Hugh Grant y su esposa pasaron el coronavirus en febrero. Al contrario que otras estrellas como Tom Hanks o el actor Idris Elba, Grant y su mujer, Anna Elisabet Eberstein, no han confesado lo mal que lo pasaron esos días hasta hace unas horas a través de una entrevista realizada por Stephen Colbert (vía Entertainment Weekly). Ambos se infectaron a comienzos de años en Londres, y si bien el actor no llegó a hacerse ningún test en el momento, unas pruebas de anticuerpos han revelado que se infectó y que lleva varios meses protegido de una probable reinfección severa.
Grant bromea, pero reconoce que es un asunto serio
"Tenemos los anticuerpos. Estoy bastante orgulloso de ellos", bromeaba el actor inglés. "Los síntomas empezaron con un síndrome muy raro. Comencé a tener un sudor terrible, era como un poncho de sudor. Vergonzoso, la verdad", comentaba a Colbert. "Más tardé noté que mis ojos me pesaban como si fueran tres veces más grandes y sentía como si un hombre enorme estuviera sentado sobre mi pecho", remarca en relación a la dificultad respiratoria. "Quizás fuese Harvey Weinstein o alguien", apuntaba con ironía. De hecho, Hugh Grant confirma que un día, paseando por la calle, se dio cuenta que no podía oler nada.
"Pensé, 'No puedo oler nada'. Y empecé a entrar en pánico porque para entonces la gente empezaba a hablar sobre esto como síntoma. Me puse a intentar olfatear las flores, nada. Me fui desesperando más y más. Empecé a acercarme a los contenedores de basura y después quise oler las axilas de las personas con las que me cruzaba porque no puedes oler nada. Al final, me fui a casa y me eché el perfume Chanel No. 5 de mi mujer directamente en la cara", añadía entre risas. Sin embargo, intentó llevarlo más o menos bien, confinándose en casa y pasando la cuarentena durante el confinamiento como muchos otros ciudadanos. Lo hizo jugando con sus hijos, disfrutando de hobbies caseros y pasando el tiempo como buenamente podía. "Jugué mucho. Bueno, una de ellas era Barbie y la otra era Elsa, creo, de Frozen. Y tenían un affair. Yo sacaba fotos de ellas besándose y se las enviaba a amigos. Eso es lo que pasa en un confinamiento tan largo", concluía.
