecnología, pero otras no tienen una función clara y están desatando la especulación de los expertos geopolíticos y amantes de las conspiraciones, que no dudan en meter a los alienígenas en el cóctel (vía El Confidencial).
Uno de los grandes misterios del desierto chino
Sí, en los últimos meses hemos visto varios misterios relacionados con estructuras y construcciones extrañas. Hace unos días os hablábamos del megáfono del Mojave y de la edificación en la isla Starbuck, dos caso que han traído de los nervios a los amantes de las teorías de la conspiración. Para ahora es la Federación de Científicos Americanos (FAS), una organización de bastante credibilidad que afirma ofrecer análisis científico para la protección contra amenazas nucleares, químicas y bacteriológicas, la que ha lanzado la alerta. Al parecer, las nuevas construcciones detectadas en Google Earth y en imágenes de satélites independientes, podrían ser silos para misiles balísticos intercontinentales de alta tecnología. "Según nuestros informes, hemos detectado al menos 16 silos en construcción, una expansión significativa desde que hace unos años se detectara el primero", afirman.
Pero los silos no es lo más misterioso del asunto. En estas instalaciones, el ejército chino habría construido una gigantesca red de túneles especiales para el transporte, que los permitirá mover, descargar y operar misiles sin ser detectados por drones, espías o satélites. En el desierto el gobierno chino lleva más de diez año construyendo unas extrañas estructuras que habían aparecido en múltiples localizaciones, todas de origen humano y algunas claramente relacionadas con las fuerzas militares chinas, aunque su escala sigue sorprendiendo. Una de ellas se encuentra meseta tibetana al oeste del desierto de Kumtag, en la provincia de Gansu, ofreciéndonos un extraño entramado de líneas blancas que cubren una superficie de 1km x 1km, y que como apuntan en el citado artículo, podrían haber sido excavadas con algún tipo de maquinaria o dibujadas en el terreno por algún tipo de material blanco. Para muchos es una especie de retícula de calibración de satélites, pero no son pocos los que creen que se trata de algún tipo de pista para el aterrizaje de aviones o dispositivos aéreos. Y sí, como os podéis imaginar, los principales aficionados a la conspiración han achacado a esa extraña distribución a la disposición visual necesaria para que aterricen o despeguen naves alienígenas o silos en los que se guardan restos extraterrestres de posibles contactos fallidos o experimentos del gobierno chino con seres de otros planetas. Lo normal, vamos.
En otras de las fotos filtradas por la FAS corresponde a lo que creen que es un sistema gigantesco de antenas como el que los Estados Unidos tiene desplegado en Alaska, el famoso HAARP (High Frequency Active Auroral Research Program) y que muchos han relacionado con el control de masas a través de radiofrecuencia, y cuya realidad no es otra que un sistema para el estudio de la ionosfera por parte de la US Air Force, la US Navy, la University of Alaska y DARPA. Este sistema de antenas chino es mucho más grande, tiene una distribución más agresiva y está acompañado de una extraña pista de aterrizaje de color azul claro que está afincada al lado de un aeropuerto inexistente o falso, que para muchos es una especie de territorio para prácticas de bombardeo. Sea como sea, parece que el gobierno chino no ha estado ocioso en los últimos tiempos.
