Cuando las autoridades nos han pedido que nos quedemos en casa para frenar la curva de contagios por el coronavirus (COVID-19), quieren decir que nos quedemos en nuestra casa. No en la de otro. Pero se ve que una fan quiso pasar la cuarentena en la vivienda de Jennifer Lawrence, porque ni corta ni perezosa decidió colarse en el domicilio de la actriz sin permiso alguno. ¿Y qué se encontró? Que la propia Jennifer Lawrence y su marido Cooke Maroney se ocuparon de reducirla.
Nadie cruza la línea con Lawrence
El pasado domingo por la noche, una mujer decidió que era un buen momento como otro cualquiera para colarse en la propiedad privada de una persona. Esa persona era Jennifer Lawrence, que reside en Los Ángeles junto a su esposo Cooke Maroney. La intrusa se encargó de entrar por la puerta principal, evadiendo cualquier tipo de seguridad. Tanto Lawrence como Maroney se encontraban en su casa en ese momento y, según informa Page Six, la pareja fue la encargada de inmovilizarla y reducirla hasta que acudió a la vivienda el equipo de seguridad pertinente. La policía, después, se encargó de custodiar a la persona.
Según se informa, la mujer de 23 años de edad sólo quería conocer en persona a Jennifer Lawrence, a quien hemos podido ver en la gran pantalla protagonizando la saga de Los Juegos del Hambre o Gorrión Rojo. Si bien nuestra invasora no tenía ningún tipo de intención de causar daños a la propiedad o a la actriz, lo cierto es que no puedes esperar que los residentes de la casa te reciban con los brazos abiertos si te cuelas por la puerta principal sin haber sido invitado. Esta historia terminó con la fan de Lawrence arrestada por delito menor de intrusión en una propiedad privada.
Hemos podido ver a Jennifer Lawrence también protagonizando X-Men: Fénix Oscura, una película que se enfrentó a un batacazo importante tanto en la taquilla como al rechazo por parte de la crítica. De hecho, la propia FOX admitió que "se equivocaron" al no plantear debidamente la campaña de marketing de la película. Sin embargo, sacando algo positivo de la situación, este varapalo ha servido para que el director de Los Nuevos Mutantes, Josh Boone, se sienta menos presionado.
