Allison Mack, actriz conocida por su papel de Chloe Sullivan en la mítica serie de televisión Smallville, se ha declarado culpable de haber reclutado y traficado con mujeres para convertirlas en esclavas sexuales dentro de la secta NXIVM. Arrestada en 2018, ha colaborado con el FBI para desenmascarar la citada secta, que estaba organizada entorno a una estructura piramidal con sede en Albany, Nueva York. Según informa la NBC, la secta ofrecía cursos y seminarios de desarrollo personal pero ocultaba en sus entrañas una red de explotación sexual, ejerciendo influencia en numerosas personalidades políticas y celebridades de Hollywood.
NXIVM ocultaba varios grupos internos de explotación sexual
Según ha confirmado Allison, dentro de la organización NXIVM existía un grupo secreto llamado DOS se dedicaba a reclutar mujeres que, a posteriori, eran forzadas a mantener relaciones sexuales con el líder y otros miembros influyentes dentro del grupo. Además, eran forzadas a tatuarse y grabarse las iniciales en la piel, demostrando ser propiedad de su jefe y estar dispuestas a acostarse con él en cualquier momento a cambio de alojamiento, trabajo y otros premios. La documentación recogida por la oficina del fiscal del Distrito Este de Nueva York que llevó el caso es muy esclarecedora al respecto. "Creía que la intención de Keith Raniere era ayudar a la gente. Me equivoqué", declaraba Mack en un tribunal federal de Brooklyn en relación al líder de la secta, recogía AP.
La secta operaba de una manera clara: las mujeres que ingresaban en ella tenían que revelar secretos, datos bancarios e información sensible, así como eran vejadas y les hacían fotografías desnudas. En el caso de destapar a la secta o contar lo que se hacía entre los muros de su sede, este tipo de información se filtraría a la prensa y sus familiares, buscando una manera de coartarlas a cometer traición al líder o los miembros de la organización. Allison seleccionaba con especial cuidado a las candidatas en función de su apariencia física, posición social o estatus laboral. A cambio de estas gestiones, afirma el Departamento de Justicia, la actriz recibía una recompensa económica y la posibilidad incluso de tener sus propios beneficios sexuales.
"Sé que puedo ser mejor persona, y lo seré. Debo asumir plena responsabilidad por mi conducta", informaba la actriz. Admitiendo su culpabilidad por extorsión y tráfico de mujeres, podrá ver reducida sensiblemente la pena. En estos momentos, Mack se encuentra bajo arresto domiciliario tras pagar una fianza de 5 millones de dólares y está acusada de varios delitos. La secta NXIVM ha operado impunemente dentro de Estados Unidos, tentando a distintas celebridades. Distintas fuentes afirman que Emma Watson, la actriz de Harry Potter, pudo haber sido uno de sus principales objetivos.
