Warner Bros. tomó la semana pasada una de las decisiones más controvertidas de la historia reciente del modelo cinematográfico: sus grandes estrenos llegarían a cines y HBO Max durante 2021. El modelo mixto, que contempla salas y streaming, ha generado muchas dudas, críticas y enfados entre dueños de cadenas de cine, productores, espectadores aficionados a la experiencia cinematográfica e incluso unas duras declaraciones emitidas por Christopher Nolan. Pero la gota que ha colmado el vaso ha sido el comunicado de Legendary Entertainment, productora que colabora con Warner de forma constante, que tras el anuncio ha pedido explicaciones y ha amenazado con acciones legales por faltar a los contratos.
Legendary, creadores de Dune o Godzilla, exige explicaciones
Han sido medios como Deadline e IndieWire los que han recogido la carta enviada por esta productora a Warner Media, en la que exige se llegar a un nuevo acuerdo comercial y de trato, ya que según abogan desde la compañía, la major no ha sido ni transparente ni clara con sus intenciones. Legendary afirma que se habría urdido todo en secreto, sin consultar con sus socios preferentes ni sus habituales colaboradores. El asunto cobra un cariz aún más oscuro cuando se confirma que, como ya os adelantábamos en Vandal, Legendary Entertaiment estuvo a punto de vender los derechos de exhibición de Godzilla vs. Kong a Netflix por 250 millones de dólares.
Warner bloqueó la adquisición y el trato en el último momento, abogando a que iban a desarrollar sus propios planes con el film de Adam Wingard y que estos incluirían la distribución en cines. Sí, así ha sido, pero el enfado entre los directivos y responsables de Legendary es más que lógico. De hecho, Legendary tiene en su haber grandes sagas y colaboraciones con Warner más allá del Monsterverse, siendo la trilogía de El caballero oscuro o Resacón en Las Vegas algunas de sus mayores exponentes.
La empresa ha colaborado también en la esperada Dune, que llegaría el 1 de octubre de 2021 a HBO Max y salas de cine. Son los productores mayoritarios del film, aportando al menos el 75% de la financiación de la obra basada en la novela de Frank Herbert (que consta de 166 millones de presupuesto más publicidad). Al igual que Nolan, Denis Villeneuve ya ha afirmado estar muy preocupado con la decisión de Warner, ya que perjudica la viabilidad de estas grandes obras al corto plazo.
En distintos medios como Variety, creen que la única manera de que esto se solucione sin una enorme y costosa batalla legal de por medio, es con la compra de Warner de la participación de Legendary en ambas películas y que se reformulen los contratos del futuro entorno a condiciones favorables para ambos socios.
