Joker, el nuevo film de DC y Warner Bros. dirigido por Todd Phillips y protagonizado por Joaquin Phoenix, va camino de hacer historia en las adaptaciones cinematográficas con fondo de cómic. Se trata de una cinta que lleva recaudados más de 700 millones de dólares y que parece que tiene asegurada su plaza en la carrera hacia los Oscar, tanto por la actuación de Phoenix encarnando al villano como por la dirección de Phillips, que también lleva avivando el debate alrededor de su obra. Si bien casi todo el mundo parece contento con el devenir de la película, hay alguien que intentó que no se estrenase ni llegase a buen puerto. ¿Su nombre? Jared Leto. El actor, que encarnó al Payaso del Crimen en Escuadrón Suicida, saboteó la película desde su mismo inicio según cuenta The Hollywood Reporter.
Intentó que no se estrenase y pidió explicaciones
Sí, sabíamos que el actor no estaba contento, y que expresó su malestar de forma recurrente a los productores y responsables de Joker. El actor, cuando se enteró de que Warner Bros. le había dado luz verde a la cinta de Joaquin Phoenix, se enfadó muchísimo, afirmando que él era el ideal para tales finales. Cuando la cosa se puso en marcha, Leto, que ganó un Oscar por Dallas Buyers Club, intentó paralizar la producción a cualquier precio. ¿Cómo? Pidiéndole a sus agentes y representantes de la Creative Artist Agency (CAA) que presionasen en su nombre y así conseguir que Joker nunca se rodase: "Debes parar esto".
¿Los motivos? El intérprete de Alejandro Magno creía que Warner había jugado con él, ocultándolee información y engañándolo. Por eso, decidió que Irving Azoff, representante que lleva trabajando con la figura desde los inicios del grupo 30 Seconds to Mars y el cuál es ejecutivo de la importante Full Stop Management, llamase al presidente del grupo Time Warner y que congelase la producción para forzar así una negociación relacionada con su presencia en el film. Las llamadas no se respondieron, y Leto acabó muy frustrado, decidiendo que había sido una vez más, ignorado. Las consecuencias de la negativa y falta de respuesta de Warner ha llevado al actor a cortar su relación laboral con la CAA, saliéndose de la agencia de representantes y recalando en William Morris Endeavor.
Un Joker arriesgado que no ha tenido demasiada suerte en el cine
Warner Bros. no ha hecho declaraciones oficiales, pero parece que no terminó demasiado contenta con el trabajo de Jared Leto en la cinta de David Ayer. Si bien la película era interesante desde un punto de vista estético y contaba con un reparto de caras de primer nivel, DC Cómics y la productora condenaron el proyecto desde un primer momento en su afán de competir en el mismo nivel y la misma categoría que Marvel. Decidieron rebajar el tono, reducir la violencia, el argumento y dotar de todo de un carácter distinto más afable y divertido, así como apto para todos los públicos. Uno de los afectados fue el Joker de Leto, que acabó reduciendo su presencia en pantalla a apenas 10 minutos de metraje.
Además, el estudio se enfadó mucho con la actitud de Leto en el rodaje, así como con la publicidad generada entorno a su figura, pues se confirmó que para meterse en el papel llegó a regalarle una rata muerta a Margot Robbie, así como balas de 9 milímetros a otros compañeros, ofreciendo en bandeja la cabeza de un cochinillo crudo a otro de los miembros del reparto. A eso hay que sumarle las controvertidas decisiones creativas de Leto, como la idea otorgarle al villano una apariencia más pandillera, urbana y agresiva, desligándose en cierta manera de las concepciones más clásicas del personaje.
"La verdad es que nunca fue su película, nunca tuvo control ni peso, y el intento de inventarse un papel en ella le ha acabado pasando factura a su carrera", explicaban fuentes cercanas a la cinta en el medio The Hollywood Reporter. De hecho, el intérprete se ha estado quejando de la cantidad de metraje cercenado en el papel, que habría sido mucho mayor del que se llegó a ver en pantalla. En cualquier caso, Warner jamás consideró incluirlo en el Joker de Phillips, que tuvo siempre un estatus distinto y especial en comparación a las del fallido universo cinemático. Con una secuela descartada, sin continuaciones ni secuencias postcréditos de ningún tipo, Joker se ha erguido como un proyecto independiente desde el mismo inicio que ha devuelto la categoría de cine a las producciones que intentan adaptar cómics y personajes de tebeo a la gran pantalla. Tanto, que está considerada por muchos como una de las mejores películas de la historia reciente.