Charlie Cox, el actor que interpretó al justiciero de la Cocina del Infierno para la serie de Netflix, es un tipo bastante particular. Aficionado a los cómics de Marvel, confesó que cree que no repetirá como Daredevil en el universo cinematográfico, pero que está abierto a sugerencias y propuestas. Mientras agradece el apoyo de los fans, Cox ha confirmado que está empezando a ver Juego de tronos y que desconoce su final. De hecho, teme por los spoilers, pero afirma que está disfrutando enormemente de la historia de Poniente.
Cox está enganchado a Juego de tronos
El final de Juego de tronos, el cual analizamos en su momento en Vandal Random, nos permitió conocer el destino de los personajes que estuvieron con nosotros en la colosal y compleja adaptación de Canción de hielo y fuego por parte de HBO. Si bien no contentó a muchos, como suele pasar en los grandes finales y las conclusiones de cualquier historia, mantuvo la atención del respetable con millones de espectadores pendientes de la conclusión de la historia de Daenerys Targaryen, Jon Nieve, Cersei Lannister y otros tantos. "Nosotros estamos y vivimos fuera de la ciudad, estamos en Connecticut. Unos amigos se están quedando con nosotros durante la cuarentena y ninguno hemos visto Juego de tronos. Así que la estamos viendo entera. Esta noche toca el final de la segunda temporada", explicaba Cox.
"Creo que es una de las mejores series de la historia", afirma Cox. "En estos momentos estamos muy al principio, pero ha sido genial. La estoy disfrutando muchísimo. No sé por qué he tardado tanto en verla. Pero agradezco tener todo esto, no sé, una de las mejores series de la historia, que no he visto antes y que ahora puedo hacerlo durante el periodo de aislamiento", se congratulaba. ComicBook, que ha entrevistado al actor, le preguntaba quién quería que acabase sentado o sentada en el Trono de hierro. "En este momento, espero que sea khaleesi. No sé cuánto más podré soportar a Joffrey. Es una actuación brillante, no lo pongo en duda, pero ese tío está podrido, ¿no?", concluía entre risas. Ay, Cox. ¡Lo que te queda todavía! Pobre niño del verano.
